Hamilton Pleasures |Serie Hamilton| [TERMINADA] #0.5 <SIN EDITAR>

Capitulo 27: Consentida.

No sé cuanto tiempo habrá pasado desde que me fui de casa, pero estaba oscureciendo y no sabia como volver. Por suerte tenia mi teléfono en el pantalón.

No podía llamar pero almenos podía mandarle un mensaje a Lucas.

"Estoy perdida en el bosque! Porque me dejaste venir, Hamilton? Tendrás que consentirme un montón cuando me encuentres."

Enviado!

Solo me queda esperar...

Estaba al borde de la desesperación! No miraba absolutamente nada, estaba helando y hace 4 segundos escuche un aullido. Definitivamente, no volveré a visitar a mis padres!

Lucas contestó mi mensaje con un simple "Cuando te encuentre en vez de mimarte voy azotarte, Lucia. Tu padre fue a buscar al sheriff y tu madre esta llorando como histérica. Como se te ocurre irte así? Quieres que nos de un infarto?!

Prepara ese trasero tuyo porque te lo dejare rojo."

Estaba asustada aunque pensar en ser azotada por él me ponía mucho. No puedo creer que me vaya el masoquismo! O es sadomasoquismo? Da igual.

Intente llamarle pero la señal es demasiado débil para una llamada, tampoco podía mandar fotos del lugar en el que estaba porque no se enviaban. Eran las 9:12 pm, debí haber salido de casa como a las 4 o 5 pm. Significa que llevaba unas 5 horas perdidas.

Estaba por agarrar el caballo y tratar de regresar cuando escuche una voz.

-Lucia!

Es Lucas!

-Por aquí! -grite lo más fuerte que pude-

Agarre mi teléfono y encendí la lámpara.

-Aquí estoy! -volví a gritar-

Una luz se acercaba cada segundo y atrás venían mas luces. Papá llamo al sheriff o a todo el pueblo?

Lucas corrió hacia mi y me abrazo. No pude evitar que unas lagrimas de alivio salieran. Estaba por decirle algo cuando me golpeo el trasero.

-Oye! -me queje- Que te pasa?

-Hablaba enserio con lo de azotarte. -me aparto y agarro mi rostro mirando mis ojos- Vuelves a huir así de nuevo y te ataré a la cama.

Sonreí. Su manera de decirme que estaba preocupado es única.

-No volveré a huir pero acepto lo de la cama.

Suspiró aliviado y sonrió.

-Me distes un susto de muerte. -admitió acariciando mi mejilla- Todo el pueblo vino a buscarte.

Justo cuando lo dijo, todas las luces nos iluminaron. Mamá salió corriendo abrazarme, empujando a Lucas en el camino.

-Lo siento tanto hija -dijo entre lagrimas- No era consciente de tus sentimientos.

-Tranquila, má -acaricie su espalda para calmarla- El pasado ya no importa. Solo...no mires tanto a Lucas que soy muy celosa, si?

Rio suavemente. Se separo y beso mi frente.

-Es todo tuyo, hija. -voltio a ver a los lados y luego susurro- Los celos los sacaste de mí. Hubieras visto como agarre del pelo a la vecina cuando le acaricio el brazo a tu padre.

Reí a carcajadas al imaginarme la escena. La vecina era una viuda de unos 46 años. Era linda pero no superaba a mamá.

-Vamos a casa, hija.

Lucas iba muy enserio con los azotes.

-Tendrás que permanecer en mi vista todo el tiempo.

Me dio otro azote haciéndome gemir.

-Si te alejas 5 metros te amarrare.

Volvió azotarme.

-Maldición, me estas poniendo demasiado caliente.

De nuevo, otro azote.

Estaba sin pantalón ni bragas, recostada en sus piernas con mi trasero a su merced. Perdí la cuenta de los azotes después de 13. Luego solo me concentre en lo caliente de la situación.

-Era necesario irte así?

Suspiré encantada cuando acaricio mi trasero, que ya ah de estar rojo.

-Siempre lo hacia de joven y el impulso me pudo -me azotó de nuevo- Joder.

Vi por el rabillo del ojo como sonreía.

-Fue por ser impulsiva. -explico-

Murmure un "Idiota" ganándome otro azote.

- Escuché eso.

Me moví incomoda ya que me estaban doliendo las rodillas de estar incada.

-Ven acá, amor

Lo dijo con tanta ternura que me encogió el corazón. Me ayudo a levantarme con cuidado y me senté ahorcadas en su piernas escondiendo mi rostro en su cuello. Acariciaba mi trasero con mucho cuidado, tratando de aliviar la picazón.

-Tenia miedo -susurre- Nunca me había perdido pero no me di cuenta hacia donde iba y cuando acorde estaba perdida.

Suspiró cansado y beso mi hombro.

-Solo no vuelvas hacerlo -asentí- Venga, a dormir.

Me separe de él y deje que me quitara la camisa y el sostén. Me acostó en la cama mientras él se desvestía. Esta noche se quito el bóxer, dejándome ver a su compañero quien estaba muy necesitado. Fue a la puerta y la cerro con seguro, apagando la luz antes de acostarse en la cama.

-No quieres que te ayude un poco? -le dije cuando me rodeo con sus brazos pegándome a su costado- No podrás dormir bien así.

Acaricio mi cadera con la otra mano y beso mi frente.

-Solo quiero dormir contigo...nada mas.

Mentiroso. Es prácticamente imposible que un hombre pueda dormir cuando está tan duro.

-Los azotes te encienden, eh guapo? -sonreí burlona- O fueron mis gemidos?

Gruño pero no me contestó.

-Estoy empapada -admití- Si me ayudas, te ayudo.

No espero ni un momento cuando ya tenia sus dedos dentro de mí y su cuerpo arrodillado a la par. Tenia su compañero a la par, muy cerca de mi boca. Me apoye con los codos, elevándome para estar a la altura de mi objetivo y lo metí en mi boca.

-Oh si, amor. Mas fuerte -gimió- Así, fiera.

Por mucho que Lucas quisiera una relación sin sexo, era imposible. Los dos somos unos adictos al cuerpo del otro, éramos la droga del otro.

Ya cansada de esto, saque sus dedos de mi interior, me aleje de él y me arrodille en la cama.

-Vas a hacerme el amor quieras o no. -dije seria- Si no lo haces, tendrás que irte a dormir al sofá.

Suspiró cansado y se acostó en la cama, boca arriba.

-Venga, fiera. Cabálgame como cabalgaste ese caballo.

Gane!...fue demasiado fácil.

Me senté encima de su compañero, metiendo solo la punta. Me acerque a su boca y lo bese.

-Te amo, Lucas. Jamás podría aburrirme de ti.

Elevo las caderas, entrando casi al fondo.

-Yo también te amo, Lucy. Con el susto que me distes hoy, me di cuenta que jamás podríamos aburrirnos.

Me agarró de la cadera, haciéndome moverme de arriba hacia abajo.

Entre gemidos, caricias y mucho amor, se acabó la noche.