4-. amor no correspondido.

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-Que me dices Ginny vamos a cenar hoy- era la octava vez en esa semana que Blaise le pedía lo mismo a la pelirroja y la respuesta no cambiaba.

-Cuando el infierno se congele y Umbridge sea elegida la mejor persona del mundo- le contesto Ginny.

-eso quiere decir que tengo una esperanza- le dijo Blaise

Ginny siguió su camino y no le respondió, pues sabia que Blaise le insistiría hasta que ella aceptara y en ese momento no quería nada con el sexo opuesto la pelirroja, Deán ya la había dañado mucho y aunque sabia que Blaise no era igual tenia miedo a volver a amar.

La pelirroja llego al pequeño departamento en el que vivía, su micropuff la esperaba como cada día sobre el sillón de la sala y junto a el un enorme gato de pelaje color canela y la nariz aplastada Crookshanks vivía con la pelirroja desde que se había mudado a aquel lugar pues Hermione al pasar casi todo el día en san mungo le quedaba muy poco tiempo para su gato por lo que Ginny decidió cuidarlo ya que el animal había pasado mucho tiempo con ella después que Hermione se fue en busca de los horrocruxe.

Crookshanks salto del sillón y camino perezosamente hasta la pelirroja quien lo tomo en brazos 《hola hermoso, tienes que comer》 dijo la muchacha llevándolo hasta la cocina. Así eran los días de Ginny. Trabajo, grupo de apoyo, y su casa además de una que otra visita a sus padres y hermanos. Dejo al gato comiendo y se fue rumbo a su habitación, había sido un día larguísimo entre su trabajo y la reunión en la oficina de Harry, todo aquello de la fuga de los mortifagos la tenia mas que cansada y alterada pues sabia que si decidían vengarse ellos eran los primeros blancos para acabar. Todo aquello le tenia los pelos de punta por lo que solo deseaba un rico baño de tina para después sentarse, mirar la televisión (adoraba ese aparato que años atrás Hermione le había regalado pues con las series que daban se entretenía bastante) y tal vez prepararía algo para la cena o comería un simple emparedado.

Se metió en la tina y dejo que la tibia agua la cubriese por completo, encendió la pequeña radio que tenia cerca y una suave música comenzó a sonar, el cansancio la venció y cerro lentamente los ojos.

Un golpe en la puerta de su apartamento hizo que despertara y tuviera que salir de la tina, solo quería descansar un rato dejando que el agua la relajase por completo pero su tan deseado descanso se había visto interrumpido.

Se cubrió con una toalla y se encamino a la puerta maldiciendo a quien fuese que la interrumpió, al verla llegar Crookshanks salto desde el sillón y la acompaño hasta la puerta, la pelirroja abrió y grande fue su sorpresa al ver nada mas, ni nada menos que a Blaise cargando dos grandes bolsas de comida preparada.

-como no aceptaste mi invitación a cenar, traje la cena a tu casa- le dijo el moreno, que observaba embelesado a la pelirroja, pues aparte de solo llevar una toalla cubriendo su humanidad, su cabellera caía húmeda por su espalda formando pequeñas ondas en el cabello, su piel blanca conservaba aun pequeñas gotas de agua que la hacían verse mas hermosa.

-Deja de mirarme así- le dijo Ginny.

-¿así cómo?- le pregunto el.

-como si te estuvieras muriendo de hambre y yo fuera un pastel de calabazas- le respondió Ginny.
-me encanta el pastel de calabazas- le dijo con una sonrisa socarrona Blaise.

-¿A quien no? Pero eso no quiere decir que yo sea "tu" pastel de calabazas para que me mires así- le refuto la pelirroja.
Blaise sonrió. Eso era muy divertido.

-Y si yo quiero que seas mi pastel de calabazas- le dijo él.

-pues te diría que este pastel es solo de exhibición y que no esta a la venta- le contesto Ginny.

Juegos de guerra I: Kingdom Of WisdomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora