Narra JakeCuando salí de esa habitación, mi cabeza no paraba de pensar. No podía separarme de ella, no ahora.
Tomé la decisión de hablar con mi tía con la esperanza de poder convencerla. Toqué varias veces en su puerta...-Adelante- dijo indiferente.
-Hola- hablé seco.
-¿A qué debo el placer de que me visite mi querido sobrino?- rió irónica.
-Déjate de idioteces- escupí amenazante.
-Qué quieres Jake- preguntó directa.
-No puedes expulsar a Lily- le pedí.
-¿Ah no? ¿Y eso por qué?- rió burlona.
-Desde lo de mis padres, no había querido a nadie, pero ella llegó. La quiero tía, de verdad- dije asombrado por mis palabras.
Mis padres murieron en un accidente de tráfico hace ya muchos años. Por eso vivo con mi tía y vengo a este Internado de niños pijos.-Jake, no puedo hacer nada por ella, lo siento...- susurró en un tono más amable, poniendo su mano en mi hombro.
-Claro que puedes- grité. -Eres la maldita directora de este infierno joder- golpeé la mesa.
-Cálmate- me gritó de vuelta. -Así no conseguirás nada- advirtió.
-¿Pues qué se supone que debo hacer?- me tiré del pelo frustrado. -¿Mirar cómo se aleja sin hacer nada al respecto?- reí irónico. -No soy como tú- escupí.
-Te estás pasando de la raya- me señaló.
-¿Me echarás a mí también, tía?- le sonreí destacando la palabra "tía".
-Tú te quedas, ella se va- dijo rápido. -Fin de esta absurda conversación, largo- señaló la salida.
-Pues si ella se va, yo también- dije seguro de mis palabras.
-Eso no pasará, estoy a cargo de ti- bufó ella dando media vuelta.
-Soy mayor de edad y puedo decidir por mi mismo- sonreí rebujándome el pelo.
-¿Y dónde vivirás?- preguntó curiosa.
-Alquilaré algo, me buscaré la vida- dije sin más. No me importa toda la mierda que tenga que pasar mientras esté junto a Lily.
-Lo tienes muy claro por lo que veo joven...- me miró ahora más calmada.
-Más que nunca en toda mi vida- le mantuve la mirada.
-Me alegra que por fin quieras compartir tu vida con alguien- sonrió acariciando mi mejilla. -Yo te daré el dinero para el apartamento. Cuídala mucho- dijo mientras yo salía de su habitación.
Fui a por algo de comida e iba a regresar a la habitación, cuando escuché unas voces procedentes de dentro...
-Por fin mañana te perderé de vista- rió ¿Molly?
-¿Qué quieres? Ya me han echado por tu culpa- dijo Lily indiferente. -Solo lárgate, me duelen los ojos de mirarte- escupió.
-Era para saber si Jake ya te abrió las piernas- dijo Molly. De verdad me da asco esta chica. No sé como pude tener sexo con ella.
-Métete en tus asuntos- espetó Lily.
-En ese caso, no tardará en hacerlo... y cuando eso pase, te dejará tirada. Porque cielo, sólo sirves para eso. Nadie te querría- dijo Molly. Esta vez se había pasado.
-¿A ti qué te pasa?- grité cuando las dos se asustaron de mi presencia.
-Jake yo...- susurró acercándose.
-Fuera de aquí, no quiero volver a verte- exigí señalando la puerta. Me miró durante unos segundos y finalmente se fue.
Lily me miró y comenzó a llorar...
-Lily, jamás te haría algo así. Lo ha dicho para hacerte daño- susurré acercándome a ella, llenando sus manos de pequeños besos.
-Lo sé, pero aún así, sus palabras me duelen- sollozó. Tenía razón, al fin y al cabo no era de piedra.
-He traído algo de comer, ¿cenamos y vamos a mi habitación?- pregunté buscando su mirada.
-Genial- sonrió sin ganas, dando un beso en mi mejilla.
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No me busques
RomansaLily Amderson es una estudiante ejemplar y aspirante a médico. Cada verano, se va con sus amigas al prestigioso Internado Richway, dónde todo es posible. Su inocencia mezclada con dulzura hacen de ella un blanco irresistible. Por su parte, nunca ha...