Comemos.
Si señores, comemos, aquí el problema es esa simple y sencilla palabra. Comemos.
¿Por qué engordamos? Porque comemos.
¿Por que engordo? Porque como.
Ahora si, lo complicado. ¿Por qué como?
¡Ah! lo sabía. Esa no es tan sencillo de contestar.
Yo engordo porque como. Como para... ¿Engordar?
Bueno esta más que claro que esa no es la causa por la que como. En realidad ese es el defecto de comer. Sería mi sueño hecho realidad , y el de muchos que conozco si pudiera comer todo lo que quisiera sin engordar ni un gramo. Claro que eso no es posible, al menos no para mi. De serlo yo no tendría problemas.
Volvemos a la pregunta ¿Por que como?
Busco en mi interior quiero dar una respuesta filosófica y profunda, de esas repletas de alegorías, que te dejan en tu interior analizando todo lo que ocurrió, replanteándote tu propia existencia.
La verdad es que no puedo, no encuentro nada. No puedo exagerar ni restar importancia a un tema tan relevante, que parece ser el detonador de toda mi situación.
En sí el problema no esta en que coma, el problema está en lo que como, en la cantidad. Juani dice que el punto no es dejar de comer, ni prohibirse ciertas comidas. La clave es comer de todo, pero en cantidades medidas. Sin embargo ella no puede llevar en práctica su propia teoría. Claro que de todas formas no lo necesita, ella es de esas afortunadas que sin importar que coman, nunca engordan, y lo peor es que si quiera a pisado un gimnasio, como su hermana puedo contratarlo. Y mejor ni hablemos de mi, que es por demás obvio que si pudiera comer en pocas cantidades no me encontraría como estoy ahora.
Intenté solucionarlo, lo intenté, aún lo intento, pero no puedo. Es como si la comida fuera mayor a mi fuerza de voluntad. Es decepcionante tener que admitir que un trozo de chocolate me gana, pero lo hace. Entre mi salud y el deseo de comer, mi deseo de comer siempre fue mayor.
Y la pregunta regresa, ¿Por qué como? ¿Por qué continúo haciéndolo si se que me hace mal, si sé que me destroza?
La respuesta, gran y esperada respuesta: La verdad es que como porque tengo hambre. Aunque como todo el tiempo, a cada instante, ¿eso es posible? ¿Puedo acaso tener hambre todo el tiempo? Lo dudo.
Entonces ... ¿Por qué como?Para responder recuerdo lo que mis conocidos contestaron alguna vez.
Como por angustia, porque estoy triste, porque la comida parece llenar un vacío en mí. Como por aburrimiento y no tengo nada mejor que hacer. Como porque me lo prohibieron y es una manera de revelarse y mostrar que con mi vida hago lo que se me plazca, aunque sólo me perjudique a mi. Como porque estoy feliz y es un modo de celebrarlo. Como porque necesito comer, porque la comida es tan necesaria para mi al igual que lo es el aire. Como porque siento como si la comida me llamara. Como porque siento que tengo que hacerlo. Como porque como y punto.
Es impresionante, podría pasar todo el día sin probar bocado y no sufriría la mas mínima consecuencia. Como porque la comida me puede. Porque veo comida y tengo que comerla. No tengo hambre hasta ver la comida, eso me pierde. Y al fin y al cabo, como porque como, y todo sería mucho más fácil si pudiera dejar de hacerlo. Pero las cosas no funcionan así de sencillo, ¿Verdad?
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Trastornos alimenticios
Short StoryCréditos de portada a -1@dreams- Corregida por CronosEditorial @Nessa_CE Esta historia no generaliza , ni esta hecha con la intención de discriminar . La protagonista es un conjunto de gente que conozco , por lo que puede asemejarse a una historia...