Trastornos alimenticios

Cambios

Juana

¿Escucharon eso de que cuando mejor lo estas pasando el tiempo parece avanzar mas rápido?
Bueno no creo que haya una regla parecida para las dietas (debido a que literalmente dudo que
alguien se divierta haciendo dieta). Sin embargo me arriesgo a decir que algo similar le esta
pasando a mi hermana, y eso me alegra. Después de su episodio una parte de mí temía que
fuera el final (aunque el resto se rehusaba). Ahora me siento cruel por haber dudado de ella,
pero conociéndola estoy segura de que incluso ella dudó. Y no es de reprocharse, no es sencillo ver tanto esfuerzo desvanecerse como agua entre tus dedos. Si yo sentía un gran dolor no
quería imaginarme ella. Y como ella misma dejó establecido, no podía imaginarlo, ni sentirlo,
mucho menos entenderlo.
Por eso me aparté, hay personas que necesitan compañía cuando están enojadas, para tener
con quien desquitarse. Pero ella es de las personas a las que mejor ni asomarse cuando esta
furiosa, por seguridad (de ambas partes) solo obsérvala desde lejos y espere a que se calme
(cuando su cara deje de estar roja y deje de echar humo entonces es prudente avanzar).
Técnicamente yo soy igual, en realidad no entiendo como hay gente que quiere tener seres
vivos cerca estando en ese estado de ánimo, es decir en la tristeza se entiende, pero en la
furia...
Aun así Oriana nunca me deja sola, sobretodo cuando estoy enojada (sabe que es el momento
donde peores decisiones tomo, porque si, soy de esos que toman decisiones en las peores
circunstancias). A pesar de eso yo decidí alejarme y darle su espacio (aunque me dolió), fue lo
que sentí que ella necesitaba. Me tranquilizó saber que ella jamás tomaba decisiones
apresuradas y me aterraba que dadas las circunstancias sea el momento donde esa tendencia
comience.
Mi preocupación termino cuando finalmente apareció en mi casa, se veía distinta, como
radiante, algo que yo jamás había logrado. Una pequeña ola de tristeza me invadió pero fue
superada por la satisfacción de saber que ella estaba bien. Cuando la escuché hablar supe que
es lo que realmente había cambiado, estaba luchando por ella. Aquel mal episodio al final
pareció haber sembrado consecuencias buenas, le abrieron los ojos. Ya no se trataba de lo que
diga yo o una doctora, se trataba de lo que ella quería y esta vez ella de verdad quería estar
mejor.
Esa noche logré dormir en paz sabiendo que todo iba a mejorar.
Y aquí volvemos a lo que intentaba explicar antes, desde entonces no parece que el proceso de
bajar se haya vuelto mas rápido, pero noto que es como si ella lo padeciera menos, y eso lo
facilita todo. Aun le queda un largo camino, pero este parece ser mas agradable.