Abandono

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Oriana

Al final era cuestión de tiempo para que Juana abandonara la dieta /"alimentación saludable".
Tal vez también sea cuestión de tiempo para que yo también la abandone. Quisiera decir que
estoy enojada con ella, pero sería mentira. Vi las lágrimas en sus ojos y no dejaba de
disculparse, aunque en realidad no tiene porque hacerlo. Es decir soy yo quien se metió en este
problema, soy yo a quien se le recetó este régimen (y aunque en una forma completamente
egoísta e irracional podría pedir que todo el mundo coma lo mismo para "apoyarme y que no
me genere ansiedad"), yo vivo en el mundo real. El mundo donde se que enfermar a mi
hermana o dejar que se enferme, por un capricho sólo porque yo no puedo comer lo mismo
que ella es absurdo. Le dije que no se preocupe, que coma comida normal, que aproveche que
ella si puede y aunque no parezca lo dije con honestidad. Aún así ella sigue comiendo lo mismo
que yo pero en mayor cantidad, a veces creo que no la entiendo... Y sin embargo lo hago. Sé
que lo hace con la mejor intención y solo quiere ayudar. Pero inconscientemente hay cosas que
no puedo controlar.

Ella puede comer lo que se le dé la gana y siempre está igual y yo mejor ni hablar.Sé que no es
su culpa. Pero hay algo como una bronca interna en mi hacia ese hecho es casi... Envidia,
prácticamente es eso. Porque ella puede comer lo que quiere en la cantidad que quiera.
Y ahí aparece también el sentimiento de culpa, porque ella eligió comer lo que yo podía comer
en la cantidad que yo podía hacerlo (y lo hizo por mi).
Siempre creí que el problema quedaba en mi: mi cuerpo, mis kilos, mi enfermedad, mi
problema.
Pero después de la mirada de mamá, esa de las que se puede percibir algo más que desagrado
veo tristeza, después de lo que pasó con Juana entendí que no sólo me afecta a mi, les afecta
también a ellos, mi familia.
Quizá sea yo quien muera pero serán ellos quienes me verán morir. Y conociéndolos vale
agregar que harán de todo para salvarme, y que todo va a ser en vano si yo no pongo de mi
parte. Por eso supongo que no estoy enojada con Juana, ni con mi familia, sino conmigo.
Enojada por arrastrarnos a esto, enojada por no tener su metabolismo enojada porque la
comida saludable no me agrada, enojada porque al final del día aún tengo hambre.

Trastornos alimenticiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora