Freedom [#Desseo2][COMPLETA]

Capítulo 23: Aquellos domingos

Freedom: Aquellos domingos.

Nunca me voy a cansar de decir la buena mano que tiene Valentina para la cocina, ese Matambre a la napolitana estaba espléndido, y si, estaba porque lo devoramos como animales hambrientos.

Estábamos en la mesa hablando de cosas random y sin importancia cuando Karol hablo.

—Tío—su voz tiene su sensual tono de coqueteo, toda la mesa la escuchaba atentamente sin percatarse—Quiero retomar nuestros domingos.

Sonreí con ternura, hace muchísimo tiempo no hacíamos nuestros domingos de Xbox y helado.

—Claro que si princesa, hoy mismo ¿Quieres?—Ella asintió emocionada y todos alrededor nos miraban con ternura, la sobrina y el tío ejemplar. Karol tomó su teléfono y yo la llaves del coche.

—¿No comerán el postre? Hice tarta de mango.

—Tomaremos helado en el centro, adiós-me despedí mientras cerraba la puerta principal agradeciendo a todos los santos que ninguna de nuestras parejas se haya colado.

Subimos al coche con la sonrisa de oreja a oreja en el rostro, la mire y con la imagen de su perfecto perfil arranque. Mi mano descansaba en su muslo mientras me dirigía a casa, no pensaba ir al centro comercial, no hasta calmar mis increíbles ganas de su cuerpo. Ella me sonrío coqueta y bajamos al mismo tiempo del coche, abrí con mis llaves la puerta y al segundo que se cerro la bese con fuerza pero al segundo ella se separó.

—Estamos aquí para jugar Xbox ¿verdad?

Mordí mi labio inferior—Claro que jugaremos cariño, mucho.

Ahora fue ella la que me beso, sus labios devoraban los míos con ganas, con amor, con mucho amor. Sus manos se colaron por mis pantalones y al momento que tocó a mi miembro fue mi turno de separarla de mi.

—Oh no princesa, ahora me toca a mi, te lo debo.

La llevé de la mano hasta la habitación de invitados, no tenía el valor de hacerle el amor a mi sobrina en la cama donde numerosas veces Lucia durmió. Besándola la recosté y a medida que la despojaba de su ropa llenaba su silueta de ardientes besos que la hacían estremecer.

Pucca...preciosa Pucca frente a mi boca dispuesta a todo, carajo, esta más que lista. Mi lengua jugaba con sus ya hinchados labios vaginales y de inmediato saboree su jugo, el jugo tan delicioso que me lleva a la perdición en cuestión de segundos. Hundí la lengua en su interior y al salir subía hasta su clítoris y lo mordí con los labios haciéndola gritar llena de placer, mi dedo índice acompañó a mi lengua, comencé a sacarlo y a meterlo a un ritmo lento pero intenso. Me acerque a sus nenas y me lleve uno a la boca, con mi lengua dibujé su aureola, maldita sea, ya estoy completamente listo y ella ni siquiera me toco.

Su cuerpo comenzó a temblar cuando el orgasmo la invadió, me acerqué el dedo y lo chupe, sus ojos brillaban excitados. Ella mordió su labio y de un ágil movimiento se encontraba sobre mi

—Mi turno tío—comenzó a deslizar pantalones para abajo junto a mis boxers, yo mientras tanto me me saque la camisa para ayudarla en su tarea de desnudarme.

Se colocó a horcajadas de mi y su mano fue a mi miembro, bajaba y subía a un ritmo lento, tentador. Se inclinó y con su lengua dibujo el glande, luego fue bajando por todo el tronco  hasta llegar a uno de mis testículos, lleve mi cabeza hacía atrás cuando se lo metió a la boca, estaba saboreando mi testículo como un jodido caramelo. Volvió a su recorrido y después de torturarme tuvo compasión y se metió por completo mi miembro en su boca. Solté un gruñido desde el fondo de mi pecho al sentir sus dientes rozar a Garu, maldita sea.

Me tense al sentir el orgasmo cerca, ella al notarlo soltó mi miembro inmediatamente.

—Esto lo término yo—murmuró para luego acomodarse de nuevo a horcajadas y prácticamente sentarse sobre mi pene. Ambos soltamos un gemido de puro placer.

Me senté para tomarla de las caderas y darle más rudeza a sus sentones.

—Te amo—murmuré entre besos.

—Te amo tanto—contestó mirando mis ojos—y siempre va a ser así.

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By: Valentina