10: "Labios con sabor a trago"

6.1K 423 58
                                    

Karol

Tragame tierra

¡Tragame!

Definitivamente está es una de nas peores vergüenzas que alguien podría pasar. Mi primo ha venido hecho una furia diciendo un montón de estupideces, y la mirada de prácticamente todos, ha caído en nosotros.

Y todo por la maldita culpa de Ruggero.

Ten cuidado donde pones la mano Pasquarelli — le advierte colocandome atrás de su cuerpo.

— ¿Es necesario hacer todo este show solo por un baile? — dice el castaño con ironía. — no sabia que la mocosa necesitaba perros guardianes.

¡Claro! Los estúpidos amigos de Michael también están presente, esperando alguna señal de su jefe para atacar o algo parecido.

— Mike, ya basta — alzó la voz tratando de tranquilizar el ambiente pero esto parece no tener resultado.

Un chico alto, cabello oscuro, robusto, y con el disfraz que lleva puesto, incluso da miedo, me sujeta del brazo para que camine. Forcejeo para que me suelte pero hace caso omiso a mis gritos. Tira de mí hasta llevarme al otro extremo de la pista.

Me suelta y gracias a las luces que iluminan, lo reconozco como Gaston. El mismo chico que me hizo lo mismo días atras

— ¿Estas loco? — le espeto empujándolo.

— ¿Loco? Loca estas tú por bailar con ese imbécil. ¡¿Sabes la rivalidad que se tienen tu primo y él?! Pareciera que lo hicieras a propósito — dice mirándome de mala gana.

— Tú no eres nadie para mandarme — él pone los ojos en blanco, se cruza de brazos y mira hacia otro lado.

(...)

Media noche, y al parecer, ninguna de mis dos amigas tiene pensado irse. El ambiente ha cambiado; adolescentes tirados en los sillones dormidos por haver bebido en exceso, parejas besándose exageradamente en los rincones, y otras cosas peores que es mejor no mencionar.

He llegado a la conclusión, de porque la junta directiva de la facultad, hace la fiesta con disfraces; para que el ambiente (como el que esta ahora) se vea menos ofensivo. Es mi teoría.

— ¿Ya nos vamos? — prácticamente le ruego a Valentina quien esta sentada, frente a la barra con las piernas cruzadas bebiendo un vodka. Creo que este es el septimo en toda la noche. — estoy cansada.

— Karol, no jodas, la noche todavía está joven — contesta desinteresada, alzando su copa y lanzando un grito de aliento.

Miro al frente en busca de Carolina, bueno, ella, pues jamás creí que se comportaba de esa forma cuando estaba ebria. Bailando, demasiado pegado con un castaño al cual no le llego bien el rostro. Solo espero no escuchar su arrepentimiento mañana en la mañana.

— Deberías bailar — inquiere la rubia — creo que no te has movido en toda la puta noche. Diviertete, has cosas malas — alza las cejas repetidas veces.

— Todos están ebrios — contesto recalcando lo obvio.

— Okey, porque yo ya encontré a mi presa — se muerde el labio inferior mientras mira a un chico al otro lado de la sala, este le alza la copa que tiene en mano y le sonríe pícaramente.

Pongo los ojos en blanco y le hago un ademán con la mano para que se vaya.

Definitivamente no vuelvo a venir a una fiesta con este par de locas. Miro hacia todos lados en busca de alguna cosa o escena divertida, pero lo único que veo, son actos que desearía no haber visto.

— ¿Puedo acercarme sin que tus perros guardianes salten a atacarme? — me estremezco en mi asiento al oír la particular voz acercarse.

Le lanzo una mirada desinteresada y sigo en lo mío, restándole importancia. Ruggero toma asiento a mi lado y siento su penetrante vista sobre mí.

— ¿¡Que!? — exclamo, girando para verlo a los ojos. Por alguna razón, su presencia me pone nerviosa, quizá sean las gotas de alcohol que recorren mis venas — ¿Hay algo que te interese?

— Sí — contesta al instante — tú.

Vuelvo a poner los ojos en blanco y giró ignorándolo.

— ¿Me vas a estar ignorando? Mira que he rechazado a un montón de chicas solo por estar contigo un rato.

— No tengo ni la más minina intención de dirigirte la palabra, Ruggero — le espeto de mala gana — así que puedes irte por donde viniste.

— Ninguna chica me ha rechazado, Sevilla, y tú no seras la excepción — dice con egocentrismo.

— Esas chicas, son unas idiotas, estúpidas, que creen que tú...

No completo mis insultos, pues aprisiona mi cintura y ferozmente coloca sus labios sobre los míos.

Doy golpes en su pecho tratando de que me suelte, es absurdo. Su mano la lleva hasta mi nuca impidiendo de que rompa el beso.

Tal vez sea una imbécil, pero disfrutó de sus exquisitos labios y le sigo el beso, saboreando cada centímetro de su boca.

Pero aunque no quiera disfrutó de esto, de sus labios con sabor a trago.

------------------------------------------

Bueno :v espero les guste el capítuloNo pensaba publicarlo hoy pero por la insistencia de alguien😂 decidí hacerlo❤.

Si les gusto, no se olviden de votar🌟 y comentar por si alguna sugerencia o algo. Se los agradecería un montón

Bye bye💕
Besitos al aire♥♥




1| El Chico Malo |Ruggarol|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora