Las aventuras gays de Steve

14. Insomio

Han pasado dos meses después de haber grabado aquella escena para la novela. Steve no sabe que hacer con su amigo. Así es mis niños, el tsundere aún no acepta sus sentimientos por Noah.

Deberíamos dejar de presionar a Steve para que amé a Noah.

Nah.

Aun así no podemos hacer nada para que estos sentimientos surjan rápido.

A la mierda, vamos a adelantar el tiempo, ¿por qué? ¡porque puedo y porque quiero! Además, esto es una historia corta, no digo que se va a acabar mañana, no. Ustedes me entiende, yo lo sé.

Así que, ¿cuánto tiempo deberíamos adelantar?

Por cierto, antes de viajar en el tiempo como Doc y Marti, debo decir que el capítulo se llama "Insomnio" porque no puedo dormir, ayuda.

Bueno, dejemos todo eso así. Ahora a viajar en el tiempo.

Viajando por el tiempo cósmicamente.

Diez meses después.

Ahora sí mis niños, del capítulo anterior a este ha pasado un año. No es mucho pero veremos que sucede.

Todos los días es lo mismo, Noah le prepara el almuerzo a Steve y siempre hay alguno que otro durazno involucrado en esto.

Punto para Noah. :)

En cambio, Mary se arregla todos los días para su amado. A él le siguen gustando los pepinos, no la papaya.

No hay punto para Mary. :(

Steve, sigue renegándose.

Steve sigue igual. :v

Vaya, no sirvió de nada viajar en el tiempo. Oh, esperen. Algo gay está pasando.

—Hey Stevie, tengo boletos para el cine—dijo Noah emocionado.

—¿Ir al cine contigo? Suena a que dejaré de ser virgen.

—Nunca haría algo que no quisieras, Steve, de hecho siempre tengo ganas de tocar ese trasero tuyo tan esponjosito pero como soy un caballero no lo hago por respeto a mi dama—Steve rodeó los ojos ante su comentario—. Además, es para esa película que tanto esperabas a que saliera.

—¡No es cierto!—el menor asentía emocionado—¡¿Cars 3?! ¡joder Noah, te amo!—abrazó a su amigo con felicidad.

—Yo también te amo Steve—besó su mejilla.

—Wow, wow, wow—el mayor se apartó —, no de esa forma, ¿ok?

—Sí claro, ¿vienes o no?

Después de pensarlo un rato, Steve aceptó. Sí que amaba ese maldito auto de carreras.

Y ya sabrán lo que pasó en el cine...

¡Todo esto y más en el siguiente capítulo!