"El destino es un niño pequeño que juega con nosotros, jamás sabemos que nos va a deparar o como nosotros vamos a actuar. Ya que las cosas no ocurren por que si, todo tiene un motivo aunque en ocasiones ese motivo no sea el mas adecuado"
El día gris y nublado que había amanecido dio paso a una estrellada noche, George caminaba de manera pausada por el callejón diagon, la noticia de la fuga masiva de Azcaban se había propagado tan rápido como el vuelo de una snitch, la tención que había en el ambiente se podía casi palpar y todos los magos y brujas andaban casi con miedo por las calles. El pelirrojo no tenia miedo por lo sucedido pues sabia que los mortifagos que habían escapado no serian tan idiotas como para dejarse ver en el callejón diagon o en algún otro lugar publico, el ultimo lugar donde habían sido visto era el restauran que había explotado, donde habían estado Draco y Hermione, habían pasado ya varios días. Pero en esos momentos George no pensaba ni en los que se habían fugado de Azcaban o en cualquier otro asunto, él iba sumido en el recuerdo de cierta mujer que había conocido en la batalla de Hogwarts, no sabia su nombre, ni siquiera de donde venia pero el había quedado flechado de aquella chica desde que la había visto y no pasaba día que no pensara en ella y en la manera de encontrarla. Ese día había amanecido muy melancólico, paso gran parte de la mañana en el cementerio en la tumba de Fred donde iba cada vez que se sentía mal y aun mas cuando se sentía solo y aquel día en especial se sentía mas solo que nunca.
Había rechazado la invitación de Arya y Sansa a cenar, era la primera noche que tenia libre desde que habían llegado a Londres y deseaba visitar el famoso callejón diagon pues tal vez seria la única oportunidad en mucho tiempo en conocerlo, su trabajo de auror y rastreadora era realmente agotante y no le dejaba tiempo para nada, desde que había salido de la academia de aurores dedicaba todo su tiempo al trabajo dejando de lado su vida personal, cuando recibió la carta de Kingsley donde se le pedía su ayuda para capturar a los mortifagos fugados. No había dudado en aceptar aquella tarea pues sabia todo el daño causado por aquellos magos, el cual había vivido en carne propia pues su madre había sido asesinada por Voldemort al igual que los padres de Sansa y Arya. También tenia una misión en Londres y era encontrar a cierto mago al que había conocido la noche de la batalla de Hogwarts, solo lo había visto una vez, él le había sonreído y ella también le había devuelto aquel gesto sus miradas chocaron y cuando él le roso la mano sintió cierta corriente eléctrica que hasta el momento no había vuelto a sentir, sabia que si lo encontraba tal vez él ni la recordaría pero ella quería verlo, simplemente verlo.
George siguió caminando, mirando las diferentes tiendas que habían en el callejón, desde la caída de Voldemort el callejón diagon había renacido como el fénix que surge desde las cenizas, el numero de tiendas se había multiplicado y la variedad de cosas que ofrecían era sorprendente, si hubiese ido pendiente del camino hubiese visto a la muchacha que venia en sentido contrario, pero por ir entretenido mirando las vidrierías no pudo hacerle el quite a la mujer que también venia distraída solo el choque de ambos los trajo de vuelta al mundo.
George yacía estirado en plena calle y sobre el una muchacha de cabello negro alborotado intentaba ponerse de pie.
-disculpa, no te vi venia distraída- se disculpo cuando ya se había puesto de pie.
-no te preocupes, yo tuve la culpa me entretuve mirando los escaparates y no te vi- se disculpo George.
Ninguno había levantado aun la mirada pues estaban mas preocupados por arreglarse la ropa y sacudirse el polvo que se les había adherido.
-no, todo fue culp...- la mujer había levantado la vista en el mismo instante que George y cuando lo vio a la cara no pudo continuar hablando pues esos ojos que la miraban la trasladaron directamente al día de la batalla de Hogwarts.
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Juegos de guerra I: Kingdom Of Wisdom
RandomLos años no pasa en vano, las cosas jamás son como las imaginamos y menos aun como las planeamos. Voldemort había muerto y sus seguidores se encontraban en Azcaban, la paz por fin reinaba en el mundo mágico y todos pensaban que al fin el mal se hab...