Hamilton Pleasures |Serie Hamilton| [TERMINADA] #0.5 <SIN EDITAR>

Capitulo 6: Mensaje inesperado

"Estoy en Paris por trabajo...quieres que nos veamos?"

Me duele el corazón, la cabeza, el cuerpo...me duele el alma.
Después de 3 meses, aparece de nuevo en mi vida. Quería verlo? Si.

Hasta que vi su rostro relajado, dormido a la par mía, parecía un pequeño adorable.

Estire mi mano para acariciar su rostro pero me abstuve. No podía bajar mi guardia con él como lo hice ayer, no podía permitirme eso si no quería volver a enamorarme de él. Porque si, hace 5 años me enamore de él.

Suspire frustrada pero conteste el mensaje, una respuesta corta.

Deje el teléfono en la mesita de noche y me volví a dormir. No quería ir al trabajo, lo mejor es que no tengo al pesado de Chase para mandarme asique podía darme un día mas de vacaciones.

Desperté por el sonido de un teléfono, creo que era el mío pero lo ignore hasta que escuche a Lucas hablar.

-Esta dormida. Que quieres? -escupió- Me alegro mucho que estés en Paris, no sabes cuanto -dijo sarcástico-

Abrí los ojos intrigada. Estaba hablando por teléfono...MI TELEFONO!

-A las 3:00pm en tu habitación de hotel -me miro sin ninguna expresión en la cara provocándome un enorme nudo en el estomago- piso 7 habitación 105. No te preocupes, yo le digo. -colgó y me tiro el teléfono- Ahí te esperan.

Dio media vuelta y salió de la habitación dando un portazo.

Henrie era muy importuno.

Debería estar molesta, furiosa pero aquí estaba enfrente de la puerta de su habitación.
Toque algo dudosa, al segundo abrió.

Cabello desordenado, ojos brillosos, sonrisa encantadora...pero ya no me provocaba nada. Algo de lo que me hizo sentir muy orgullosa de mi misma.

-Lucy, pasa adelante.

Se hizo a un lado y entre. Una habitación muy sencilla solo con la cama, una tele, el closet, el baño. Muy...hotelera.

Me senté en la orilla de la cama y el se sentó a la par mía, algo dudoso.

-Te vez hermosa -sonrió- la madurez te ha sentado muy bien.

Madurez? Antes era inmadura o que?

-Quiero ir directo al punto -dijo cuando no le conteste- Hicimos muchas cosas mal en la relación, pero yo te ame mas bien -suspiro- te sigo amando, Lucy.

Vaya...no lo veía venir.

-No dirás nada? -lo mire de pies a cabeza- Que pasa?

-Me amas, eh? -asentí lentamente- Entonces, haremos cosas que me gustan? Como sexo por todo el apartamento? -sonreí- Ir a clubes nocturnos y pasarla bien?

Me miro sorprendido pero luego frunció el ceño.

-Sabes que no me gusta nada de eso.

-Entonces no me amas -dije de golpe-

Se rio a carcajadas como si hubiera dicho un gran chiste.

-Solo porque no sea un adicto al sexo no significa que no te ame. Solo tienes que acostumbrarte a no ser tan...-lo interrumpí-

-A ser tan yo? -sonreí realmente feliz- Sabes que, Henrie? Me gusta ser tan yo -respondí- Me gusta divertirme, tener sexo de una noche o varias, no me importa trio, cuarteto o una orgía. Me gusta ser libre porque es lo que soy. -me levante de la cama- Soy una mujer llena de pasión que ama el placer. Lo que yo necesito es a un hombre que me ame por eso y me acompañe.

-Te estas escuchando? -me pregunto incrédulo- Una orgía? Como si fueras una puta?

En realidad, mentí en eso. No va conmigo pero al ver su reacción me aclaro todo.

-Talvez para ti si, pero para otro hombre, solo soy una mujer que necesita que la complazcan y esta dispuesto a darme todo el placer del mundo. -camine hacia la puerta y antes de salir me voltee a verlo- También la tiene mas grande que tú. Adiosito!

Y salí de la habitación sintiéndome satisfecha conmigo misma. Talvez debí haberle dicho que si en la mañana, así no hubiera hablado de nuevo y me hubiera ahorrado de ver a Lucas enojado pero nadie es sabio.

Llegue a la casa, con un terrible dolor de cabeza y vientre. Había olvidado tomarme la medicina antes de salir. Subí las escaleras, iba a mi habitación cuando escuche un gemido salir de la habitación de Lucas. Me acerque con cuidado y entre abrí la puerta.

Oh por Dios!

Sentí un calor en mi vientre y en otra zona mas abajo.

Porque tenia que andar en mis días?! Si no estuviera en mis días ya estaría ayudándole con su...compañero.

-Lucy -gimió de nuevo- Deja de mirar y ven acá.

Me quede de piedra. Como me vio si no ah abierto los ojos?

Pero ahí va Lucy, la muy obediente Lucy y entra en la habitación.

Tire mi bolso al pie de la cama y me subí a la cama. Gatee a la par suya y me acosté con mi cabeza en su pecho. Tenia una muy buena vista desde aquí...

-No ayudas, fiera? -dijo con la voz un poco ronca por la excitación- Después de todo es culpa tuya por prohibirme traer mujeres.

Dude un poco pero aparte su mano y empecé acariciarlo lentamente, haciéndolo gemir mi nombre. Como me encantaba escucharlo gemir...

-Oh si, fiera. -dijo sin aliento- Mas rápido.

Lo obedecí haciendo que soltara un gruñido de satisfacción.
Me levante, apoyándome con mi mano desocupada y vi su rostro, cosa que me excito aún mas. Esto me estaba volviendo loca.

-Joder, Lucy -grito-

Sentí un liquido caliente caer por toda mi mano, su pecho subía y bajaba rápidamente, me miraba con una sonrisa en su rostro.

-Gracias, guapa -me guiño el ojo- Fuiste de mucha ayuda.

Aparte mi mano un poco incomoda por la situación. Me iba a dejar de la cama e ir al baño a limpiarme pero Lucas me agarro de la cintura, pegándome a él quien se arrodillo.

-Dejare de lado que fuiste a ver a ese hombre de pacotilla.

Sonreí. Hombre de pacotilla, un apodo poco usado ahora en día pero Lucas ya va entrado a los 40.

-Dijo que todavía me ama -confesé- Asique le pregunte si estaba dispuesto a tener sexo por todo el apartamento -suspire con una sonrisa- Dijo que no, cosa que me alivio. No me ama, no ama lo que soy asique yo tampoco tengo porque amarlo.

Me miro sorprendido. Imagino que pensó que habíamos regresado o almenos hablamos de hacerlo. Chase le conto, antes de venirse, que tenia que cuidarme porque seguía mal por mi rompimiento con Henrie.

Pero ver a Lucas me ah ayudado un poco, tanto que Henrie paso a la lista de los no deseados.

-Además, la tiene muy pequeña para mi gusto -soltó una carcajada- Ya sabes que los prefiero mas dotado.

-Y te gusta lo que tocaste hace unos minutos? -susurro cerca de mis labios-

-Me encanto -admití- Mas de lo que debería.