Hamilton Pleasures |Serie Hamilton| [TERMINADA] #0.5 <SIN EDITAR>

Capítulo 3: Molesta.

"Lucy,
Lo siento mucho por dejarte a cargo de la agencia y de mi hermano. Pero realmente necesitamos unas vacaciones, especialmente Alaska. Sabes que anoche me mando a dormir al sofá solo por que me acabe el chocolate? Esa gruñona...

En fin, mucha suerte y por favor no mates a mi hermano, quieres?

Te compraremos algo de Universal Studio. Tal vez el uniforme de Slytherin?

Cuídate

Chase H."

Como se puede ir así como así, dejando me con la agencia y ese demonio de hombre? Estaba empezando a odiarles a ambos.

Aunque una parte de mí quería aprovechar la situación y tirármele encima para enseñarle lo que una mujer de verdad puede hacer. No solo él es un experto del sexo, yo soy una Diosa. Podría hacer que me suplique por mas, le daría con un látigo....

No mas novelas eróticas para mí.

Baje las escaleras con cuidado de no caerme con mis tacones de 8 centímetros, o menos, no se no los he medido! Fui a la cocina, agarre una banana y un vaso de leche. Estaba por empezar a comerme la banana cuando Lucas baja, sin camisa.

-Buenos día, Lucy. -me beso el cabello agarrándome por sorpresa- Dormiste bien?

-Mejor que tú, si. -me cruce de piernas, haciendo que mi falda se subiera un poco. No pude evitar sentir una corriente caliente cuando me miro las piernas- Escuche la ducha. Tuvisteis que bañarte con agua helada para calmarte?

-No -se dio la vuelta, dándome la espalda para ver lo que había en el refrigerador. Aunque yo solo tenia ojos para su perfecto trasero- No es tan sexy. Que mujer usa bragas de algodón? -saco el cartón de jugo de naranja y bebió directamente de él- Prefiero la lencería o al natural.

Hice una mueca de asco. Nota mental para mi misma "No tomar de ese jugo de naranja"

-Hasta santa Dimi usa lencería -negué sonriendo- Y Demi usa medias de mallas! Es mas sexy que lo que usa esa mujer.

-Quisiera saber lo que tu estas usando ahora mismo.

-Estas ciego? -mire el banano y una brillante idea se me cruzo por la mente- No llevo nada debajo, guapo.

Me miro sorprendido, casi atragantándose con el jugo de naranja. Reprimí una risa y empecé a comer la banana de una forma muy sensual. El muy idiota no me quitaba la mirada de encima y pude ver como se estaban emocionando allá abajo.

-Maldición.

Dejo el jugo en el refrigerador, cerrando la puerta de un golpe. Salió de la cocina echo una furia yo solo podía partirme de la risa.

Me encanta molestarlo.

-Lo siento mucho, Lucy. Enserio no quería que nos vieras -levante una ceja, chasqueando la lengua en modo de molestia- Digo, no quería molestarte.

-Mira, Hannah me importa muy poco lo que hagan tu y Lucas pero en mi casa, la única que puede divertirse soy yo. -agarre una revista y me puse a hojearla- Asique vete antes de que me moleste y decida despedirte.

Salió mas veloz que un rayo.

Hannah es muy simpática, divertida, todo lo bueno lo tiene ella pero a veces, como ahora, es un fastidio. Si quería acostarse con Lucas genial, no me incumbe. Contal que sea en su casa, en un hotel o en su auto!

-Puedo pasar?

Vaya pregunta mas estúpida la tuya, Lucas.

-Para que preguntas si ya estas adentro?

Suspiro cansado. Salió de nuevo y toco la puerta.

-Puedo pasar, jefecita? -pregunto sarcásticamente-

Me levante, deje la revista en el escritorio y camine hacia la puerta. Lo mire de arriba abajo, esa camisa pegada le queda de infarto, marcando todos sus músculos y su pantalón pegado marcaba mucho más. Algo que me agradaba de ver pero estamos en el trabajo y sigo enojada con él.

-No.

Le cerré la puerta en la cara. Lastimosamente, toda la oficina era de vidrio asique podía verlo.

-Lucy, eres una infantil. -grito molesto- No puedes dejar todo en el pasado?

-No, Lucas! Me sigue molestando ver tu cara. -respondí gritando- Sigues siendo el mismo imbécil de hace 5 años.

-Lucy, por favor -suplico pasándose las manos por su cabello- Solo quiero hablar.

No quería seguir armando un escandalo asique me resigne y abrí la puerta.

Me volví a sentar en la silla enfrente de mi escritorio. Esperando a que empezara hablar de no se que. Por que tengo que soportarlo de nuevo? Después de haber dejado atrás todo lo que vivimos hace 5 años, vuelve para hacerme la vida imposible.

-No volveré a llevar mujeres a tú casa.

Levante la vista del ordenador mirándolo incrédula.

-No estuvo correcto, mas que todo porque solo soy un invitado, y porque no te mereces que me ande revolcando con las trabajadoras menos si son amigas tuyas.

Nos quedamos viendo en silencio. Que se supone que tenia que decir? "Gracias, Lucas eres muy considerado". A la mierda que le voy agradecer.

-Genial, ahora vete por donde viniste. -se acerco a mi escritorio- Que?

-Por que cambiaste tanto? -aparte la vista y me volví a concentrar en el ordenador.- Antes eras mas divertida.

Lo mire furiosa. Ahora cree que es mi mejor amigo? Quiere que le cuente todas mis penas?

-Estoy en mis días. -respondí aunque era mentira pero ya lo quiero fuera de mi vista-

No me creyó, lo se. Igual salió de la oficina sin decir nada más.

Que me había cambiado? Henrie...
Él era divertido pero reservado. Creía en el amor verdadero y me hizo creer en el. Lo peor fue cuando nos dimos cuenta que no éramos el amor verdadero del otro. Él quería casarse, formar una familia, juntos hasta envejecer, morir talvez resucitar en otro cuerpo para volvernos a encontrar. Solo que era una ilusión, un sueño nada más.
Yo quería disfrutar de él, disfrutar mi juventud y no atarme a nadie. Disfrutaba las noches locas de pasión mientras él prefería ver una película romántica. No era como yo...pero lo amaba.

Antes, quería un hombre como Lucas...
Ahora ya no se lo que quiero y que él este aquí solo me confunde aún mas.