Capitulo 34: Lucy Hamilton

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3:45 pm

Su carita de niña no a cambiado en todos estos años. Verla dormir, es como ver el cielo. Tanta paz, tranquilidad...me encanta verla tan tranquila.

Me levanté de la cama, la arrope bien para que no se resfríe y besé su frente. Agarre la ropa que estaba esparcida por toda la habitación, y la tire al canasto de la ropa sucia. Agarre una camiseta blanca y un pantalón jeans, me metí al baño, me di una ducha rápida y salí. Me cambie en el baño para no despertar a Lucy. Salí ya listo, me puse los calcetines, y me puse unos zapatos negros.

Baje las escaleras y Lauren me sonrió cuando entre a la cocina.

-La bella durmiente sigue durmiendo? -asentí- Si que le distes duro, eh?

Reí a carcajada, agarre una manzana del canasto de fruta y le di un beso en la mejilla antes de salir de la cocina.

Salí al porche, aun llovía pero era mucho mas suave que días anteriores. Me senté en una silla de madera y puse la manzana en la mesita de madera. Me puse a contemplar los arboles, las montañas del fondo y las flores que ahora estaban mas visibles. Muchas de ellas, están sin pétalos, otras tienen las macetas llenas de agua.

Cerré los ojos y me relaje, perdiéndome en mis pensamientos....

"Dolía, si que dolía verla en short diminutos, verla en ropa provocativa y no poder hacerle el amor encima de la mesa, su escritorio o en su cama. Era imposible para un hombre no tener relaciones cuando una mujer te tiene caliente, necesitaba aliviarme.

Cuando vi como la amiga de Lucy me comía con los ojos, lo primero que pensé fue "Nunca" pero luego, pensé en darle celos. Asique, la invite a salir. Pude ver la cara de molestia de Lucy, y eso me dejo una felicidad enorme. Todavía le importaba!

La salida con Hannah fue horrible. No dejaba de hablar y me alababa a cada minuto. Se devoro un pastel de chocolate y a mi solo me dio asco. No soporto el pastel de chocolate...porque Lucy tampoco lo soporta.
Suspire cansado de pensar en ella sin poder hacer algo mas que eso, pensar, aunque la tenia tan cerca.

La distancia duele, pero tenerla cerca y a la vez sentirla lejos, mata.

Hannah no dejo de tocarme en todo el camino a su apartamento, pero yo solo podía pensar en Lucy, en sus manos, en su cuerpo desnudo encima de mí. Solo con los pensamientos, me excite. Joder, la necesitaba.

Como sabia que no podía tenerla, di vuelta al coche y maneje a casa. Sabia que estaría ahí, sabia que nos iba a ver, pero eso quería. Quería ver su cara molesta, saber que todavía se excita al verme...saber que sigue siendo mía.

Y en efecto, se molesto pero al verla ahí, parada en las escaleras con los brazos cruzados, echando humo por los oídos, lo entendí.

Podrían pasar mil años pero siempre nos amaremos.

Tuve que disculparme con ella, no me molesto hacerlo. Dejar atrás el orgullo, es una muestra de lo que estoy dispuesto hacer por ella.

Cuando no la encontré en todo el edificio, me preocupe. Me importo poco la reunión, yo solo quería saber que estuviera bien. Cuando contesto y la escuche quejarse del dolor, salí corriendo. Llame Alaska para pedirle ayuda, ya que no sabia nada de los asuntos de chicas. Dimi solo se ponía de mal humor y comía mucho pero nunca lloro por dolor.

Fui a la farmacia a comprar las medicinas que Alaska me dijo, luego pase por una pizza, tuve que pagar $40 mas para que me la dieran antes de todos los que esperando, un helado de galleta y soda.

Llegue en tiempo record. Deje las cosas en la cocina y corrí a su habitación.

Verla ahí, en la cama quejándose del dolor me provoco un vacío en el pecho. Odiaba verla sufrir...

La cargue y la lleve al baño...

Tenerla desnuda delante de mí era tan placentero. Por el simple hecho de que me permita verla tan vulnerable, significa que confía en mí.

