La felicidad no es la ausencia de problemas;
es la habilidad para tratar con ellos.
-Steve Maraboli.
Frunció el ceño molesto, una de las cosas que jamás sería capaz de soportar era el hecho de no poder hacer las cosas bien desde un inicio, y no es que le gustase fingir que era perfecto, pues sabía muy bien que en este mundo no había nadie que pudiese osar a llamarse así mismo perfecto. No obstante, eso no quitaba el hecho que le molestara no saber como demonios usar
una cocina o qué cocinar -en su vida presente y en la pasada había tenido que poner una mano en una cocina y realmente no le agradaba tener que hacerlo ahora cuando ni siquiera tenía sentido hacer algo si después de todo no podía comerlo-.Realmente debería matar de una vez por todas a esa pequeña bolsa de sangre llena de problemas.
(...)
Decir que su madre -si estuviese viva- se habría vuelto loca al ver desastre que había dejado tras de así sería un piropo, seguramente le gritaría hasta el cansancio o moriría de un ataque al ver tal desarreglo.
Pero alguien que nunca ha cocinado en su vida se podría decir que era menos desastroso de lo que podría haber sido.
En un inicio había intentado hacer pan, trayendo así una blanca navidad antes de tiempo -la pequeña mesa de roble que aún luchaba por su vida había sido una de los afectados, siendo prontamente seguida por el suelo, el cual estuvo impecable antes de que él se apareciera-, luego de desistir ante esa idea, se inclino por algo más fácil, haría sopa -el resultado había sido peor de lo imaginado, ante él había quedado una sustancia amarillenta casi tirando a negro de muy dudosa procedencia, y es que había hecho lo que creía que hacían los humanos al prepararla, había agregado papa, la cual no supo si pelar o no, ajos, cebolla y una cosa verde cuyo nombre no estaba seguro-.
Si el menor no moría por la fiebre, moriría al intentar preparar lo que le había hecho.
Con los nervios de punta y una enorme frustración, se dispuso a jugar su última carta. Buscaría entre las cosas de esa cocina algo que no fuese tan difícil de preparar.
Algo pequeño, pero algo es algo, ¿no les parece?
¿A que Zack es una hermosura cuando intenta cocinar? ¿No? ¿Solo yo lo creo?
Un dato curiso y para nada importante, los intentos de cocinar de Zack, reflejarían de cierta forma mi amor por la cocina y mis resultados cuando intento preparar algo.
Así que para todos aquellos que me conozcan, cuando les ofrezca de mi almuerzo, consideren preguntar primero si lo hice yo y de haberlo hecho, mejor no lo tomen, podría resultar dañino.
Ya intenté regalarle a alguien de mi almuerzo y resulto que me había quedado un poco crudo. ¡Ni modo, eso no es lo mío!
Preguntas, Opiniones o ideas, todo es bien recibido.
Y si quieren, me gustaría saber que tan buenas/os son cocinando.
Nos leemos pronto
Emilyeliza
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La mascota del depredador
VampireNunca debió cruzarse en su camino, nunca debió enamorarse del predador.