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Tiempo de recuperación.

Ella tenía trabajo que hacer, siempre tenía trabajo que hacer, sin embargo, hoy tenía más, los dos días que estuvo en el hospital hicieron que su trabajo se juntara. Para los demás, que ella estuvo sola en casa curándose de una simple gripe, para happy y ella que estuvo en el hospital por un aborto involuntario. Suspiró, pensando; tenía que cambiar muchas cosas si ella quería, algún día, tener una familia. Tal vez, en un futuro ella podría tener una bonita familia, tener un bebé de ojos cafés, cabello castaño y de tez no tan blanca como la de ella. Cuando ella pensaba en su bebé, se imaginaba los rasgos de Tony y, luego, se dio cuenta de que, tal vez, eso no pasaría. Él tenía algo en contra de los niños, era irresponsable, no podía cuidarse así mismo tampoco lo haría con un bebé y tenía traumas con su propio padre. Tal vez, si quería formar una familia sería lejos de Tony y con él fuera de la ecuación. Una lágrima rodo por su mejilla, llevaba más de una semana escondida en su departamento, primero; porque estaba convaleciente, y segundo; porque se negaba a salir de ahí, no podía. Al principio le costó hacerse a la idea de que seria mamá, un bebé crecía dentro de ella y ni siquiera lo había notado, después, cuando se había hecho ilusiones pensando en como sería, si sería niño o niña, un posible nombre, y demás planes que había dejado a medias por que aun esperaba a saber como él iba a participar, vino una sobre carga de estrés innecesario que se había juntado desde las últimas semanas. Maldito, Fury, un día se arrepentiría por no haberle permitido hablar con Tony, ella esperaba que estuviera bien, después de ver el video tenia que hablar con él, decirle que todo esta bien entre ellos y ayudarle a recordar el encuentro que tuvo con IMA, pero no, el señor "misión secreta" no le había permitido ni decir una sola palabra.

Miro por la ventana de su apartamento pensando, viendo los demás edificios y el cielo "¿habrán encontrado ya a esa cosa?" Las noticias habían alertado a todos sobre la cosa luego de los destrozos ocurridos en Nueva York y lo altamente peligrosa que era. Ella esperaba que si, por el bien de todos. Su último pensamiento fue interrumpido por el sonido de alguien llamando a su puerta. Se levanto del sofá dejando su trabajo en la mesita de su sala y se dirigió a la puerta.

Al abrir la puerta lo vio, por un momento su sorpresa y alivio fue como una daga al corazón porque era gratificante para ella que él estuviera bien pero no sabía como contarle todo. Él, sin saberlo, la abrazó al instante, sin permitirle decir algo, sin decir nada porque llevaba tiempo deseando tenerla entre sus brazos. El abrazo que él le dio fue lo que había necesitado, fue consolador y doloroso por la culpa de lo que había pasado.

-Ya estoy aquí, te e extrañado, pepper -dijo emocionado separándose de ella después de un momento, acuno sus mejillas entre sus manos mirándola sin darse cuenta de la tristeza en sus ojos -estos días fueron un infierno, pero ya todo termino, he venido tan pronto como escuché el mensaje -termino.

-Tony yo... -comenzó, tomando las manos de él con delicadeza para quitarlas de su mejillas, no era justo que él viniera por algo que ya no existía, se mordió el labio tratando de tener valor -ya no... ya no estoy embarazada -al terminar la oración estaba llorando, se tapo la cara, y Tony se quedó sin palabras, lo que sentía era mas grande que cuando lo golpeó el dinamo carmesí. La abrazo nuevamente sintiendo como ella temblaba así que la cargo con delicadeza y se dirigió al sofá, donde se sentó con ella sobre sus piernas dándose la idea de lo sucedido.

-¿Qué paso? -pregunto, luego de un momento sin saber que realmente decir, lo que esperaba era muy, muy diferente a lo que había.

-Yo... el doctor dijo que era normal cuando hay demasiado estrés... -explico.

-¿Hace cuánto? -¿cuánto llevaba ella pasando por esto sola? Pensó con pesar.

-Hace unas dos semanas, mañana tengo que ir a consulta.