Termine besándola, la escuche gemir y cuando me detuvo, salí enojado...conmigo mismo.

Comió lo que le traje, me agradeció. Por ella bajaría las estrellas, solo para demostrarle que sus ojos son mucho mas brillantes y hermosos que todas las estrellas de la galaxia.

Una cosa llevo a otra, desde ese día en la que olí su esencia, entre abrí los ojos y la vi parada en la puerta, viendo como me tocaba pensando en ella. Y luego sentir sus manos ahí...me descontrolo.

Noches que para ella talvez no significaban nada mas que pasión, para mi lo eran todo.
Le quería demostrar lo perfecta que es, así como es ella, sin miedo sin pudor. Si a ella le gusta la vainilla envés de el chocolate que lo diga sin temor, si prefiere una película envés de una novela que solo la disfrute sin miedo...

Hasta estaría dispuesto a hacerle el amor enfrente de una multitud si eso la llena de satisfacción! Aunque luego tendría que mandar a matar a todos los hombres que la vieran...

No soy violento, pero si soy celoso, almenos cuando se trata de ella.

Lucy Laurenti, es perfecta. Mi mujer perfecta...

Y pensar que ahora es mi prometida, que en unos días nos casaremos para evitar que los demás hablen mal de ella por embarazarse antes, y porque Louis me amenazo que lo hiciera antes porque sino no me dejaría casarme con ella solo por nuestro hijo, porque dijo que tenia que ser por amor a ella solamente, es lo que siempre quise. Una vida junto a ella...

Quería hacerla feliz, por eso pague su tratamiento, para darle el hijo que tanto desea y que ahora yo deseo con la misma intensidad.

Ella se volvió en mi todo, desde la primera vez que la vi en esa fiesta. Esa cita en la que me enseño otro mundo, la manera en la que camina debajo de la lluvia....como lo hace justo ahora.

Porque mi Lucy seguía igual que hace 6 años...Henrie intento cambiarla y casi lo logra. Pero yo no lo permití y al verla venir corriendo hacia mi con una sonrisa, bajo la lluvia me provoca las mismas mil y un sensaciones que hace años. Esas mil y un sensaciones que permanecerán por toda mi vida...

-No te encontré en la cocina y mamá dijo que estarías con papá en el jardín -dijo sentándose a la par mía- asique fui pero no estabas. Y papá me pidió ayuda a llevar un caballo al auto -señalo el auto con una pequeña jaula detrás que esta a unos metros delante- Se llama Storey, la compro una familia a unos minutos de aquí para su hija.

-Hermosa -dije mirándola pero ella no se dio cuenta-

-Si, es hermosa! Me encantan los caballos -admitió riendo- Y que haces aquí? Acostumbrándote a la vida que tendrás cuando estés anciano? -me miro burlona-

-Algo así...-sonreí- Te imaginas que pasaremos nuestra vejez así?

Lo pensó un poco pero después dijo con una sonrisa:

-No me importa como ni donde, Contal que sea junto a ti.

Si, esta mujer es la que amo desde hace 6 años...con la que pasare mi vejez.

-Te amo, Lucia Hamilton.

Sonrió y me saco la lengua juguetona.

-Yo también te amo, Lucas Hamilton. Aunque me hayas dejado sola en la cama.

Sonreí travieso.

-No te preocupes linda, pienso recompensártelo.

Sus ojos brillantes, me miraron paralizándome por un momento...

Han escuchado que las mujeres embarazadas tienen un brillo especial? Pues, ese brillo esta en sus ojos. Y solo me hacen amarla aún más...

-Pasa algo? -pregunto preocupada-

-No -sonreí- Solo que hoy te vez mas hermosa.

Sonrió y volteo a ver a Louis, gritó algo sonriendo pero no la escuche. Solo podía ver sus ojos y pensar en lo afortunado que soy al tenerla en mi vida...

Hamilton Pleasures |Serie Hamilton| [TERMINADA] #0.5 <SIN EDITAR>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora