1| El Chico Malo |Ruggarol|

44: "Horrible escena"

Ruggero

Las semanas, han pasado mas rápido de lo que yo esperaba. Pero todos estos días, han sido de pura tortura para mí. No poder acercarme a abrazarla y besarla, me tiene jodido.

La busque después de que salía de clases, pero desgraciadamente mi copia barata llamado Erick, la esperaba con una sonrisa horrorosa. Pero para ella parecía todo lo contrario, pues le correspondía el abrazo y se iban hablando de lo mas sonriente.

Bueno, tal vez yo tenga la culpa de este distanciamiento. Quizá debí explicarle con mayor precisión lo que exactamente paso con Candelaria. Pero mi justificaciones se basa en que estaba ebrio, y une cuando bebe alcohol -o al menos para mi - no es consiente de sus actos.

No recuerdo con exactitud lo que paso esa noche. Solo que, Candelaria me llamo diciendo que fuera al bar donde estaba. Al principio me negué, obviamente, pero después de que me convenciera que Estaba en problemas, tuve la obligación de ir.

Todo fue una trampa. Ella se encontraba de lo mas normal bebiendo vodka con el vaso lleno, sentada de piernas cruzadas en la barra.

Me acerque y la mire confundido, me ofreció un vaso que acepte por cortesía. Y ese solo vaso sr fue convirtiendo en dos, tres hasta perder la cuenta. Sentía mi cuerpo totalmente mareado, tambaleando. Y no se como llegue al internado, ni se porque me encontraba afuera del cuarto de Candelaria.

Ella fue la que tomo la iniciativa. Sujetó mi rostro con sus manos obligándome a que la estampara contra la pared, pareciendo que yo era el que la estaba besando.

Pero nunca le seguí el beso, jamas lo disfrute. En mi mente solo estaba una hermosa castaña, sonriendome como suele hacerlo, haciéndome sentir mil sensaciones inexplicables dentro de mi estómago.

Bruscamente me separe de Cande, y sin decir nada, me fui tambaleando hasta la fraternidad. Y gracias a Dios que no me tropecé por ahí y termine muerto por lo mareado que estaba.

Al día siguiente tuve una horrible resaca, la cabeza me ardía y vomité constantemente. Jamas vuelvo a beber tanto. No recordé nada, hasta que el imbécil de Erick, dijo que nos vio en frente de Karol.

Y la muy ingenua le creyó toda la exageración que él estaba diciendo. Debió escucharme en vez de irse con los brazos de él en su cintura.

— Me estas empezando a dar miedo — bromea Agustín desde el otro extremo de las gradas.

— Esta recordando viejos tiempos — le sigue Jorge con una media sonrisa.

— Algo así — concuerdo, mientras cambio la música de la radio.

— Este viernes culmina el semestre — asiento ante las palabras de Agus — sabes lo que significa. Puedes ir a tu casa y volver cuando comienza el siguiente. ¿Que piensas hacer?

No respondo. Aún no he pensado en eso, no tengo cabeza para pensar en algo ¿Que va ser de mí si Karol se va definitivamente del internado?

— No se — digo finalmente — estoy pensando en aquello.

— Necesitarás una distracción, hermano — prosigue — ver a tu familia, quizá te reconforte bastante.

— ¿Hay algo que yo no sepa? — intervine Jorge arqueando una ceja — ¿Es sobre Karol y la aventura que tenías con ella?

— Karol no es ninguna aventura — espeto poniéndome de pie y enfrentándolo.

— ¿Ah no? ¿Y entonces que es? ¿Tu novia? — ironiza — por favor Ruggero, no me hagas reír.