capítulo 21

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Katara's POV:

Seguíamos de cerca a Jun y a Mai. Todo parecía ir de mal en peor, primero Zuko nos dice el malévolo plan de su padre, luego esa estúpida pelea con Aang y para terminar, el chico desaparece.

Volamos por lo que pareció un día y Jun paró a Nyla cerca de las paredes destrozadas de Ba Sing Se, por lo que nosotros descendimos.

-¿Vamos a Ba Sing Se?- preguntó Zuko una vez que estuvimos debajo de Appa.

Mai bajó del shirshu de Jun para reunirse con nosotros. Jun optó por quedarse montada en su bestial compañera.

-Tu tío está en algún lugar cerca detrás del muro, Nyla está muy inquieta, él no debe estar lejos.

-Toma y gracias por ayudarnos- Mai extendió la daga que le había prometido a Jun, la otra chica la tomó gustosa y le sonrió.

-Escribe ¿quieres? Ya sabes dónde encontrarme y si no me invitas a tu boda te arrepentirás… sé cómo encontrarte. ¡Buena suerte!- Jun le enseñó la daga a Mai.

La novia de Zuko se ruborizó un poco y planeaba replicarle algo a Jun, pero antes de poder hacerlo, la chica del shirshu se esfumó.

Zuko soltó un suspiro, parecía abatido.

-Ha sido un largo día, acampemos y comenzaremos a buscar al amanecer.

Nadie reclamó ante la orden de Zuko, todos estábamos tan cansados que ni siquiera se nos ocurría cómo hacerlo. Cada quién tomo un lugar para descansar encima de las patas de Appa y todos lo hicieron por parejas Zuko y Mai, Sokka y Suki y Kenta y Ryu, en cuanto a mí, decidí dormir en la silla del bisonte. Y buen Toph… siendo Toph, durmió en el piso en una casa de tierra formada por ella misma.

Ver a todos en parejas me hizo pensar en Aang… ¿Dónde estarás Aang?

Ryu's POV:

Apenas me estaba quedando dormido porque sentía que los ronquidos de Kenta y Sokka me taladraban en los oídos. No sé qué es peor, si los ronquidos de esos dos o tratar de ignorar los susurros de Zuko y Mai. Estaba a unos segundos de quedarme dormido cuando se escuchó un abrupto sonido contra la tierra, seguido del calor de unas llamas salientes de la nada. Todos nos levantamos de un brinco temiendo que nuestros atacantes fueran soldados de la Nación del Fuego, pero para nuestra suerte resultó que las personas que nos "atacaban" era un grupo de cuatro señores mayores enfundados en túnicas azules con blanco.

-¡Vaya, pero miren quién está aquí!- soltó entre risas uno de los señores. Este hombre estaba medio calvo, con el cabello blanco despeinado y parecía algo desalineado.

Todos nos miramos confundidos y algo sorprendidos.

-¿Por qué estamos rodeados por un montón de ancianos?- preguntó Toph exasperada.

-No son ancianos, Toph. Son grandes maestros y nuestros amigos… Pakku- Katara se puso enfrente de un señor con largo cabello blanco y bigotes delgados y le hizo una reverencia al hombre. El maestro se la respondió con gusto.

-Es respetuoso inclinarse ante un viejo maestro, ¿pero qué tal un abrazo para tu nuevo abuelo?- contestó el maestro llamado Pakku.

-¡Esto es muy emocionante! Tú y Gran-Gran debieron estar muy felices de reunirse otra vez- Katara envolvió al hombre en un gran abrazo.

-Sí, incluso le hice un collar nuevo a tu abuela y todo eso.

-¡Bienvenido a la familia, abuelito!- dijo Sokka, estrujando con fuerza al hombre mayor y haciéndolo sentir incómodo.

-¿Ese hombre se acaba de casar? ¿Eso es tan siquiera posible?- dije en un susurro para que solo Mai y Kenta me escucharan, los tres permanecíamos algo atrás de la reunión y observábamos la escena. Mai me dio un leve codazo en las costillas por mi comentario anterior.

¿Cómo Rebelarse por Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora