It's my fate: Resurrección [Namjin]

Recuerda

Seok Jin

Hoy inicia el trabajo, me dijeron que en ocasiones toman prestado el Castillo para hacer alguna fiesta, Yoongi no es muy bueno en la cocina por eso voy ayudarlo más en esa área.

—Jin, tienes que hacer muchos postres, tendrás que ir a su oficina más tarde, yo me quedaré a organizar— mencionó Yoongi

»Aún que soy más grande que él parece haber madurado bastante, se me hace buena persona para Jimin«

Hice los postres como me los ordenó Yoongi

—Tienes que dejarlos en el castillo— mencionó así que fui al castillo.

Un fuerte dolor de cabeza ocurrió cuando pasé por el comedor y  por un dormitorio.

Recuerdo

—¡¡Esto sabé muy asqueroso!!— gritó alguien, no sé ve su rostro

—Disculpe, he hecho mí mejor esfuerzo— mencioné, creó que yo fui quien cocino algo.

Entonces de un momento a otro se cambió el recuerdo, cómo cuándo miras rápidamente un libro.

Alguien está gritando, no sé que sucede.

—¡¿Qué no lo entiendes?! ¡Tú sólo eres sólo un entrenamiento para él!— grito alguien con más fuerza.

A alguien había llamado que me detenía.

—¿Qué? ¡Espera! ¡Namjoon!— grité, algo de mí estaba preocupado.

»¿Namjoon?«

Veo una silueta, parece ser un príncipe o algo, tal vez sea algo de la realeza.

—Jin...Recuerdamé— mencionó aquél hombre.

»¡¿Recordar qué?!«

—¿Joven? ¿Se siente bien?— alguien mencionó, suena la voz de un joven.

—Sí lo estoy, disculpame.— Me fui con Namjoon a su oficina, ya que quería unos documentos. Yoongi me dejó la información de todo.

—Lo siento, por tardar— mencioné, mi corazón estaba agitado.

—No, llegaste a tiempo.—mencionó Namjoon como sí estuviera feliz de verme.

»¡Vaya! Su oficina es demasiado grande«

Sin darme cuenta unos papeles se cayeron, así que los recogí rápidamente pero cuando me levanté Namjoon estaba atrás de mí, me bajo los pantalones tan rápido, mis mejillas  inmediatamente se sonrojaron, su mano metía sobre mí ropa.

»Creó que deseaba sus manos desde aquella vez«

—Jin— sonaba su voz cálida.

—Disculpe, no puede hacer esto aquí— mencioné pero realmente quería hacerlo.

—No digas eso, cuándo tú deseas— mencionó

»Realmente te deseo