Juegos de guerra I: Kingdom Of Wisdom

16.3- El sucesor

El salón del trono era un mar de joyas, pieles y tejidos de colores brillantes. Las damas y los señores se aglomeraban en el fondo de la estancia, de pie bajo
los altos ventanales, y se empujaban como pescaderas en un muelle.
En la mesa del Consejo, la reina Narcisa estaba deslumbrante con una túnica de hilo de oro y terciopelo color vino, mientras que Draco a su lado, se movía con afectación vestido de brocado color lila. Harry, Ron, George, Theo, Blaise y los demás, vestían unos hermosos trajes negros, con capas de piel de lobo. Astoria, Daphne, Fleur y Gabrielle estaban hermosas, con túnicas iguales de seda turquesa y armiño, mientras que Charlie vestía un elegante traje rojo con detalles en negro y en su cinturón lucia elegante su nueva espada, el rey Corbin en persona había mandado a forjar y en la empuñadura le adornaba una cabeza de dragón. Por encima de todos ellos estaba el rey Corbin, sentado entre las púas del Trono. Vestía de brocado escarlata, con un manto negro tachonado de rubíes y la
pesada corona de oro en la cabeza. Hermione junto a Pansy, Ginny, Elsa, Arya y Sansa tuvieron que abrirse paso entre la multitud de caballeros, escuderos y
ciudadanos adinerados para llegar a la parte delantera de la galería, pues como siempre iban tarde a la reunión.

Una fanfarria de trompetas de bronce recibió a cada uno de los héroes a medida que los heraldos anunciaban su nombre y sus hazañas, para que todos las supieran, los primeros en pasar fueron Ron, George, Bill, Blaise, Theo, Seamus, Corman, Viktor y los demás a los cuales la multitud aclamo y aplaudió por su esfuerzo y valor. El lugar de honor fue para Draco, Harry y Charlie, el rey bajó del trono para recibirlos a todos, lo que era un gran honor. A cada uno de los chicos le puso al cuello una cadena de rosas labradas en oro amarillo, de las que colgaban discos de oro con el Dragón de Orión destacado en rubíes.

-Las rosas sostienen al Dragon, así como las mujeres de Orión sostienen al reino... Cada una de estas rosas representa a cada una de las mujeres que lucharon junto a estos hombre para poder proteger nuestro hogar-proclamó el rey Corbin, quien les hizo una seña con la mano a las chicas para que se acercarán, todas desfilaron frente a los presentes y se situaron al lado de todos los chicos, Narcisa como la reina fue quien les entrego los mismos collares que anteriormente el rey le había entregado a los hombres.

-¡Larga vida y prosperidad a nuestras guerreras!- Proclamó a viva voz la reina.

-¡Larga vida y prosperidad a nuestras guerreras!- proclamaron los presentes seguido de un fuerte aplauso. Después de todas las aclamaciones y felicitaciones por parte del consejo y los altos mandos de Orión, el rey Corbin pidió un minuto de silencio por los caídos y compensó a todas las familias cuyos miembros habían muerto en la batalla, condecoró a los soldados y comandantes vivos, además dió la bienvenida a mil nuevos soldados que se iban a integrar a las filas.

Cuando ya se habían dado todos los honores y títulos, el consejo, junto al rey, la reina y todos los chicos se trasladaron hasta la plaza del reino ya que el rey iba a dar un aviso muy importante.

Una semana había pasado desde que Lucius había intentado ingresar al reino, cuando la sangre de cientos de hombres había bañado las calles de Orión, docientos soldados de los seiscientos que habían salido a luchar habían sobrevivido, dos mil fueron los soldados de Malfoy que murieron en la lucha, Rabastan Lestrange y Scaibor también habían caído, la muerte de aquellos dos mortífagos fue una gran victoria para Harry ya que eran dos menos a los que capturar, de Lucius no sabían nada ya que el muy cobarde se había escapado en cuanto vio al enorme dragón surcar el cielo, Oliver se estaba recuperando satisfactoriamente gracias a los cuidados de Draco y Hermione quiénes se habían transformado en los médicos oficiales del castillo.

Draco caminaba de trás de su madre, iba junto a Hermione a quien llevaba de la mano, los estragos de la lucha recién peleada aún estaban frescas en su piel, había recibido varios cortes poco profundos, pero que aún le dolían, Hermione también había sufrido varias heridas, pero habían contado con la suerte que ninguna era de gravedad. A pesar de los días que ya habían pasado Draco aún en sus sueños revivía una y otra vez aquella noche, casi no dormía ya que tan solo con cerrar los ojos las pesadillas aparecían.