Capítulo 29

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Así término el día.
La semana no fue diferente.
Andrea no salía mucho de su habitación.
Dani y Kevin hablaban casi todos los días con Matt y Elin, para ver como iban con el tema de la casa, y a la vez, iban haciendo la cuenta atrás de que viniesen.

Llego el día en el que llegarán los gemelos. Daniel y Kevin estaban muy emocionados, le habían preparado la habitación y todo.
El psiquiátrico estaba escasos de habitaciones, y ya que eran hermanos, lo metería a los dos en la misma.
Au habitación estaba a unas 4 habitaciones de la de Dani.

Samuel, 3 días antes, les llamo una madre preocupada y asustada para ingresar a su niña. Después, ese mismo día, el padre de un chico que también estaba bastante asustado. Sus situaciones eran bastantes parecidas, hasta las fotos de los jóvenes se parecían mucho.
Samuel le dijo a los padres de cada uno, que viniesen el día en el que vendrían otros pacientes, así no tendrían que hacer tantas presentaciones y perder días de terapia.

Justo ese día vinieron los cuatro.
Primero llegaron los gemelos, que, Dani y Kevin con tanta emoción se abalanza ron sobre ellos.
-Vaya, si que nos hechabais de menos...-dijo Matt entre cortado por la falta de respiración del peso de Dani.
-¡Si! ¡Ya os hemos preparado la habitación y todo!-Agrego Kevin con emoción. Los cuatro se levantaron.- Venid, es por aquí.-
-Alto ahí.-les dijo Dake- Samuel me a dado información de que faltan dos pacientes más por venir. A si que nos quedaremos todos a esperarlos.-
-Jooo, que aburrido Dake. Esta noche te castigare.- le contesto Kevin con aire divertido.
Dake se puso colorado.
-P-por cierto, ¿Do-donde esta Samuel?- pregunto Matt buscándole con la mirada.
-Ahora mismo está en la biblioteca, se a quedado allí porque tenía que terminar unos asuntos.- le contesto el.
-A Matt le gusta Samuel.-dijo Dani en tono burlón.
-¡N-no me gusta Samuel!- le contesto mientras se notaba un color carmesí en sus pómulos.- So-solo me preocupaba por el...-
-Si, claro. Tu cara no dice lo mismo.- le dijo Kevin en todo divertido.
Matt se tapó la cara.
Tuvieron que esperar más o menos una media hora.
Por la puerta entro una chica. Tenía el pelo negro, liso y largo hasta el pecho. Unos ojos preciosos, pero no eran de un solo color, tenía uno azul y el otro negro. Un abrigo largo hasta el muslo, con el cuello, le tapaba hasta la boca. Y unos vaqueros azules oscuros conjuntados con unas converses negras.
Llevaba en la mano como un mapa, y en la otra, una maleta morada.
Dake se acerco a ella.
-Tu debes de ser Lain, yo soy Dake, uno de los monitores, un gusto conocerte.-
Ella lo miro a los ojos con una mirada vacía.
-Hola... Si, soy Lain...- le dijo con una voz apagada.
Andrés se acerco.
-Hola, yo soy Andrés. Ven, que te presento a los demás mientras viene el último paciente. Ahora solo te diré sus nombres. Después en la terapia, nos presentaremos mejor.-
Ella asintió con la cabeza.
Andrés se la llevo para presentarles a todos.
Paso una hora, y el paciente que faltaba no llegaba, iba a ser hora de la terapia.
-Chicos, iros yendo... Andrés, enséñales las habitaciones a cada uno, yo me quedaré aquí esperando al que falta...- le dijo Dake.
-Vale.- le contesto Andrés.
Justo cuando se iban a ir, vino un chico por la puerta medio corriendo. Tenía el pelo negro, ni corto ni largo. Los ojos los tenía cadí igual que Lain, pero los colores eran distintos, uno era verde, y el otro amarillo. Iba con una chaqueta de lana, parecida a los que suelen llevar los empollones en las películas americanas de institutos.
Se paro al entrar. Vio a Dake, y se dirigió hacia el.
-¿T-tu eres Samuel?- le pregunto el chico con el aire entre cortado de correr.
-No, soy Dake. Samuel no a podido estar aquí por unos asuntos, a si que me encargo yo. Tu deberías ser...- le paro.
-Akemi, soy Akemi. Un gusto.- le dijo con alegría.
- Igualmente.-
Lain y Akemi se parecían muchísimo en físico, eran como dos gotas de agua. Pero en las formas de actuar, eran totalmente distintos. Uno era super alegre y super extrovertido, mientras que la otra, era super apagada y super tímida.

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