Juegos de guerra I: Kingdom Of Wisdom

16.4- Un rey, una decisión y un deseo.

La luz gris del amanecer entraba ya por la ventana cuando el sonido de los cascos de los
caballos despertó a Hermione de un sueño breve e inquieto. Levantó la cabeza de la
mesa para mirar por la ventana ya que se había quedado dormida leyendo, en el patio. Los hombres de las capas color carmesí llenaban de sonidos la mañana con el chocar de las espadas y los ejercicios con muñecos rellenos de paja. Hermione observó cómo Viktor Krum galopaba sobre la tierra prensada para clavar
una lanza de punta de hierro en la cabeza de un muñeco. La lona se desgarró y la paja voló por los aires entre las bromas y maldiciones de los guardias de Orión.

Hacía una mañana nublada y triste. Hermione desayunó con las demás chicas, Narcisa y la intitutriz Mordane. Sansa, todavía desconsolada por no poder acompañarlos a king's port ya que aún no podía cabalgar tras la caída que había sufrido, contemplaba malhumorada los platos y se negaba a comer, pero Arya devoró a toda prisa lo que le pusieron delante.

—Draco dice que todavía hay tiempo para una última lección antes de que se haga la ceremonia está tarde —dijo —¿Crees que pueda ir, Narcisa? Ya tengo todo listo.

—Que sea una lección corta, y que te dé tiempo a bañarte y cambiarte. Ya que a medio día debemos estar preparadas.

—A mediodía —asintió Arya.

—Si ella puede entrenar—dijo Daphne alzando la vista de
la mesa —¿por qué no puedo salir a dar una vuelta en dragón?

—No es buena idea que vayas. Tu último paseo demoró tres días y es importante que todos estemos aquí hoy.- le dijo La intitutriz Mordane

Cuando la mujer bajo la mirada para cortar un trozo de fruta, Daphne le saco la lengua como niña pequeña, causando la risa ahogada de las demás muchachas y una mirada de reproche de parte de Narcisa.

-Cuando suban a sus habitaciones encontrarán sobres sus camas varios vestidos, eligan el que más les agrade y procuren estar decentes para esta tarde... No quiero que suceda lo mismo que pasó el otro dia- les dijo Mordane mirando a todas las chicas con el ceño fruncido.

Hermione casi se atragantó con un pedazo de pan, pues recordaba muy bien lo que había sucedido en la celebración del cumpleaños del rey Corbin, estaban todos los altos mandos de Orión y varios Lores que habían llegado de diferentes partes del reino para celebrar tal acontecimiento. En plena celebración Pansy, Astoria, Ginny, Parvati y Gabrielle, a quienes se les había pasado la mano con un vino dulce traído directamente de un lugar llamado islas de sal, se habían puesto a bailar agarradas de las manos en una especie de ronda, mientras más rápido tocaban los músicos, más rápido iban ellas... Cuento corto, Pansy termino arriba del pastel del rey, Astoria y Ginny acabaron sobre la mesa del banquete, mientras que Gabrielle y Parvati habían ido a parar bajo una mesa. Hermione jamás había visto a Mordane tan enfadada, la pobre mujer se había puesto lentamente de pie desde la mesa que compartía con varias intitutrices que venían acompañando a los hijos de los demás Lores y se había llevado a las cinco chicas de la fiesta. Esta de mas decir que la reprimenda que les había dado fue realmente monumental, inclusive Harry había regañado a Pansy, los gritos de Bill se habían escuchado en todo el castillo cuando logro dar con Ginny quien se había estado escondiendo de su hermano por varios días y que decir de Fleur, la veela le había gritado tanto a Gabrielle que se había llegado a desmayar de la indignación.

-Asi que espero de todo corazón que ninguna de ustedes se emborrache nuevente... A medio día deben de estar listas para la coronación y no quiero retrasos- les dijo Mordane antes de salir por las grandes puertas del comedor e ir tras Narcisa.

-Como usted diga- le respondieron al unisono todas desde la mesa donde estaban desayunando.

-Ni mi madre me molestaba tanto como esta vieja- refunfuño Pansy desde su asiento.