40: "Verdad que duele"

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Karol

Prácticamente estoy en una burbuja, de donde no quiero salir nunca. Cada vez me voy encariñando más con Ruggero, y ya no estoy dispuesto a dejarlo ni mucho menos por lo que dice Michael.

El primer timbre del día suena. Tomo rápidamente mi mochila y salgo, Carolina salió temprano hacia la biblioteca, o eso es lo que dijo.

Al salir, tengo la extraña sensación de que alguien me esta observando. Volteo y no hay nadie concentrado en mi, todos están apurados corriendo hacia su salón. Creo que me estoy volviendo paranoica.

Reviso mi celular y un nuevo mensaje de mi mamá acaba de llegar. Lo ignoro y sigo caminando hasta la puerta del salón.

Veo a Erick sentando mirando a la nada. El asiento de al costado esta vacío así que decido sentarme ahí. Le sonrió amablemente y él hace lo mismo.

En eso, me percato mas de su apariencia. Su ropa esta como mas...ruda. La casaca que antes llevaba ahora es remplazada por una chaqueta negra, con pantalones del mismo color, y su cabello luce mas desordenado, incluso parece que se hubiera vuelto mas oscuro.

—Estas... Diferente — le digo, sin ocultar mi sorpresa. — ¿Esta todo bien?

— Mejor que nunca, Karol. Estoy más seguro de lo que quiero, y lo dispuesto que estoy para alcanzarlo — su mirada es malvada, al igual que su sonrisa. Todo en el esta raro.

— Por cierto, ayer te vi hablando con Michael, no sabía que eran amigos.

— Hay muchas cosas de mí que no sabes, Karol. Poco a poco las iras descubriendo, no te preocupes. — me mira fijamente, sus ojos se han vuelto mas oscuros.

¿¡Quien él y que ha hecho con Erick?!

Definitivamente este no es él. Luce diferente, y no solo en su aspecto físico, sino también en su forma de hablar, y esa mirada...me causa escalofríos. No es la misma que antes tenía, en sus ojos había paz y amor. Ahora es todo lo contrario. Parece un...chico malo.

— ¿Te ocurre algo? Me estas mirando mucho — dice, sonriendo perversamente — de veras ¿como te va con Ruggero? Los rumores hablan mucho de ustedes, ya no que creer.

— ¿Te interesa saber sobre él? Antes ni siquiera querías que lo mencionara.

— Eres mi amiga ¿no? Para eso están los amigos, para contarse sus cosas, ¿o es que acaso no somos amigos? — hace un puchero, pero en vez de eso parece como que si se estuviera burlando.

— Si, pero...no quiero hablar sobre eso. — respondo, bajando la mirada.

En ese momento el timbre vuelve a sonar, indicando que la primera hora ácaba de empezar. Le sonrio fingidamente y miro hacia el frente, evitando a toda costa su intimidante mirada. Una mirada que no había visto en él.

Definitivamente algo ha cambio en su interior. Y eso me asusta.

(...)

— Y recuerden, sus proyectos deben ser entregados en la próxima clase — nos recuerda la maestra, mientras todos salen del salón.

Término de acomodar mis cosas y hago lo mismo. Observo que Ruggero se encuentra recostado en la pared, hablando con uno de sus amigos. Nuestros ojos se encuentran, e inmediatamente me sonrojo, mientras este me guiña un ojo y me sonríe. Doy un paso pero de repente, siento a alguien a mi costado.

— ¿Vas a algún lado? — pregunta Erick, haciéndome estremecer.

— No yo...Iba a comprar una bebida, eso es todo — respondo nerviosa.

— Bueno entonces, no te molestara que te haga compañía ¿No?

«Por supuesto que si, anda vete y dejame tranquila»

No para nada, supongo que, algo de compañía no esta de mas. — digo, fingiendo una sonrisa. Que hipócrita soy, lo se.

Pasamos por el lado de Ruggero. Le miro de reojo y noto como Erick, lo fulmina con la mirada. Eso es raro, la mayoría de veces, solo lo ignoraba, o ni se atrevía a mirarlo por temor. Pero ahora, es otra persona distinta. Y eso me causa escalofríos.

Caminamos hasta la cafetería y ordeno una gaseosa. Él pide galletas y creyéndose amable, paga mi pedido. Le agradezco con una sonrisa y él hace lo mismo.

— Mejor Largate, imbécil — doy un respingo al oír la voz de Ruggero acercándose.

— Tú porque mejor no te callas! — espeta erick.

— Basta! — digo, tratando de tranquilizar la situación pero parece que no sirve de nada.

— Vamos, dile a Karol tus estúpidos sentimientos. ¡Anda dile! Para que veas como te manda a rodar por un tubo porque ¡No te quiere!

Prácticamente estoy en shock. O sea, me niego creer eso, Erick siempre fue bueno conmigo, pero jamás creí que confundiera las cosas y sintiera algo por mí.

— Mira Ruggero, mejor callate, no te conviene difamar sobre mí. Sabes perfectamente que todas esas palabras te las puedes tragar. Tú nunca serás bueno para ella, siempre le traeras problemas. Y aunque ahora dices que la quieres, eso no parecía cuando te vi besandote con una chica pelirroja de nombre... candelaria. — Rugge traga saliva — ¿Recuerdas? Ayer, en la noche. Cuando todos estábamos durmiendo, pero tú no, estabas afuera del cuarto de ella estampándola contra la pared y te la comias a besos ¿Lo vas a negar?

Siento una lágrima caer. Simplemente no puede ser verdad.

— ¿Es eso verdad? — logro decir, con un hilo de voz

— No karol, dejame explicarte, había bebido un poco y ....

— ¡Eres un imbécil! — le grito, pegándole en el pecho.

Empiezo a sollozar, sin fuerzas, sin poder hacer nada. Siento los brazos de Erick rodearme, brindandome su calor. Susurra algo en mi oído pero no logro oír. Miro por última vez a Ruggero, y acompañada por el pelinegro, salgo de la cafetería. Completamente destrozada.

Las personas no cambian, y esto lo demuestra. Esta verdad, que duele mucho.

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Muchas gracias por leer❤❇

Espero que les haya gustado el capítulo :3 un poco triste al terminar :c

Falta poquísimo para el final 🔥❤

¿Lo que habrá dicho Erick será verdad? 💔

¿Que hará karol? 😪💔

90⭐ y continuo.

Besitos al aire♥♥♥♥♥

1| El Chico Malo |Ruggarol|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora