Recaer

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Oriana

Recaer

Palabra que lo resume todo ...

No sé como explicar lo que pasó, no tengo idea por donde empezar, si, puedo decir que no
estoy orgullosa.
Era una fiesta con unos amigos, que irónicamente estaban halagando mis kilos perdidos.
Entonces creo que por un segundo desee apagar esa maldita voz en mi cerebro que me hace funcionar como el Terminator de los alimentos. Calculando sin parar las calorías y qué tan
conveniente resultaría comer esto o lo otro. Mi menú diario esta planificado y casi pegado en la
heladera, no me alimento con nada que no figure ahí, no existen los "bocadillos casuales".
Así que supongo que internamente me harté y dije "¡Ya fue!" llevo dos mese de estricta
"alimentación sana" dudo que el cielo se caiga abajo por comer un poco mas de mayonesa de
ave de lo que estaba pactado. De pronto ya no era un poco mas de mayonesa, eran dos platos y
ya no era un poco mas de carne sino un sanguche, y cuando quise acordarme esa especie de
"autostop" que se supone debo tener para llenarme rápido o reflexionar y frenar mis acciones...
Eso jamás llegó. Y al siguiente día era casi estúpido pretender llenarme con la pequeña porción
designada comparada con lo que había comido el día anterior.
Fue como si una especie de bestia insaciable se hubiera despertado en mi interior, y yo perdí el
control de todo. Si, así es como dos meses de perfecto control y arduo esfuerzo se desvanecen,
por culpa de un segundo y un impulso.
Me sentí la peor persona del mundo, estoy decepcionada y asustada de mi misma. Soy como un
adicto en recuperación quien acaba de descubrir que en realidad nunca se recuperó. Lo peor es
que los adictos tienen suerte, la droga es algo que puede sustraerse de tu vida igual el alcohol
aunque sea mas difícil. Mi punto es que a menos que la busques, la compres, no es como algo
que todo el mundo tenga en su casa, y a la larga es algo sin lo que puedes vivir. En cambio la
comida, ¿Cómo se supone que la elimino de mi vida? (sin morir en el intento). Tristemente
terminaría muriendo de ambos, ya sea por exceso o por faltante, la comida acabará por ser mi
fin.
¿Por qué no puedo ser adicta al ejercicio y a la comida sana?, creo que no soy la primera
persona en preguntarse eso. Todos tenemos nuestros vicios, algunos son menos nocivos y el
mío esta acabándome y esta vez no lo culpo. Por primer vez no culpo a la comida, sino a mí por
no tener control. Y por lo que mas me culpo es porque empiezo a dudar.
Es decir ¿De qué sirvió todo esto? ¿de qué sirve mas de un mes de pura dieta si cinco segundos
de debilidad arruinan todo?. Es como un ex al que no puedo dejar.

Trastornos alimenticiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora