41: "Desconsolada"

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Omnisciente

Su plan, había salido mas que perfecto. Ese era su objetivo desde el principio, sabía que Ruggero era débil ante la carne, y que cualquier movimiento de trasero o alguna insinuación, no se resistiría y aceptaría. Y más si estaba ebrio.

Erick sonreía victoriosamente mientras karol lloraba, estaba desconsolada. La habían engañado, que horrible se sentía eso.

— Tranquila, él no te merece — le decía a la castaña, acariciando su cabello. — es un idiota, personas como ese no cambian. — Ambos se encontraban en la habitación de ella.

— Pensé que, lo nuestro estaba yendo bien, que por primera vez había sentado cabeza y ya no seria un mujeriego como solía hacerlo — habló como pudo, sin dejar de sollozar — pero parece que no, solo uso palabras bonitas conmigo.

Algo en el fondo, pero muy en el fondo, le decía que creyera en Rugge, que lo quería mucho como para dejarlo ir. Pero su orgullo era mas grande que su amor, y tampoco quería parecer una arrastrada atras de un chico.

Fuertes golpes en la puerta la interrumpieron. Era él.

— ¡Karol! — repetía una y otra vez golpeando en la puerta —¡Karol déjame explicarte por favor!

Inmediatamente, Erick se puso de pie, camino hasta la puerta y la abrió. Ruggero fruncio el ceño al verlo ahí, adentro, pero luego forcejeo con el pelinegro para que lo dejara pasar.

— Ella no quiere verte, dejala tranquila — le decía, haciéndose el inocente.

— Tu no te metas pedazo de idiota — espetó, empujándolo.

— Ahora ella ya no te va querer, se va olvidar de ti. Esto resulto más fácil de lo que pensé — le susurró, sonriendole malvadamente.

— Eres un maldito imbécil — gritó, enfureciendo — ¡Karol, no le hagas caso, este se quiere meter entre...

No pudo continuar, ya que lo habían jalado por la parte trasera, obligándola a retroceder bruscamente. Giró sobre sus talones para pegarle al imbécil que había sido, pero se detuvo al darse cuenta de quien era; Michael. Mirándolo como si quisiera asesinarlo, acompañado de su grupito.

— ¿Ustedes que quieren? — volvió a gritar, tratando de enfrentarlos.

— ¡Te dije que no te metieras con mi prima! — fue lo último que dijo, ya que su puño derecho había estampado sobre la mejilla de Ruggero, haciendo que voltee en rostro de manera brusca.

— No por favor no le peguen — gritó Karol, saliendo hasta afuera pero fue interrumpida por los brazos de Erick rodeándola por la cintura.

— Dejalos, se lo merece — dijo, mirando la escena, burlándose internamente.

Michael volvió a pegarle, pero esta vez en el estómago, haciendo que caiga al suelo, lamentándose de dolor.

Otro golpe más estalló en su cara, ahora fue Lionel quien lo hizo, por mandado de su líder.

La castaña lloraba. Ruggero no podría soportar la paliza que le estaban dando por tanto tiempo. ¿Se lo merecía o no? De debatía internamente con esa pregunta.

Al parecer, sus plegarias fueron escuchadas, ya que Agustín intervino golpeando a Lionel en la cara.

«Agustin eres mi ídolo » Se dijo.

— Son unos idiotas, no ven que ya esta golpeado — espetó, poniéndose de cuclillas para tratar de auxiliar a su mejor amigo.

— Hay que llevarlo a la enfermería — intervino Jorge —  Idiotas, de esto se lo vamos a cobrar.

1| El Chico Malo |Ruggarol|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora