¿Cómo Rebelarse por Amor?

capítulo 17

Zuko's POV:

La semana había concluido sin problemas y los días transcurrían más rápido de lo normal, tal vez era porque el Cometa de Sozin llegaría en una semana y media. Mai, Ryu y Kenta se seguían adaptando a convivir con el equipo.

Estaba sólo en mi habitación y después de evitarlo mucho, comencé a leer las cartas de Mai, nuevamente. No era que no quisiera leerlas, pero algo me lo impedía, además que los últimos días había estado ocupado enseñándole a Aang.

Era una tarde cálida en la Isla Ember y una parte de mi quería salir a "disfrutar el día", pero la otra parte quería leer todas esas carta, así que me resigne, abrí la caja, tomé una carta y comencé a leer.

Ryu's POV:

Kenta, Mai, Sokka y yo, platicábamos en la playa. Los últimos días, habíamos convivido más con él, con Aang y Toph, tratábamos de hablarle a Katara, pero ella lo ponía difícil y Suki guardaba un poco su distancia, supongo que era por el asunto de Yumiko.

-…y así fue como conocimos a Zuko- Sokka relataba la historia de cómo había sido su primer encuentro con Zuko en el Polo Norte.

-¿En serio le diste en la cabeza con tu boomerang?- preguntó Kenta algo confundido.

-Sí, fue gracioso- admitió el chico, Kenta y yo comenzamos a reír, Mai se limitó a esbozar una pequeña sonrisa y a negar con la cabeza.

-Y tú, Mai, ¿cómo conociste a Zuko?- preguntó el chico de la Tribu Agua.

-¿En serio quieres escuchar la dramática historia?- dijo Mai haciendo un tono exagerado.

-Por supuesto, si Zuko tiende a hacer cosas estúpidas y graciosas ahora, involuntariamente, imagínate de niño- declaró Sokka, Mai lo miró unos segundos y luego rodó los ojos.

-Zuko y yo nos conocimos…- comenzó a relatar la chica, pero en eso llegaron Aang y Toph, quienes habían estado entrenando.

-¿Qué hay chicos?- exclamó Aang con su infinita alegría.

-Shhhhhhhh… silencio Aang, Mai está apunto de relatar una historia vergonzosa de Zuko- dijo Sokka.

-¿Una historia vergonzosa de Gruñón? Eso sí es digno de escuchar- exclamó Toph, emocionada y se sentó a lado de nosotros.

-¡Yo también quiero escuchar!- el Avatar, al igual que Toph, se sentó a lado.

-¿Entonces lo que quieres es algo vergonzoso?- preguntó Mai, quién hasta ahora se había concentrado en ver el atardecer.

-Sí, creí que el acontecimiento de cómo conociste a Zuko había sido gracioso- dijo Sokka con una chispa de esperanza en los ojos.

-No, eso fue aburrido, demasiado formal y tontas reglas de etiqueta- explicó Mai con cara de aburrimiento.

-¡Alguien que me entiende!- bufó Toph.

-¿De qué hablas?- preguntó la apodada princesa con el ceño fruncido.

-Yo vengo de una familia rica, los Bei Fong, dicen que mi familia podría tener más dinero que el mismo Rey Tierra. Mis padres siempre creyeron que por ser ciega era una inútil y por mucho tiempo me ocultaron al mundo, a pesar de eso, me la pasaba en clases de etiqueta, según ellos, tenía que saber cómo comportarme en sociedad y blah, blah, blah, pienso que las clases eran inútiles si mis padres me ocultaban y supongo que si ser rica era un infierno, ser noble debe de ser igual o peor.

-Creo que nuestras vidas no son tan distintas después de todo, mis padres son bastante parecidos a los tuyos. Yo solía ir a la "mejor" escuela de la Nación del Fuego, " La Academia Real del Fuego para Chicas ", me enseñaban lo que usualmente te enseñan en una escuela: matemáticas, historia, gramática, etcétera, etcétera y a eso le sumaban materias tontas como: modales, baile, música, incluso me enseñaban cosas estúpidas como caminar y sonreír, la vida en la escuela era absolutamente aburrida y patética; además que para mis padres yo era invisible y sólo me veían cuando yo podía ser un escalón más hacia el éxito político de mi padre, eso se volvió mucho más sencillo e incómodamente frecuente cuando me convertí en amiga de Azula, más que amiga siempre fui su títere y en fin…- Mai soltó un leve suspiro al final.