Que bien se siente no tener la cara llena de mocos, así estaba nuestro amigo Steve, todo feliz porque había superado lo de Mary aunque no mucho...
—¿Cuál es tu color favorito? El mío es el azul, es un color que se puede combinar con muchos colores ¿no crees? También quiero saber tu película favorita, tu animal favorito, tus pasatiempos, la música que normalmente escuchas, todo sobre ti... Oh, ¿te gustan los videojuegos? No sé para que pregunto eso si ni me gustan pero si a ti te gustan no me molestaría, incluso podríamos...—y seguía y seguía hablando aquella loca de Mary.
Deja de torturar a Noah, pobrecito.
—¿Cuál es tu número? El mio es xx-xxx-... ¿por qué no estás anotando? Si quieres te presto un papel y una pluma para que lo apun...
—¡Silencio! Por favor, guarda silencio —dijo ya harto de su voz.
—Oh, bueno...
Steve vió aquella situación incómoda así que intento decir algo interesante.
—¿Sabían que hay un emoji de la muerte?
—No jodas Stevie, los emojis son basura.
—Lo sé pero escuche que si envías la luna negra tres veces...
—Eso es de un vídeo de el Smosh, así que ya sé todo ese rollo del emoji y ni siquiera es de la muerte, simplemente es una luna acosadora.
—Yo no, cuéntamelo...—miró fijamente a Steve—...Noah—sonrió dulcemente.
—No lo haré y sera mejor que ya te vayas, vamos a cerrar en unos minutos.
—Haré lo que me pidas, bueno no, bueno sí pero no debes saber eso por que te amo... ¡Adiós!—salió corriendo.
Al fin se fue la loca, y ahora un momento a solas entre nuestros amigos gays. Aunque Steve lo niegue sabemos que es todo lo contrario.
—Consigamos otro trabajo Stevie, estoy harto de esta tipa.
—Como si fuera tan fácil conseguir un empleo, además tú puedes dejarlo, sigues siendo un estudiante y sólo trabajas porque quieres no porque es tu deber.
—Lo sé, pero quiero estar contigo.
—¿Sigues con eso?—Noah asintió con la cabeza—¿Qué? ¿enserio? Pero... Ya te había dicho que no quiero ese tipo de relación contigo.
—Steve—se acercó y tomó su rostro con ambas manos—, te amo y este amor sí es de la forma gay. ¿Así o más claro?
Steve quedó shockeado, impactadamente impactado.
—Creí que sólo seríamos amigos.
—También creí lo mismo pero no puedo contener estos sentimientos por ti—rozó sus labios con los suyos—seamos mas que eso—y al fin, esa virginidad que tenía en los labios se ha ido. Veinte y cuatro años de espera y al fin nuestro querido Steve ha dado su primer beso.
—Chicos, no van a creer esto pero olvidé mi... ¡¿Pero qué carajo?!
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