Estaba durmiendo de lo mas tranquila. Un clima frio, sin sol, la cama muy cómoda y el cuerpo de Lucas me daba calor. Teníamos nuestras piernas entrelazadas, su pecho pegado a mi espalda y sus brazos rodeándome. Es la vida soñada...
-Niños! -gritó mi mamá al otro lado de la puerta- El almuerzo está listo.
Almuerzo? Moví la cabeza para ver el reloj que colgaba arriba de la puerta.
1:05 pm.
Cerré los ojos de nuevo. Estaba muy cansada ya que nos quedamos dormidos a las 6 de la mañana. Lucas sí es insaciable...
Un trueno me hizo gritar del susto.
-Hey, tranquila. Estoy aquí...
Lo abrace fuerte, escondiéndome en su pecho y brazos. En estos momentos amo ser pequeña.
El sonido de las gotas de lluvia cayendo por el techo lleno la habitación.
-Parece que será un tormenta muy fuerte -dijo mirando hacia la ventana- Perfecto para quedarnos así todo el día, no crees?
Asentí sonriendo.
-Hay que dormir un poco mas...-mamá volvió a gritar ahora desde la planta de abajo- O no
Tomamos una ducha rápida juntos, nos pusimos ropa cómoda y bajamos al comedor. Mamá y papá ya estaban comiendo cuando nos sentamos. Pollo, arroz, papas fritas, ensalada y un fresco de algo rojo.
-Durmieron bien? -pregunto mi mamá-
-Que dices, Lauren? -bufo papá- Si ese gato maullando no dejó dormir a nadie.
Gato maullando?...Oh joder, por favor que se abra la tierra y me trague.
-Gato? Enserio, Louis? -mamá estaba riéndose muy fuerte- Ese no era un gato! Era Lucas dándole duro a tu hija.
Mejor me tiro de un acantilado.
-Muy rica la comida, Lauren -dijo Lucas incomodo- Aunque mi favorita es la de Lucy.
Mentiroso! Nunca cocino...pero dejare que mamá piense que si.
-Todas las Laurenti cocinan de maravilla -respondió papá orgulloso- Es algo de familia.
-Si, la mamá de Louis me enseño a cocinar. Yo le enseñe a Lucy...seria lindo enseñarle a una nieta -dijo melancólica-
-Y lo hará, Lauren -sonríe- Me asegurare de que nuestra hija aprenda a cocinar como su abuela.
Mis padres lo miraron sorprendidos y luego mamá me miro mal.
-No le has dicho, Lucia? -se enojo- Es tu novio! Todos dicen que se van a casar y no le has dicho?
-Lucy esta en tratamiento -respondió Lucas por mí- Se de su problema, pero eso no nos va a detener. Hare todo lo posible para darle el hijo y el nieto que quieren.
-Eso es lo que tu quieres, muchacho? -pregunto papá- Quieres ser padre?
Lucas se puso tenso pero respondió con mucha decisión.
-No, no quería ser padre. -sonríe- Sin embargo, estoy emocionado de poder tener un niño o niña que sea una mezcla de ambos. Aunque espero que no hereden el mal humor de su madre.
Los tres se echaron a reír como si yo no estuviera ahí.
-Solo digo que...-acarició mi pierna- Esta mujer me ah hecho cambiar. Ahora lo único en lo que puedo pensar es formar una familia con ella y vivir felices por siempre, como en esos cuentos cursis que les gustan a las mujeres.
-Tu eres mas cursi que yo! -le dije- Yo no puedo decir nada romántico...
-Cierto, eres una insensible -golpee su hombro- y maltratadora.
-Ja! Muy gracioso -le saque la lengua- Insoportable.
-Así me amas, linda -me guiño el ojo y yo reí- Vez? Te hago reír, y a ti te gustan los hombres que te hacen reír.
-Me has cachado! -dije riendo- Te amo así de insoportable.
-Yo también te amo aunque me maltrates.
Mamá y papá solo nos miraban con una sonrisa en el cara mientras nosotros seguíamos bromeando. Todo se sentía tan bien, era como un sueño. Ese sueño en el que mi hombre soñado venia y hablaba con mis padres, pedía mi mano y todos nos volvíamos una familia feliz. Pues, esta pasando! No podría estar mas feliz.
Todo era risas hasta que un trueno se escucho.
Mencione que le tengo miedo a los truenos? Su sonido es demasiado fuerte...es horrible.
Mamá se levanto y fue a buscar unas velas. Papá guardo la comida que sobro mientras Luca y yo lavábamos los platos.
-Crees que deje de llover pronto? -pregunte nerviosa-
-No parece -miro hacia afuera- Esta muy peligroso ahí fuera.
-Es normal que caiga este tipo de tormenta. -informo papá- Es época de lluvia.
Genial. Había olvidado ese dato.
Terminamos de lavar los platos. Todos decidimos irnos a nuestras habitaciones porque era muy incomodo estar en la sala, donde puedes ver los rayos caer por la ventana. Al nomas entrar a la habitación, fui corriendo a tírame a la cama. Me arrope hasta la cabeza con la sabana y me hice bolita.
Lucas se acostó a la par mía, se metió debajo de las sabanas y me sonrió cuando vio mi rostro asustado.
-Con miedo, linda? -pregunto irónico-
Hice un puchero, poniendo mi cara mas tierna y rápidamente quito su sonrisa de arrogante a una de ternura.
-Vente, mi amor. Yo te protejo.
Me acerque a él, dejando que me rodeara con sus brazos. Parecíamos niños, escondidos bajo las sabanas creyendo que eso nos protegería de todo. Solo que yo si parecía una niña mientras Lucas parecía un príncipe sacado de un cuento de hadas.
-No soy muy pequeña para ti? -susurre- Tu siempre has sido tan maduro y yo soy...diferente.
-Definitivamente no eres muy madura. -susurro pegando su frente a la mía- Pero tampoco eres inmadura. Eres la combinación perfecta...todo lo que veo en ti es perfecto.
-No te molesta que le tenga miedo a algo tan tonto?
-Al contrario, me haces sentir útil. Me encanta como me buscas para abrazarte y darte seguridad. -acaricio mi espalda- Quiero ser quien te proteja siempre.
-Eres mi príncipe...
Me dio un beso lento y suave. El típico beso que un chico te daría a los 16 años. Ese beso que parece tan soso pero que hace tu corazón latir como loco.
Un beso puro, lleno de amor.
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Hamilton Pleasures |Serie Hamilton| [TERMINADA] #0.5 <SIN EDITAR>
RomanceLucas Hamilton es el hombre más caliente del mundo. Caliente en el sentido de "Tiene un buen cuerpo" y también en el sentido de "Le gusta el sexo". El problema es qué hace 5 años cometí el error de enamorarme de él, algo que me dejó con el corazón...