Hamilton Pleasures |Serie Hamilton| [TERMINADA] #0.5 <SIN EDITAR>

Capítulo 18: Henrie

-Lucy! -gritó Alaska escandalizada- Basta!

-Dale, Lucy! Tu puedes, chica! -gritó Chase-

Unos brazos me levantaron y me quitaron de encima de Henrie.

-Suéltame! -patalee- Quiero matar a ese imbécil.

Retrocedamos:
Henrie entro con Zac de la mano, Derek se llevo a Zac a su habitación para tener una charla con él, Dimi estaba maldiciéndolo cuando Lucas se levanto, haciendo que yo también me levantara. Estaba a punto de golpearlo cuando me adelante y le di una patada en sus partes de hombre. Aproveché su dolor y me tire encima, arañándolo, golpeándolo, causándole un gran morete en el ojo. También le partí el labio y tiene un gran aruñón en el cuello.

Lucas me tenia agarrada de la cintura. Me relaje un poco cuando empezó a besar mi cuello y a susurrarme que me calmara pero el mejor fue "Te adoro, mi fiera". Me sentí orgullosa de mi misma cuando me sonrió.

-No te da vergüenza que una mujer te haya dado una paliza, Herry? -Chase puso su pie en el pecho de Henrie y lo miro amenazante- Si no tuviera a mi hija en brazos, ahora mismo te diera un puñetazo en esa nariz de tucán que tienes.

Mire a Alaska que estaba comiéndose las uñas de los nervios. Me solté del agarre de Lucas y agarre a Alaska de los hombros, llevándola a la cocina. La pobre estaba alterándose y no es bueno para el bebé. Lucas apareció al minuto y saco unas galletas de chocolate de la estantería. La puso enfrente de nosotras y Alaska empezó a comer si no hubiera un mañana.

-Así son las embarazadas? -pregunto Lucas burlón- Se comen todo lo que tienen enfrente.

Ambas lo fulminamos.

-Entendí -levanto las manos- Me callare.

Escuchamos un fuerte golpe proveniente de la sala. Lucas salió de la cocina diciéndonos que no nos moviéramos. Al rato entro con Demi en brazos.

Han visto a un hombre sexy, ardiente, cargar a una pequeña e inocente bebe? Es algo hermoso...

Demi balbuceo y estiro los bracitos hacia mí. Sin pensarlo dos veces, se la quite a Lucas de los brazos. La pequeña Demi ya tenia 1 año, apenas podía caminar y solo sabia balbucear. Mucho antes de que Zac naciera, me aterraban los niños pequeños. Solo me hacia recordar lo que nunca podía tener. Pero estos pequeñajos han cambiado mi forma de pensar y ahora soy una amante de los niños.

-Nada mas triste que tu hija prefiera a su tía en vez de su mamá. -dijo Alaska con tristeza falsa-

Le saque la lengua, burlándome de ella. Esta solo rodeo los ojos y luego sonrió.

-Lucas, deja de vigilar la sala. -le regaño Alaska- Parece que fueras a saltar hasta ahí.

Hizo una mueca

-Dimi esta como loca. -suspiro- Ya le tiro un adorno de madera al imbécil.

-Cállate, Lucas! -exclame cuando vi que Alaska palidecía- No estas ayudando.

Hizo una mueca y se alejo de la puerta, se acerco a Alaska y la abrazo.

-Tranquila, Chase esta cuidándola.

Quien diría que Lucas y Alaska se iban a llevar tan bien? Hace 5 años se hubieran matado a golpes pero ahora, están en la cocina abrazados.
No pude evitar sentir una pizca de celos.

Alaska es la mujer perfecta, esposa perfecta y madre perfecta. No hay nada que no pueda hacer.

En cambio yo pase de ser su asistente a ser la asistente de su esposo. Lo único bueno que puedo hacer es...sexo?

-Lucy -Lucas soltó a Alaska y me agarro el rostro- Porque lloras?

Maldición! Enserio estoy llorando? Esa medicina me esta alterando mas que ayudándome

-No pasa nada -respondí- Las medicinas me alteran demasiado.

-No será que al fin te embarazaste? -responde Alaska con una sonrisa- El doctor dijo que tenias un 10%, no?

La mire asustada, como si hubiera dicho que pertenece a una secta donde matan ancianos, perros y gatos. Lucas me miro fijamente, serio. Como si estuviera por enojarse...

-10%, Lucia? -ok, si esta molesto- Porque no me dijiste?

Alaska agarro las galletas con una mano, a Demi con la otra y salió casi corriendo de la cocina.

Una madre experta puede cargar a una niña solo con una mano? Vaya...

-No dirás nada? -se cruzo de brazos-

-Que es un 10%, Lucas? No significa nada! Todavía tengo un 90% de que eso nunca ocurra. -solloce- No quiero ese 10%.

Me cargo en brazos, agarrándome por sorpresa y me saco de ahí. Paso por la sala sin siquiera mirar a Henrie quien estaba sentado en el sofá mientras Chase tenia agarrada a Dimi que estaba gritando y pataleando. Salimos de ahí, en unos minutos ya estábamos en mi habitación.

-Que haces? -pregunte nerviosa-

-Te daré ese 10%. No importa cuanto tardemos, cuanto tenga que trabajar, pero te daré ese niño que quieres, Lucia. -me tiro a la cama- A la mierda el 90%.

Sentí los ojos calientes y una risita nerviosa escapo de mi boca.

Ese hombre, es capaz de pasarse días en la cama, solo para que quede embarazada? Es un amor.
Ni siquiera lo hace porque es lo que él quiere. No, lo hace porque es lo que yo quiero.

-Te amo, Lucas.

Me miro sorprendido, ya no tenia ropa asique pude ver como su compañero se ponía feliz antes de que él sonriera. Se tiro encima de mí y me beso lentamente.

-Yo también te amo, Lucy -susurro en mis labios- Eres mi mujer perfecta.

Sonreí mas que feliz. Estaba eufórica de felicidad! Me ama...

-No sabes como me puse de caliente cuando golpeaste a ese maldito. -gruño- Maldición, no se como haces para ponerme caliente con solo mirarme.

Acaricie sus hombros.

-Tienes el mismo efecto en mi, cariño. -agarre su mano y la metí dentro de mis bragas- Me tienes empapada.

Me sonrió, una sonrisa picara con muchas intensiones calientes ocultas. O no tan ocultas...

Aparto las bragas, solo unos centímetros y entro en mí.

Gracias Dios de la moda por haberme hecho ponerme falda hoy!

-Te daré ese hijo, linda. -gemimos- Te daré todos los hijos que quieras y me vale madres ese 90% que dice que no puedo hacerlo.

Reí entre jadeos.

-Sabias que eres de esos hombres que..-gemí- se expresan mejor durante el sexo?

Me mordió el hombro, una mordida que me puso a mil.

-Es porque yo te hago el amor, Lucy.