capítulo 22

338 21 0
                                    

Ty Lee's POV:

Las guerreras Kyoshi, Akina y yo regresábamos de pescar. Desde que habíamos llegado al campamento de los viejos maestros, la comida solía correr por nuestra cuenta, además de ciertas guardias para mantener la seguridad del lugar.

Todas íbamos riendo porque Akina y Masaru cayeron al agua cuando estábamos pescando.

-Debieron ver su cara…-dije riendo, mientras volteaba a ver a las chicas.

Las guerreras se congelaron una vez que entramos en el campamento; Akina tenía el ceño fruncido y se miraba confundida; yo volteé a ver cuidadosamente, no esperando la sorpresa que me iba a encontrar…

Zuko

Mi sorpresa se convirtió en tristeza al recordar a Mai y esa tristeza se convirtió en ira al verlo. Él estaba sentado frente a la tienda de Iroh, con la chica de la tribu agua y la que era la líder de las Guerreras a lado.

¿Cómo podía estar tan tranquilo cuando su novia había fallecido? Había sido su culpa. Si él se hubiera llevado a Mai con él, ella no estaría muerta. ¿Por qué no decirle la verdad a ella? Mai era la única persona en la que él confiaba, ¿no? Si él hubiera sido honesto, nada de esto hubiera pasado.

Estaba enojada, quería golpearlo. Por su culpa me había quedado sin amigas. Una se desquició y la otra ya no respiraba.

- ¡Zuko! -grité con ira.

Él volteó a verme y una pequeña sonrisa se formó en sus labios, pero en mi cara sólo se podía notar un ceño fuertemente fruncido y los ojos llenos de lágrimas de rabia. Zuko se levantó del suelo donde estaba y se disponía a saludarme, pero lo único que le recibió fue mi puño contra su cara.

Ryu's POV:

Kenta, Mai y yo entramos al campamento después de colocar el altar como debía de haber estado en un principio. Todos traíamos nuestro respectivo retrato en nuestras manos.

Al entrar, escuchamos un sonido sordo. Al parecer alguien había caído contra el piso. Mai, Kenta y yo nos miramos rápidamente y corrimos a ver que estaba pasando. ¿Nos habían encontrado y nos atacaban?

Los tres nos paramos en seco al ver que Ty Lee había golpeado a Zuko y que el chico estaba en el piso, tocándose la mejilla.

- ¡Por tu culpa está muerta! ¿Lo sabías? ES TU CULPA Y SÓLO TU CULPA. ¿Por qué no la llevaste contigo, Zuko? ¡¿Por qué?!- Ty Lee le reprochó al príncipe.

La chica estaba de rodillas en el piso, a lado de Zuko. Ella lloraba descontroladamente y tenía los puños apretados contra la tierra. Volteé a ver a Mai, ella estaba estática, apreciaba la escena incrédula, como diciendo "esta no es la Ty Lee a la que conozco".

-Eres un idiota, ¿sabes cuántas noches sufrió por ti? ¿Te imaginas de todo lo que pasó en la Roca Hirviente? ¿Y tú qué hiciste? Nada, sólo divertirte con tus nuevos amigos- Zuko seguía en el piso, al parecer Ty Lee había dejado parte del cuerpo del maestro fuego inmóvil para que ella pudiera reprocharle todo lo que quisiera.

-Ty Lee…- era Mai la que la llamaba.

La castaña se volvió violentamente a ver quién interrumpía. Ty Lee, al percatarse de que Mai, Kenta y yo estábamos ahí de pie, sólo logró levantarse lentamente y taparse la boca para ahogar sus nuevos sollozos.

Mai se acercó lentamente a su mejor amiga y tomó la iniciativa de abrazarla. Ty Lee aceptó el abrazo de Mai y se hundió en el hombro de la pelinegra para llorar aún más.

Las Guerreras Kyoshi miraban sorprendidas y algo nostálgicas la escena, mientras, mientras Katara y Suki ayudaban a Zuko a ponerse de pie y Akina miraba con una amplia sonrisa en sus labios.

¿Cómo Rebelarse por Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora