Narra Jake.
Rin, rin, rin llamada de Tom.
-Jake, esta noche fiesta en mi casa- dijo.
-Que va... no tengo ganas de fiesta- dije.
-Te lo pasarás bien- dijo.
-No sé- dije.
-A las 12 p.m en mi casa- dijo colgando.
Era ya tarde, me vestí y perfumé. Cuando estaba preparado simplemente arranqué mi coche y me puse en marcha. Llegué a casa de Tom y parecía una gran fiesta... con buena música, mucha gente, bebida... nada más entrar en la casa, noté la mirada de varias mujeres puesta en mí, yo simplemente me dediqué a seguir mi camino con la mirada puesta al frente. Vi a Tom a lo lejos y me acerqué a saludar. Estaba acompañado de Judith y varias personas que no conocía.
-Ey chicos- dije saludando y chocando el puño con Tom.
-¿Qué pasa hermano?- dijo Tom abrazándome.
-¿Cómo estás hoy?- dijo Judith entre risas.
-Genial ¿y tú?- le dije burlón mirando de reojo a Tom. Ella nunca me lo había dicho, pero yo notaba que se fijaba demasiado en él.
-Cállate Williams- me dijo amenazante mientras tapaba mi boca con sus manos.
-Cállame de otra forma- le dije pícaro.
-Eres un asqueroso- dijo dándome un puñetazo en el brazo. Como respuesta exploté de risa. Judith me caía bastante bien, pero me encanta fastidiarla.
-Cálmense- dijo Tom como si fuéramos niños pequeños.
-¿Has visto por alguna parte a Lily?- dijo Judith a Tom.
-Hace rato que no, deberías cuidarla, ya está un poco borracha.
-¿Lily? ¿Quién es esa?- pregunté.
-¿No la conoces?- dijo Tom.
-No- dije encogiéndome de hombros.
-Voy a buscarla y te la presento- dijo Tom.
De repente estaba en medio de mucha gente, un grupo de mujeres comenzó a hablarme.
-Jake, esta es Lily- me di la vuelta puesto que estaba de espaldas. Al girarme estaba ella. Borracha y fumando, si que había cambiado, estaba maquillada y simplemente ya no parecía la pequeña Lily que conocí... no sabía qué decirle. Llevaba tanto tiempo buscándola que simplemente me quedé en blanco. Antes de hablar dio media vuelta y salió corriendo. Todo había sido muy rápido.
-¿Qué ha sido eso?- preguntó Tom.
-Ella es Lily, mi Lily Tom...- le dije puesto que el sabía la historia.
-No me jodas, no lo sabía hermano- dijo el con su mano en mi hombro.
-Ahora es más jodidamente hermosa todavía- dije suspirando.
-Vete a buscarla, puede pasarle algo- dijo. Tenía razón era muy tarde para que esté caminando sin rumbo y encima borracha. Busqué durante un rato y nada, estaba muy preocupado cuando escuché unos gritos. Me asomé a un callejón y estaba casi desnuda rodeada de 3 asquerosos tíos. Cerré mis puños, simplemente quería matarlos. Caminé hasta ellos con el fin de separarla de ahí.
-Corre- le dije. Ella llorando asintió y salió corriendo. Cogí fuerzas y pelee... ellos eran más por lo que creí que había perdido cuando llegó Tom para ayudarme. Juntos acabamos con esos pervertidos.
-¿Estás bien?- dijo Tom.
-Si, voy a buscarla- dije mientras salía corriendo.
Grité su nombre por todos sitios. Después de un rato escuché un grito entrecortado. Corrí y estaba ella tumbada, llorando y vulnerable. Me quité la chaqueta y se la puse por encima. Me mataba verla así.
-Dios mío Lily...- dije sin pensarlo.
-Jake, no quiero que me veas así- dijo con las pocas fuerzas que le quedaban mientras se tapaba la cara.
-No seas boba, soy yo- le dije apartando su mano.
-Estoy mareada- dijo mientras se iba durmiendo. Estaba a punto de desmayarse.
-Ey Lily escúchame, te llevaré a un hospital- dije cargándola en peso.
-No Jake, llévame a tu casa- dijo delirando.
-¿Estás segura?- pregunté.
-Sí, mi madre no debe verme así- dijo. Parecía razonable. Andamos en el coche hasta llegar a mi casa. Se me hacía raro verla de nuevo. Al llegar a mi casa la ayudé a caminar y le preparé la cama. Después la senté y fui a buscar lo necesario para curar sus heridas.
-Me duele Jake- dijo cerrando los ojos.
-Lo sé, pero hay que curarte- le dije acariciando su rostro mientras empapaba el algodón en su sangre.
-Ayúdame a desvestirme por favor- me dijo avergonzada.
-Claro- dije. En otras circunstancias hubiera ido a más, pero ella estaba realmente mal. Le quité su ropa hasta que se quedó en ropa interior, una sexy lencería negra que se adaptaba perfectamente a sus curvas. Sin embargo, su cuerpo estaba lleno de brutales golpes.
-Deja de mirarme con pena- dijo ella caminando hacia un espejo. Al verse tapó su boca y sus lágrimas empezaron a caer. La abrecé rápidamente y cogí su barbilla obligandola a mirarme.
-Te eché mucho de menos- dije. Esas palabras hicieron que llorara aun más.
-Maldita sea Jake, no paré de pensar en ti- dijo. Esas palabras sonaron a gloria. Le di un corto beso, puesto que tenía el labio partido. Me supo a sangre pero mereció la pena.
Arriba les dejo a la actual Lily. Ya no es tan inocente jajaja <3
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No me busques
RomanceLily Amderson es una estudiante ejemplar y aspirante a médico. Cada verano, se va con sus amigas al prestigioso Internado Richway, dónde todo es posible. Su inocencia mezclada con dulzura hacen de ella un blanco irresistible. Por su parte, nunca ha...