Capítulo 14 Dulce Infancia -Extra-

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No había nada de que preocuparse, era normal, ¿cierto?
Dos hermanos, podían dormir perfectamente abrazados, muy pegados al otro todas las noches, ¿verdad?
Soltó un suspiro y sonrió al verle llegar a la misma hora de siempre, a pesar de estar oscuro, pudo apreciar su cabeza asomarse, venía con su cobija en mano, arrastrándola, sin importarle ni un poco si llegaba a ensuciarla.
Tenía sus ojos llorosos y temblaba a más no poder.
-¿Tommy?- le llamó en un débil y tembloroso susurro- ¿Sigues despierto?
Por un momento, tan solo en tal vez cuatro segundos, se vio tentado de fingir dormir solo para saber cuál sería su expresión. Sin embargo, no se vio con el corazón de hacerlo.
-Estoy despierto Billa, entra ya.
Entra rápidamente, procurando cerrar la puerta para que su madre no pueda llegar a asomarse, siempre había sido muy permisiva, aunque era difícil creer que le dejará dormir con su hermano ahora que ya tenía doce.
Se coló en la cama de su reflejo de un brinco y tan pronto que estuvo cerca saltó a sus brazos.
Escuchó al mayor reír, se sonrojó levente al pensar en lo ridículo y desesperado que debió verse.
-Tranquilo, sé que soy guapo pero tampoco es para tanto...
Haciendo caso o omiso a su vergüenza, se atrevió a abrazarlo con fuerza y ocultar su rostro en el hueco de su cuello.
Ahí estaba él, sonrojado y sentado en las piernas de el mayor deshaciéndose de lo poco de orgullo que podría quedarle.
-No puedo dormir solo- admitió con pesar, en un futuro no muy lejano sabía que eso podría ser la causa de más de una broma y pelea.
-Lo sé, te tengo mal acostumbrado...
Realmente disfrutaba de esos momentos, era más que alegre de ser el mayor, ya que eso le daba una excusa perfecta para estar a su lado, para abrazarlo cuando estuviera asustado o consolarle cuando estuviese triste.
Sí, definitivamente amaba estar con Bill, pero eso nunca lo diría en voz alta.

Sé que lo había ofrecido con anterioridad y que es decepcionante que sea tan corto, pero desde hace tiempo que no tengo celular.
(Lamentablemente no pude pasar la primera convocatoria y me quitaron el celular). Pero aquí estoy nuevamente con una pareja que sé que reconocerán al instante.

Nos leemos el otro viernes.

Emilyeliza

La mascota del depredadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora