24. Y se hizo la luz

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Sentía palpitar fuertemente su cabeza mientras la luz regresaba a sus ojos. Sus manos se encontraban atadas a su espalda y la fría parte posterior de la silla le tallaba a la altura de la cadera. Lentamente giró su cabeza para ver donde se encontraba. La bodega era fría y amplia, estaba completamente desolada y eso sólo podía significar una cosa, lo habían atrapado. 

Escuchó risas provenientes del exterior, así que fingió seguir inconsciente. Un fuerte golpe en su mejilla le obligó a abrir sus ojos junto a un grito de dolor.

— ¿Cómo estas? — saludó la chica de cabello azul con una sonrisa macabra.

— ¿Eh?— respondió Jimin confuso.

— ¿Eres estúpido? — lo abofeteó — ¡te he preguntado que cómo estas!

— Este yo... emmm —

 ¿CÓmo se supone que le responda?

Mina se acercó riendo.

—  Querida, no lastimes al pobre chico, ya está más que asustado.

— Se hará en los pantalones — rió Ji Soo.

Jimin temblaba de pánico. Su cuerpo dolía y los nervios se acumulaban en su vientre. Las cuatro chicas le miraban con burla y rencor.

— Veo que estás sorprendido ¿No me reconoces zorrita?

— ¿Qué? ¡Yo no soy una zorra! — soltó Jimin molesto y adolorido.

— ¡Eso no fue lo que pregunté! — le gritó la chica de cabello azul golpeando con fuerza su pierna.

— Yo... no ... no te conozco — respondió con su voz apenas audible, cuando las lágrimas se asomaron en sus ojos a causa del dolor.

— Deberías hacerlo pequeño, tu cieguito y yo tenemos historia.


👓

Yoongi tenía buenas noticias para Jimin. La mejores en realidad. Llevaba todo el día tratando de idear una forma divertida para contarle. Su reloj biológico le decía que ya era de madrugada y una horrible sensación se instaló en su pecho, cuando se percató que el menor aún no llegaba. Tenía un extraño presentimiento que a su cuerpo le costaba ocultar.

¿Será que me abandonó? ¿Le habrá pasado algo?

El teléfono sonaba con insistencia mientras el lo buscaba con desesperación, la horrible sensación aumentó.

— ¿Aló? — fue lo primero que dijo al contestar.

— ¿Creíste que no lo sabría? ¿Que no estaba al tanto que mandarías a tu zorrita por pruebas? 

— ¡¿Quién es?! ¡¿De qué habla?!

— No puedo creer que seas tan iluso Yoongi — la desconocida rió — Despídete de tu pequeño artista porque no regresará a ti jamás.

— ¡Hyung! ¡Hyung! — gritó Jimin en el fondo. El miedo recorrió su cuerpo. El menor estaba en peligro y entonces la llamada se cortó.


Siempre hay que cuidarse de una mujer vengativa. Todas están locas, nunca se sabe lo que harán. Definitivamente más peligrosas que un asesino serial. ¡Mooochi!. ¡¡¡Que alguien lo salve por favor!!!. Espero les haya gustado, muchas gracias por leer y hasta la próxima. 

Ceguera «Yoonmin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora