Juegos de guerra I: Kingdom Of Wisdom

5.2.- Un ramo de rosas.

《Dedicado a @AGUSlunasofia4

Este capitulo esta dedicado a ella por que siempre me da su me gusta en mis historias, además siempre las lee. Muchas gracias》

El día había amanecido fresco y despejado, con un frío vivificante Hermione y Draco Se pusieron en marcha al amanecer a San mungo, tras varios días al fin volvían a sus trabajos y tenían varios pacientes para atender.
En aquella mañana fría hubo preguntas y respuestas, cuando Draco y Hermione llegaron al hospital y fueron recibidos por los sanadores, enfermeras y pacientes. Todos muy alegres por su llegada y aun mas que ambos se hubiesen recuperado satisfactoriamente del ataque que habían ocurrido.

-Nos vemos a la hora de almuerzo- le dijo Draco a Hermione antes de besarla para despedirse.

-nos vemos- se despidió la castaña, luego de un rato, Draco salió de su oficina y Hermione hizo lo mismo que cada mañana agito su varita y se sirvió una taza de café y tomo asiento para iniciar su día.

Las primeras horas de la mañana transcurrieron a un ritmo muy relajado, Hermione atendió a tres brujas, un mago y dos niños muy inquietos Al cabo de un
rato, el sonido de las risas del su ultimo pequeño paciente se perdió a lo lejos, su oficina quedo de nuevo en silencio.

Tomo unos archivos y comenzó a revisarlos, eran una gran cantidad que se habían acumulado durante su ausencia, se encontraba tan inmersa en sus pensamientos que no oyó cuando Luna entro en su oficina

-¿Te encuentras bien, Hermione?- preguntó la rubia dulcemente.

-¡Por merlín Luna, casi me matas. Y sí, estoy bien... adelante y toma asiento -le dijo la castaña.

-Y a ti, ¿qué te trae por aquí?- Hermione sirvió una taza de té a Luna que se veía algo nerviosa.

La rubia metió su mano en la cartera que portaba y saco un pequeño objeto de color blanco que deposito en el escritorio de Hermione, la castaña lo tomo y lo analizo unos segundos y en su rostro se dibujo una sonrisa.

-Luna... felicitaciones cuando te enteraste- Hermione sostenía la prueba de embarazo que Luna le había entregado.

-Esta mañana... aun no le cuento a Theo y por lo mismo te vine a ver a ti- contesto la rubia.

-Ningún problema Luna, deja ir a buscar unas pócimas y veremos como va esa bendición- le dijo Hermione.

La mañana de la castaña había dado un vuelco muy lindo, el saber de la venida de una nueva vida era lo mas maravillo que podía pasar... pero lo bueno no siempre dura.

☆☆☆

Haber descansado en su casa le había sentado maravillosamente a Harry, aquella mañana cuando llego al ministerio se sentía lleno de vida y con la sensación que lograría algo realmente bueno ese día.

-Buenos días Percy- Harry saludo al pelirrojo que iba cargado con una gran pila de libros y pergaminos.

-Buen día Harry, Ron esta en tu oficina esperándote- le respondió mientras ingresaba al ascensor.

-Gracias por el aviso ¿quieres que te ayude con eso?- se ofreció el moreno.

-No te preocupes Harry, voy bien gracias... nos vemos- respondió el pelirrojo.