capítulo 30

467 13 0
                                    

Dos días después, Palacio de la Nación del Fuego.

Mai's POV:

Caminaba hacía la oficina de Zuko cuando me encontré con un uniformado Ryu y no pude evitar mirarlo con curiosidad. No lo había visto usando el atuendo tan formal desde que escapamos de la Roca Hirviente.

- Hola, princesa…- me saludó con sarcasmo.

- Hola, Ryu. ¿Por qué estás vestido así? – me atreví a preguntarle.

- ¿Zuko no te dijo? – preguntó con el ceño fruncido.

- ¿Decirme qué? – le pregunté con el ceño fruncido.

- En estos momentos está reunido con tu tío – comenzó a explicar. – Le regresará su cargo como Alcaide de la Roca Hirviente y quería hacer todo el numerito formal. Por eso estoy vestido así.

- Creo que se le olvidó mencionar ese pequeño detalle…- contesté entre dientes.

- No creo que le moleste que entrés… voy hacía allá para ceder el cargo o lo que sea – me contestó encogiéndose de hombros.

- Vamos, entonces.

Ryu y yo caminamos hacia la oficina de mi novio en silencio. Sabía que tal vez estaba exagerando, pero en el fondo, me molestaba que no me dijera esta clase de cosas. Apenas un par de días como Señor del Fuego y ya sentía que nos estábamos separando…

Ryu tocó la puerta de Zuko, sacándome de mis pensamientos y escuché que Zuko contestó "adelante".

- ¿Mai? – preguntó sorprendido al verme emerger por la puerta.

- Espero no les moleste que los acompañe – contesté con monotonía.

- En lo absoluto, Mai – contestó mi tío con cortesía. – De hecho, podrías ayudarnos con algunas cosas.

Ryu me ofreció una silla y me quedé entré él y mi tío, justo en frente de Zuko. Mi novio me miraba nervioso, como si hubiera detectado mi enojo.

- Estábamos por acabar – admitió Zuko. – Sólo necesitábamos que Ryu pasara el puesto formalmente y terminara de leer un par de documentos.

- ¿Qué clase de documentos? – preguntó Ryu confundido.

- Al parecer hay algunos prisioneros que murieron durante tu mandato, además de tener a algunos guardias bajo encerramiento – explicó mi tío y le ofreció los papeles a Ryu.

Yo volteé hacia abajo, sabiendo perfectamente quienes eran las personas que habían muerto. Ryu comenzó a leer los papeles que mi tío le había dado y cuando llegó a la cuarta hoja me miró de golpe.

- Toma – me dijo no pudiendo mirarme a los ojos. Tomé el papel de su mano y abrí los ojos al leer el nombre en el papel. Shun…

- ¿Qué pasó con ese guardia? – me preguntó mi tío al notar mi tensión.

- ¿Qué guardia? – preguntó Zuko. Al parecer mi descuidado novio no se había molestado en leer los papeles.

- Nadie – me apresuré a decir. Zuko no me creyó y casi arrebató la hoja de mis manos.

- Merece morir…- soltó, arrugando el papel en sus manos violentamente, mientras fruncía el ceño con disgusto.

- Zuko, no…- traté de negarme, pero mi cuerpo se tensó y un nudo se formó en mi garganta.

- ¿Qué está pasando? – volvió a preguntar mi tío extrañado por nuestra actitud.

- Cuando Mai y yo estuvimos en la Roca Hirviente, Shun fue contratado por Azula para asesinarla… - comenzó a explicar Ryu, a pesar de la mirada asesina que le lancé. – Mai estaba herida por los castigos que se le daban en prisión y se encontraba débil. Un día Shun estuvo a punto de asesinarla, pero antes, él trató de…

¿Cómo Rebelarse por Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora