Freedom [#Desseo2][COMPLETA]

Capítulo 10: De todo menos hablar

Freedom: De todo menos hablar.

Dos semanas pasaron desde que recibí la última carta, las aguas están bastante tranquilas.

Karol regreso de su viaje y me ofrecí de voluntario para ayudarla a ella y a Michael en la mudanza, nunca, en toda mi vida me sentí tan cohibido e incómodo en toda mi vida –Además de compartir la mesa con Agustín y Valentina, claro que eso es incómodo dado que frente a mi esta la chica a quien amo y es su amada hija- Michael es un tipo bastante simpático y charlatán y con una risa bastante contagiosa, pero no pude evitar notar que algunas veces me daba miradas raras, como si supiera algo.

Algo que nadie tiene que saber.

Mis sospechas aumentaron, puede que Karol les haya contado sobre nuestro pasado, el cual estamos reviviendo, tenemos que hablarlo para quedarme tranquilo.

Con ella no hemos estado a solas desde la noche de su boda donde pude disfrutarla y estar pleno y tranquilo por un rato, hasta que las cartas y nuestra pelea revolvieron todo. Son insoportable las jodidas ganas de tenerla conmigo, besarla y hacerla suspirar como solo yo sé.

Cuento los minutos en mi reloj de muñeca, aún faltan 7 minutos para las 6 p.m , hora que Karol impuso para vernos en una cafetería.

Mi pie golpetea el piso en coordinación con mis nudillos en la mesa.

Una sonrisa de oreja a oreja aparece en mi rostro y me saco las Ray-Ban de aviador para contemplar a la mujer que entra a la cafetería y camina en dirección a mi mesa. Una falda negra viste sus contorneadas caderas y una camisa azul marino con los primeros dos botones desprendidos dejándome una linda vista, sus pies calzan unos zapatos con tacón alto que a simple vista deja saber que son incomodísimos. Camina firmemente con una sonrisa luminosa hacia mí, no puedo ver sus ojos por sus gafas Dior plateadas que le dan un toque juvenil pero elegante a su rostro.

Me paro instantáneamente y la recibo con un abrazo.

—Estas hermosa, amor—murmure en su oído, sus dientes tomaron mi lóbulo y su lengua se encargó de dejar suaves caricias en este.

Suspire en su oído y me separe de ella, no quiero desfilarme por el centro comercial con dolores testiculares y una gran erección. La ayude con su silla y se sentó. Iba a comenzar a hablar sobre la última carta que recibí, la cual está en mi bolsillo trasero, pero la mesera nos interrumpió con nuestros pedidos. Dejo mi té con leche y el capuchino que pedí para ella y se retiró.

—Espero no te moleste que haya pedido por ti.

—No importa, sabes que no me molesta lo que hagas con tus labios o tu lengua—y ahí estaba la Karol de siempre, con su tono sensual y coqueto, mordiendo su labio logrando provocarme.

Mire a ambos lados asegurándome de que no haya nadie conocido y me apoye en mis antebrazos acercándome a ella.

—No te muerdas el labio si no quieres que te haga el amor en esta jodida mesa.

Ella coloco sus lentes en su cabeza dejándome ver sus ojos verdes varios tonos más oscuros.

—Quiero que lo hagas, quiero que me hagas el amor en esta jodida mesa o en cualquier sitio, Ruggero.

—Tío, soy tu tío—le corregí, ella mordió su labio divertida.

—Te deseo, tío.

Con manos torpes deje un billete y lo deje en la mesa, tome la mano de Karol y a paso apresurado dejamos atrás su café y mi té sin acabar.

Nos montamos a mi coche y apreté el volante mientras conducía sin destino, estaba tan cegado por la excitación que no sabía para donde iba. Sentí su mirada fija en mi perfil y de un segundo a otro sus labios carnosos ya estaban chupando y mordisqueando mi cuello, esta mujer quiere que tengamos un accidente.

No sé cómo fui posible con semejante distracción, pero tome una ruta que no estaba transitada que se dirigía a una finca abandonada.

Frene a una orilla y la tome de las mejillas y le devore los labios en cuestión de segundos, maldición, dios es testigo del semejante pecado que era mi necesidad por los labios de Karol.

De un movimiento ella estaba sentada a horcajadas sobre mí, mis manos acariciaban sin control alguno desde sus rodillas hasta sus muslos, poco a poco fui levantando su falda dejándola estancada en su cintura.

Su cachetero se convierte en victima cuando jalo y la rompo.

—¡Oye!—Me regaña Karol mientras sacaba los restos de la ropa interior.

—Te lo recompensaré cariño—murmure con voz ronca.

Mis labios hicieron su típico recorrido por su mandíbula y su clavícula hasta llegar al escote que me estuvo provocando desde el momento en que la vi entrar a la cafetería. Iba a jalar su camisa pero Karol me detuvo y comenzó a desabotonar lentamente con una sensualidad tremenda. Con un movimiento de cadera que me hizo suspirar, se sacó la camisa.

—Ahora si tío, recompénsame.

La bese ferozmente mientras ella hacia sensuales movimientos sobre mi entrepierna.

—Tenlo por seguro—. Baje la cremallera de mi jean y libere a mi querido Garu, que está de más decir que estaba ansioso por reencontrarse de nuevo con su Pucca. La tome de las caderas, la eleve, y luego la deje caer sobre mi pene.

Maldita sea Michael, que puede hacer esto cuando se le plazca.

Con la ayuda de sus rodillas comenzó a cabalgar sobre Garu a una velocidad alucinante llevándome a una nube de placer. 

Con nuestra conexión de siempre, ambos llegamos a un glorioso orgasmo.

Sin ninguna duda, la quiero a ella junto a mí toda la vida, sea a escondidas.

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Hola bonitxs! Quiero recordarles que tengo una cuenta personal Vale-Devia 

Espero su follow y sus palabritas bonitas que me llenan el <3

Lxs quiero.

By: Valentina