capítulo 9

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Ryu's POV:

Buscaba a Ran por toda la Roca Hirviente, mi corazón latía muy fuerte, tan fuerte que lo sentía en mis oídos. No podía creer lo que había hecho, bese a Mai Konoe, era un estúpido. ¡Un gran estúpido!

-¡Wow! Estas hecho un desastre compañero, ¿qué te paso?- Al fin había encontrado a Ran, mi amigo estaba en la puerta que daba al patio.

-¡Hice una estupidez!- gruñí en señal de frustración y jalé a Ran al comedor, que en esos momentos estaba vacío.

-¿Qué hiciste?- preguntó Ran, yo me senté y me golpee un par de veces la cabeza con una mesa.

-Hice lo peor que pude haber hecho...

-¿Podrías explicarte mejor?- Ran parecía confundido.

-Bese a Mai.

-¡¿Que tú qué?! Es una broma, ¿verdad?- Ran dijo con los ojos muy abiertos y parecía que iba a golpearme.

-No, no es broma.

-Ryu, sé que te gusta esa chica o al menos noté que te atraía, pero de eso a que intentaras algo más con ella... Hermano, Mai nunca te haría caso, ella se sacrificó por el príncipe. Y es aún peor por todo lo del plan, ¿estas consciente de que se puede echar para atrás por lo que acabas de hacer?- Ran se sentó a mi lado y me dio un apretón en el hombro.

-Lo sé, es estúpido. Sé que Mai nunca se fijaría en mí porque toda ella expulsa el nombre Zuko por sus poros, pero fue un impulso, la vi allí, dormida y lo hice. ¡Ah! Soy un idiota- puse mi cabeza sobre la mesa y me quería seguir golpeándome.

-Amigo, ya lo hiciste. No hay marcha atrás, ahora sólo ruégale a los Dioses que Mai siga de nuestra parte...

Mai's POV:

Daba vueltas en la cama de Ryu, se me había quitado el sueño. ¡Él me beso! ¡Ryu, me beso! Pero no podía corresponderle, aunque quisiera no podía. Mi corazón aún le pertenecía a Zuko, por más cursi que sonara, aún amaba a ese idiota. ¡Agh! ¿Por qué Ryu me había besado? ¡Vamos! Entre todas las chicas de la Roca Hirviente, ¿por qué yo? ¿Y si sólo es para asegurarse de que no me voy a echar para atrás? No, no es capaz , ¿o sí?

Seguía dándole vueltas a la cama, quería hablar con él y aclarar las cosas. Para mi suerte escuché pasos afuera de la habitación y vi como la puerta se abrió lentamente.

-Dulzura, pero que agradable sorpresa...- escuché la voz rasposa de Shun.

-¿Qué haces aquí?- pregunté fríamente.

-Visitándote, ¿no es obvio?- Shun contestó con tono sarcástico, vi que tenía un pañuelo en la mano.

-¿Qué quieres?- dije tratando de sonar lo más amenazadora posible.

-Sólo hablar dulzura, me rompiste el corazón al humillarme de esa manera el otro día. No debiste... Pero para que veas que no hay resentimientos, tú y yo nos divertiremos un rato, te apuesto a que estarás más entretenida conmigo que con el Alcaide. Y sabes perfectamente que clase de diversión tendremos...- El guardia cerró la puerta con llave y sentí como mi corazón comenzó a latir fuertemente.

-Ni siquiera lo sueñes imbécil- le dije entre dientes, mientras me levantaba de la cama.

-No te levantes, será mejor así... Sentirás menos dolor- Shun comenzó a acercarse peligrosamente, una vez que estábamos a pocos pasos de distancia le solté un puñetazo en la cara y corrí hacia la puerta, pero Shun me tomó por el brazo.

-¡SUELTAME!- exigí, pero antes de que pudiera hacer algo, el guardia me cubrió la nariz con el pañuelo y comencé a sentir que mi cuerpo se volvía débil. Shun me aventó a la cama y sacó un cuchillo de su manga.

¿Cómo Rebelarse por Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora