Ceguera «Yoonmin»

6. Será verdad

Jimin y Yoongi llevaban al menos dos meses de noviazgo y eran realmente felices. Se acompañaban en las noches frías, cocinaban cenas juntos, jugaban videojuegos y escuchaban música. Su relación había crecido poco a poco, ya conocían los gustos ajenos, preocupaciones e historias de la niñez. Todas esas cosas que las personas cuentan distraídamente cuanto más tiempo comparten con otra. A pesar de ello, había un detalle que a veces angustiaba la distraída mente de Jimin y era... lo secreto de su relación.

Por decisión propia él había elegido no contarle a nadie hasta que Yoongi optara por hacer su relación "pública", pero aquel momento no había llegado. En una semana cumplirían tres meses y aún nadie se enteraba, así que sentía un poco de tristeza. Incluso, llegó a pensar que no era considerado digno y que por esa razón Yoongi lo negaba.

Como si fuera poco, habían existido varias ocasiones en que casi son descubiertos y esta era un ejemplo de ello.                                                                   

— ¡Yoongi Hyung! — gritó el menor desde la cocina.

Con cara de pocos amigos  el pelinegro llegó hasta él y le abrazó por la espalda.

— Ya te he dicho mocoso, que no me despiertes antes de las 10.

— Pero hyung — Jimin hizo un puchero — los waffles se van a enfriar y a nadie le gustan sus waffles fríos.

Yoongi afirmó su agarre a la cintura del menor mientras le daba la vuelta para besarle

— Pero — beso — si — beso — los hiciste — beso — tú — beso — me los comeré igual —  dijo el pelinegro. En ese instante la puerta fue abierta, Yoongi rápidamente soltó a Jimin y se escabulló hasta su habitación.

Taehyung entró con una radiante sonrisa.

— ¡Chim chim! ¿Qué haces aquí?

Él se quedo estático por un instante antes de responder.

— Tenía hambre y una alacena vacía —  sus mejillas enrojecieron.

Creo que esta no se la creerá.

— ¡Ay! ¿ Entonces a vaciar mi cocina ?

— Per-perdón Tae — sonrió tímidamente.

Qué vergüenza.

Taehyung rió — No te preocupes bolita de arroz, más bien dame de comer que tengo hambre.

Uff eso estuvo cerca

Al rato salió Yoongi arreglado y con las llaves en la mano.

— Hola, chicos me iré a desayunar.

— Pero hyung... Jiminie hizo unos deliciosos waffles ¿Por qué no te quedas?. 

Jimin no hizo nada más que observar en silencio, mientras su corazón se rompía un poco.

— Tengo unos planos que presentar, comeré algo cerca del trabajo. Nos vemos.

Y así se fue dejando al menor con tristeza en su corazón.

👓

Esa tarde, Jimin estaba cabizbajo en el apartamento de Jin mientras este hablaba por teléfono con Namjoon sobre la cena, habían planeado reunirse los 7 pues llevaban un buen tiempo sin verse. A pesar de vivir en apartamentos contiguos, ya ni siquiera se cruzaban, porque eran absorbidos por el trabajo. Seokjin colgó el teléfono para mirar a Jimin con ojos entrecerrados.

— Mochi.. ¿Te pasa algo?

— No... no es nada hyung.

— No me mientas — dijo acercándose al castaño — no debes mentirle a tu hyung, además, esos ojitos están tristes... ¿Qué pasa?

Jimin de nuevo eligió no contar nada en absoluto pues no quería que su novio se enojara por su imprudencia.

— Ser adulto es difícil hyung ... el trabajo es pesado.

— Ay pequeño — suspiró — es parte de crecer. Una mierda lo sé pero qué más da, hay que vivir de algo.

👓                                                       

Jimin se puso en pie y salió hacia su apartamento no sin antes ver un mensaje en su celular.

Yoongi hyung ♥️

18:00H

 — No podré ir esta noche a tu casa, lo siento, mucho trabajo 😉. 

Fue allí mientras entraba al ascensor que Jimin se preguntó.

¿Será verdad? o ¿Sólo estuve soñando con que me quería?.