Ceguera «Yoonmin»

28. Revelaciones pt 2

Yoongi cayó golpeándose contra la mesa de vidrio y rompiéndola en miles de pedacitos. Suran reía al ver el desastre mientras Sana la miraba con pánico.

— ¡¿Qué es lo gracioso?! — su voz sonaba desesperada — ¡¿Es que no escuchas a la policía?!

— La pruebas son contra ustedes, no contra mi. Sólo tienen el ... — grito mirando hacia la puerta — ¡¡Ya cállate mocoso!! — Jimin entró en pánico tratando de mover el portón sin éxito — El testimonio del pequeño.

Ji Soo se acercó desafiante.

— Y el nuestro también. Si nos hundimos te arrastraremos con nosotras. 

La cara de Suran perdió la sonrisa. En ese instante la puerta se abrió los policías entraron con sus armas en alto apuntando y gritando

— Manos arriba. Todas contra la pared.

 Ji Soo, Sana y Mina siguieron la orden mientras Suran se tapó el rostro con las manos y comenzó a llorar.

Jimin entró corriendo, mirando con espanto a su hyung lleno de pequeños cortes por todo su cuerpo. Lentamente estaba recuperando la conciencia, al oír la sirena de una ambulancia mezclandose con los gritos de Jin y Jimin inundando toda la estancia.

— Hyung — se acercó el pequeño — Yo estoy aquí hyung — las lágrimas caían sin moderación por sus mejillas — La policía ya las tiene. Estaremos bien hyung. Por - por favor despierte.

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Salían del hospital, varios días después de que las heridas de Yoongi fueron atendidas. Aparatosamente se subieron a la camioneta, Hoseok iba en la parte delantera hablando animadamente con Jin mientras Namjoon dormía al lado de Jungkook, que llevaba a Taehyung en su regazo al igual que Yoongi a Jimin.

El pelinegro acariciaba suavemente la espalda del menor, tratando de calmar los sollozos residuales y toda la angustia que se había apoderado de él desde hace un tiempo después de que hirieran a su hyung. El castaño había pasado por mucho y al ser más sensible sufrió el doble. No sólo habían heridas físicas que le recordaban lo que pasó sino unas profundas lesiones emocionales.

Yoongi susurro cerca a su oído

— Yo... te protegeré esto jamás te pasará de nuevo... te amo ... — el menor tembló un poco más y se aferró a su torso —  te amo ... shhh... tranquilo... shhh .... ya pasó ... todo estará bien. Lo prometo — finalizó abrazándolo hacia sí con fuerza.

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Estaban sentados en la sala tomando un poco de té que Jin había preparado. Se encontraban analizando los eventos recientes, pues dada la conmoción aún quedaban dudas generales. Namjoon abrazaba a Jin por la espalda mientras este sonreía con seguridad, Taehyung no hacía más que sonrojarse con las suaves caricias que Jungkook propinaba en su cuello y Hoseok como el alma libre que siempre fue estaba acostado relajadamente en el suelo. 

En un rincón Yoongi abrazaba a Jimin, quien dormitaba en su regazo y despertaba por intervalos donde los nervios le llenaban por completo para luego caer dormido.

— Yoongi —  le llamó Jin con ojos brillantes — ¿Lograste descubrir qué pasó?

Su cara no tenía molestia alguna, más bien era cansancio puro, toda la situación se había llevado mucho de él y de su pareja.

— Tengo la que creo es la verdad, la policía paso hace poco, entregándome una carta de Sana con una explicación relativamente lógica... si quieren saber.

La curiosidad se apoderó de todos los presentes, rápidamente fijaron su vista en él. Movió un poco a Jimin en su regazo para continuar

— Nunca supe porque Suran desapareció tan repentinamente, para mi fue una noticia bastante inesperada, lo que jamás imaginé es que su partida era mi culpa. Según lo que entendí Suran fue obligada a casarse con un extranjero y al parecer el hombre hizo ... — arrugó su rostro —Cosas altamente desagradables — los rostros de todos lucían sorprendidos — ella quedó con bastantes secuelas y enfocó toda su ira en mi. Me hizo responsable de todas las cosas terribles que le sucedieron. Cuando logró escapar conoció a Sana y lo demás es lo que sabemos.

 — Se Hoon llamó días atrás  — interrumpió Jungkook — Se estaba disculpando por lo que pasó. Él dice que Zhang Yi cayó en los encantos de la triple corona y por eso nos guió a la bromita...

El amargo sentimiento se apoderó de la habitación.

— Igual ya no importa — interrumpió Hoseok con pereza — las tiene la policía, mochi consiguió las pruebas y estarán lejos. De nada sirve vivir en ese horrible pasado. 

Como siempre el chico era lleno de esperanza y optimismo —¿Alguien quiere jajangmyeon? —preguntó sonriendo.

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Una semana después de los caóticos incidentes, Yoongi caminaba sonámbulo en búsqueda de una aromática para el menor. Lastimosamente, las situaciones pasadas dejaron algunas secuelas en él, así que tenía pesadillas recurrentes, donde se levantaba en la mitad de la noche gritando y sudando frío por pánico. Con la taza caliente en sus manos entró lentamente a la habitación viendo como Jimin abrazaba un pequeño osito de peluche y temblaba pausadamente.

— Gra-gracias Hyung — sollozó el menor — Yo de...de... ver-dad lo siento — agachó la mirada sintiendo vergüenza.

Yoongi sonrió al ver a su adorable novio, se sentó a su lado y le ofreció la taza.

— Te voy a proteger — afirmó acariciando su mejilla con delicadeza — para siempre Jimin.

— Y si... si ¿jamás lo supero?

— Pues estaré allí cada vez que despiertes, así tu corazón estará para siempre conmigo.

~ Fin del relato

Gracias a todos los que llegaron aquí por darme la oportunidad de escribir mi primer fic me siento muy feliz y agradecida.  Espero les haya gustado. Por favor rían sin moderación y sean felices.