Las aventuras gays de Steve

10. Momento gay

Se escuchaba como el agua caía de la regadera llenando la bañera por completo. Steve estaba dentro mientras que Noah tallaba su cabello.

—Puedo bañarme solo ¿sabes?

—Sólo te estoy ayudando, además, ¿hace mucho que no tomas un baño? Tu cabello está muy sucio y ni hablemos de tu cara, limpiate la cara, por dios.

Steve hizo caso a lo que dijo y con un jabón comenzó a frotarlo suavemente en su rostro. A Noah le gustaba verlo así, como si fuera un niño pequeño a pesar de ser cuatro años mayor que él.

—Ya me has ayudado bastante—dijo mientras se limpiaba la cara—, si me disculpas voy a lavar mis partes.

—Puedo hacer eso.

—¡No, no, no! Por favor, no lo hagas.

—Está bien—salió del baño dejando solo a Steve.

Después de unas horas porque parece vieja, salió como si fuera alguien nuevo. En serio se veía del asco pero gracias al baño y las vibras gays de su amigo ahora deberían llamarle Steve Elegante.