Hamilton Pleasures |Serie Hamilton| [TERMINADA] #0.5 <SIN EDITAR>

Capitulo 14: Secreto revelado.

Derek vino por Zac a las 7 de la mañana. En la noche, le mande un mensaje explicándole la situación entre Lucas y yo, asique accedió por el bien del pequeño, a venir temprano por él.

Luego de haberle rechazado, solo se fue a su habitación. Tuve que quedarme en la sala, sola, llorando hasta que pude calmarme para no asustar a Zac. Dormí abrazando a ese mocoso, era lo único que tenia. Mis sobrinos lo son todo para mí. Son lo mas cercano a unos hijos que podría tener.

Realmente, quería irme con Lucas. Pero pensaba en Zac, Hollie, Demi, Gregg y Chad. Son mi todo en este mundo y no quiero dejarlos, simplemente no puedo dejarlos atrás. Tenía que decirle a Lucas pero no sabia si podría hacerlo. No es un tema del que me guste hablar.

Me levante de la cama y entre al baño a ducharme.

Que podía hacer? No quiero que Lucas se quede aquí si lo que el quiere es su empresa en otro país. Porque le beneficiaria mas a la agencia que la editorial este en otro país, publicidad internacional.
Me molesta un poco que no me haya contado sus planes, pero ignoro eso. No es como si habláramos mucho cuando estamos juntos. Todo empieza y termina en orgasmos entre nosotros.

No podía solo dejar que se vaya...

Por que mierdas tengo que ser tan indecisa?

Cerré la llave de la ducha con fuerza. Soy estúpida? Por que no luchana por él? Por amor? Realmente es amor si solo lo dejas ir?

Salí del baño y me puse una ropa cómoda. Podría trabajar desde casa ya que no tenia muchas cosas que hacer en la agencia. Pero cuando baje a la cocina y lo vi ahí, con la misma ropa de ayer, desee haberme ido a trabajar.

Esto duele mil veces mas que cuando tengo que ir al ginecólogo.

Esperaba que me ignorara pero cuando se acerca y me acaricia el rostro, retrocedo sorprendida.

-Siento lo de anoche. -murmura con una sonrisa triste- Entiendo que tu no sientas lo mismo. Al final de todo solo soy un hombre que te complace sexualmente.

Duele, cada vez duele mas.

-Todo olvidado? -extendió su mano- Que dices?

Por una mierda! Claro que no!

Me lance a sus labios, besándolos con pasión, ternura, tratando de transmitirle mis sentimientos hacia él. Porque joder, ese hombre me hace ser otra. Saca mi lado sensible, uno que eh odiado desde hace años, pero él me hace amarlo. Me hace sentir tan bien conmigo misma.

-No puedo irme y dejarlos, Lucas.

Estábamos acostados en el sofá, yo encima de él con mi cabeza en su pecho mientras él acaricia mi cabello.

-Chase contratara a una asistente muy buena, Alaska tiene a Dimi y a Derek. Estarán todos bien, linda.

Suspire. El dolor de cabeza esta intensificándose ya que no eh desayunado y ya son las 2 de la tarde.

Además del hecho que no pegue ojo en toda la noche.

-Serias la vicepresidenta de la empresa, por supuesto. Es mas -acaricio mi trasero- Hasta podrías ser la presidenta y yo tu secretario.

Sonreí ante el comentario para nada inocente.

-Podría ser tu novio, amante y todo lo que quieras, fiera. -metió la mano adentro de mi short y bragas.- Por tú, hasta podría ser tu perro.

Solté una carcajada.

-Linda, sabias que tu trasero es suave como el trasero de un bebé?

Negué con una sonrisa. Me levante para ver su rostro, estaba sonriendo. Me mordí el labio algo nerviosa. Me encantaba verlo sonreír, estaba demasiado cómoda en esta posición pero tenia que decirlo.

-No me preocupan ellos, Lucas.

Me miro confundido

-Me preocupan los niños. -finalice con los nervios de punta-

Sonríe y asiente. Creo que no esta entendiendo pues no estoy siendo directa como normalmente soy.

-Chase y Derek son terribles cuidando a los niños pero no te preocupes! -rio- Alaska y Dimi los mataran antes de que algo les pase...a todos.

Me levante con cuidado y empecé a caminar de un lado a otro por la sala. Se sentó en el sofá mirándome confundido, la sonrisa ya no estaba en su rostro.

-Que pasa, Lucia?

Lucia. Esta molestándose!

-Ellos son mi vida, Lucas. No puedo irme y dejarlos! -me pase las manos por el cabello- Ellos son todo para mí.

Se acerco con una sonrisa y me abrazo. Escondí me rostro en su cuello, evitando que me mirara cuando le confiese la verdad de mi apego hacia esos niños.

-Te daré un hijo, Lucy. Todos los que tu quieras...

Lucas Hamilton, un hombre que huye de los compromisos, odia las relaciones serias y que nunca quiso un hijo, ahora esta dispuesto a dármelo. Esta dispuesto a ser padre solo para mantenerme a su lado...

Mi mundo se vino abajo.

Rompí en llanto, olvidándome de él. Solo me sentía mas rota que antes, mas sola, mas infeliz.

No era una buena mujer. Él merece una mujer que pueda hacer que se enamore perdidamente, que se casen y tengan una familia. Que tenga los hijos que yo no podre darle.

-Lucy, cálmate por favor.

No recuerdo cuando me trajo a mi cuarto pero ahora estaba acostada en mi cama. Me rodeo con sus brazos mientras me susurraba.

-Joder, Lucia! Me estas matando -suspiro- Me lastimas...no soporto verte llorar.

Oh, Lucas. Eres mi hombre perfecto...

No se cuanto tiempo paso, solo se que Lucas no se movido de mi lado.

Aclare mi garganta, ya era momento de hablar.

-Son como mis hijos...-susurre-

-Lo se, Linda. -me besa la frente- Tu fase de madre sale cada vez que estas con ellos.

Trago duro. Es mas difícil decirlo en voz alta.

-No puedo darte hijos, Lucas.

Se mueve incomoda y sus palabras salen frías, lo había herido.

-Esta bien. Supongo que cuando llegues amarme podría convencerte.

Negué con la cabeza. Las lagrimas estaban a punto de salir de nuevo y con voz apenas audible, lo dije.

-No puedo tener hijos, Lucas.

Y volví a llorar solo que esta vez él no se movió. No me acaricio el cabello, no me abrazo, ya me susurraba que me calmara, solo...no hizo nada.

Dolió aún mas.