Steve estaba de que se moría de la vergüenza. No lo culpo, digo, ¿quién no lo estaría después de confesarle a una persona que la amas?
—¿Y bien?
—¿Y bien qué? Mas bien, ¿qué haces aquí? Creí que te habías ido—bajó la mirada triste.
—Bueno, era obvio que no lo iba a hacer sólo quería ver si así te dabas cuenta de lo que tenías en frente tuyo. Además, ¿cómo iba a abandonar toda mi vida así de fácil?
—Bueno, yo estoy molesto de que me hayas engañado de esa manera pero... Al mismo tiempo estoy feliz de que sigas aquí —sonrió con un leve sonrojo.
—Entonces, ¿te me vas a declarar?
—¿De qué hablas? ¡ya te lo dije, no lo volveré a hacer!
—Supongo que era algo que tenía que pasar—suspiró y se dio la vuelta—volveré hasta que dejes de ser tan terco, no sé cuando ya que es muy difícil que las personas cambien—comenzó a caminar.
—¡Espera Noah!—Steve lo abrazó por atrás —¡Lo siento nuevamente! Por favor no te vayas, si quieres te remplazó en el trabajo para que no hagas nada y aun así te paguen, incluso podemos volver a medir nuestros penes pero por favor ¡no te vayas de mi lado!
—¿Medir nuestros penes?—intentó no reírse.
—Eso no iba en serio, sólo fue para llamar tu atención —dijo aún más apenado y separándose de él.
—No necesito todo eso para quedarme, tú sabes perfectamente de lo que hablo.
Steve sabe lo que Noah quiere, no lo forzará pero de todas formas tendrá que hacerlo algún día y que mejor día que hoy.
—Agh, ¡está bien!—miró al menor a los ojos con el rostro completamente rojo—Noah yo... Bueno sí, pero no... Tal vez no pero tal vez sí...—comenzó a darle vueltas al asunto.
—No te obligaré a que...
—¡Callese y déjeme hablar, joder!—cerró los ojos y tomó aire para volverlos a abrir —Noah...—colocó sus manos sobre sus hombros, ambos se miraron fijamente.
Dios mío santo.
Santa virgen de la papaya.
¡Madre mía Willy!
Lo dirá, ¡lo hará! A no ser...
Chinguen su madre, es mi historia y lo hará porque yo quiero.
—¡Te amo Noah!—bajó su cara super, lo que se dice super, pero más super que SuperMan, más super que el supermercado como Waltmar, Soriana, el Sams, Liverpool para los riquillos, hasta la Aurrera está en la lista, bueno. Más super que toda la madre que dije, pues más super avergonzado.
Por otro lado, Noah no podía sacar su cara de idiota enamorado.
—¡No te quedes callado, di algo maldita sea!—y volvió el Steve gruñón.
—¡Ay, STEVIE~!—lo abrazó tan fuerte que casi lo mata y adiós novio—yo también te amo. ¡Esto no puede ser mejor! Incluso fue en el mismo lugar que yo te confese mis sentimientos.
—Es cierto, ya no lo recordaba. ¿Y ahora qué hacemos?
—No lo sé, nunca había llegado tan lejos.
—Tú eres el que sabe, yo no así que dime lo que hacen las personas después de decir sus sentimientos.
—¿Follar?—lo miró sonriente mientras que el gruñón rodeó los ojos—bueno no, tal vez, no sé... Tener una cita.
—¿Cita?
—Sí, una cita—Noah lo tomó de una mano—. Pero primero algo importante, Steve, ¿quieres ser mi novio?
—Ah caray, pues yo...
Ya no te hagas de pinches rogar Steve.
—Eh... S-Sí...—este chico ahora parece la nariz de un payaso.
—Joder bro, ahora me siento como una adolescente enamorada—comenzó a fangirlear.
Ahora sí mis niños, ya tuvieron su momento cursi así saben lo que sigue... Pero esperen un poco más. Es el presupuesto chavos, no chinguen.
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Las aventuras gays de Steve
HumorSteve es gay. Fin. -¡Eso no es cierto! Es un maldito tsundere. ❥ #489 en Humor - 09/10/17 Junio 2017 ©