Hamilton Pleasures |Serie Hamilton| [TERMINADA] #0.5 <SIN EDITAR>

Capitulo 19: Zac

-Entonces mami sacó a Herry de la casa -tomó un trago de su jugo en caja- Tío Chase se puso a bailar con Demi, Tía Alaska regaño a Greggy por comerse su galletas y papá se disculpo de nuevo conmigo por el golpe con la pelota.

Lucas sonrió divertido.

-Tu tío Chase baila? -el niño hizo una mueca- Me lo imagine.

Mi hombre y mi pequeño hombrecito estaban sentados en el piso de la sala. Zac estaba comiendo un sándwich de queso con un jugo de manzana. Lucas esta sentado enfrente de él, tomándose un café. Me senté en el sofá, me queje en voz baja ya que me dolían las piernas...y el trasero.

Lucas se estaba tomando muy enserio lo de darme un hijo.

-Hollie me golpeo con una maraca en la mañana. -frunció el ceño- Para ser pequeña, golpea fuerte.

Hollie tiene unos meses de haber nacido pero esa niña es un sol hasta que decide molestar a su hermano.

-Imagínate como será cuando este grande -sonreí cuando hizo una cara de miedo- Oh si, Zachary. Tu hermana será un dolor de cabeza para ti y Greggy.

El niño frunció el ceño, se cruzo de brazos y miro a Lucas.

-Ellas no tendrán novio nunca, Cierto tío Lucas?

Lucas asintió con una sonrisa malvada.

-Así es, Zac. Tu, Gregg, Chase, Derek y yo nos encargaremos de que esas enanas no tengan novio hasta que tengan 50 años.

Rodee los ojos.

-Si, esas niñas no se acercaran a otros niños. Aunque nos golpeen, no dejare que toquen a mi hermana ni a mi prima. -respondió feliz-

Estos chicos le harán la vida imposible a las chicas. O almenos lo intentaran porque Alaska, Dimi y yo no dejaremos que las encierren en una torre como si fueran princesitas! Lo siento mucho por los chicos pero esas niñas tienen a mujeres fuertes como ejemplos a seguir.

Me acosté en el sofá y cerré los ojos por un momento. Lucas recostó su cabeza en mis piernas, acaricie su cabello. Siguieron hablando de juegos, comida y creo que mencionaron algo de una película de miedo. Lo ignore.

De repente deje de escucharlos...me quede dormida.

-Tío Lucas, no hagas ruido! -grito el niño molesto- Deja dormir a tía.

Lucas dijo algo que no alcance a escuchar. Han de estar en la cocina ya que entre abrí los ojos y no vi a nadie en la sala. Me día vuelta y me volví a dormir

Un sonido de algo quebrarse hizo que me levantara de golpe. Entre corriendo a la cocina pero Lucas me agarro en brazos antes de llegar al desayunador.

-Cuidado, se quebró el plato.

Zac estaba parado en la silla mirando hacia el piso donde estaba el plato, o lo que queda de el, en pedazos.

-Fue tío Lucas -dijo el niño con lagrimas en los ojos- Yo no fui.

Pequeño mentiroso...

Rodee el desayunador, agarre a Zac en brazos y nos fuimos a la sala. Lucas fue por una escoba y una pala al closet de utensilios. Me acosté en el sofá y cargue a Zac haciéndolo reír.

-Aviones Zachary! -grite riendo- Wuuuu!

Este niño me hace parecer loca cuando juego con él, pero no me importa.

Lucas llego con unas galletas y nos la comimos entre los tres mientras mirábamos una película de súper héroes. A la mitad de la película, Zac se quedo dormido. Lo acosté en el sofá para que estuviera cómodo y yo me senté en las piernas de Lucas, quien estaba en el sillón individual.

-Quieres seguir con la tarea, linda? -me beso el cuello-

-Zac esta literalmente enfrente de nosotros, Lucas! -susurre espantada cuando metió la mano debajo de mi blusa...y sostén- Basta...

Me cargo en brazos como si fuera una princesa, pensaba que iba hacia la cocina pero en lugar de eso entro en el baño.

-Listo! -exclamo feliz- Aquí no nos verá.

Rodeo los ojos y estaba por alejarme de él cuando su boca se posa en mi pecho haciéndome gemir. Ni siquiera me di cuenta cuando me quito la camisa y el sostén.

Mierda, este hombre hace que pierda la lucidez.

-Se llamara Lucidla, tendrá tu sonrisa, tu mal carácter y de mí tendrá los ojos y definitivamente mi encanto. -golpee su hombro- Bueno, el encanto de ambos.

Sentir su aliento en mi pecho hizo que me estremeciera. También el hecho de que piense en nuestros hijos es....increíble.

-Si es niño se llamara Masón, tendrá que ser como un mini yo si quiere herencia -lo volví a golpear- Esta bien, que tenga tus ojos.

Solté un suspiro cuando metió su mano en mi pantalón de pijama.

-Me gustaría que fueran gemelos pero...-mire a sus ojos que de repente tenían una pizca de tristeza- Cuantas probabilidades hay?

Hice una mueca.

-Talvez un 5%...-respondí incomoda- O menos...

Asintió. Nos quedamos quietos por un segundo hasta que Lucas se aclaro la garganta y beso mi cuello.

-Mañana iremos hablar con tu ginecólogo. -anuncio- Quiero saber que podemos hacer para que sea mas posible.

-Llevo intentando eso desde los 17 años, Lucas -susurre- Hace años que me di por vencida.

Agarro mi rostro con su manos obligándome a mirarlo a los ojos.

-Yo nunca me daré por vencido, Lucy. No cuando se trate de ti...

Suspire, estaba en su derecho en querer hablar con mi ginecólogo asique accedí.

-Esta bien, cariño.

Como cumplió su objetivo, me quito el pantalón junto a las bragas en menos de un segundo. Tiene que enseñarme como hace eso porque ni siquiera yo puedo quitarme la ropa tan rápido! Se bajo su pantalón y entro en mí de un golpe haciéndonos gritar de placer.

-Maldición, así no podremos divertirnos mucho -hace un puchero- Tanto que me encienden tus gritos pero tendremos que ser silenciosos.

Asentí mientras movía mis caderas impaciente.

-Te vez tan hermosa así. Sonrojada, despeinada, con ese brillo de lujuria en tus ojos...-lo interrumpí-

-Solo cállate y follame duro, cariño.

A Lucas le pone cuando le doy ordenes. Me di cuenta cuando lo sentí mas duro y yo que creía que eso era imposible.

Terminamos a tiempo! Estaba subiéndose sus pantalones cuando una vocecita nos llama desde la sala.

-Tía Lucy, donde estas? -grito Zac-

-Ese niño es un cielo, no crees? -dijo Lucas sonriendo- Esperó a que termináramos.

Me guiño el ojo y reí.

-Si cariño, es un cielo al esperar que su tío querido se corriera. -negué con la cabeza burlona- Ahora tendrás que aguantarte hasta mañana porque ha de haber dormido lo suficiente como para no dormirse temprano.

Salí del baño riéndome ante la cara de sufrimiento que puso Lucas.

Ese hombre es insaciable...me encanta.