Nocivo engaño

17

Quisiera admirar siempre la paz con la que duerme Madison pero lamentablemente ya me tengo que levantar e ir a ensayar. Ahora quieren hacerlo al mediodía y no voy a tener tiempo ninpsra dormir hasta la hora que me dé la gana.

-Hasta una morsa tiene más ánimo que vos para levantarse - dice mi chica con la cara hundida en la almohada.

-Es que si no tuvieras todo el culo así tan tentador ya estaría tomando el desayuno - afirmo mientras la envuelvo en la sábana y le beso la frente antes de pellizcarle una nalga.

-Que bueno que voy a poder dormir hasta de tarde - susurra riéndose en forma de burla. Lo quiera o no, tengo que ir a la práctica, ya no me queda de otra porque en unos días volvemos al escenario y necesito sentir mi voz preparada además de que elnsonido esté en orden.

La pelirroja sale como tiro de la cama y comienza a maquillarse, me asombra cada vez más las capacidades que poseen todas al tener paciencia para hacer eso.

-¿Pasó algo? - inquiero cuando busco en el armario alguna remera.

-Tengo que ir a ver a la editora de mi segundo libro y es dentro de media hora... Me había olvidado - confirma mirando sus pestañas perfectamente perfiladas y arqueadas. La tomo por la cintura atrayéndola a mi cuerpo mientras le sostengo el culo con una mano antes de besarla con pasión.

-Quiero tener todo calentito para cuando nos encontremos acá - digo cuandonme retiro del departamento dejándole una de mis llaves para que se organice.

***

-Miren quién se digna a aparecer - exclama Jaime cuando apenas me ve entrar con aire triunfador. Les sonrío y comienzo a acomodarme en el micrófono para preparar mi arte.

Ya ha pasado una hora desde que estamos metiéndole pata al ensayo para no tener ni errores ni complicaciones para cuando nos presentemos en un club de la zona. Ayudó a mi hermano a enfundar la guitarra mientras él deja los parlantes acomodados en el lugar cuando me entra una llamada de Luba... Nuevamente volvemos al ruedo.

-Hola bombón - profiere desde el otro lado del auricular - ¿vamos a comer una pizza con unas cervezas? Yo pago.

-Se supone que es mañana eso - contesto reacio e inmutable a enojarme. Me niego rotundamente que esta sea una razón de enojo pero a veces se torna incontrolable eso.

-Podemos hacer una previa - sugiere con la intención de persuadirme... Está en juego mi relación con Madison por esta infeliz que no entiende que lo nuestro fue pasajero, mi intención era pasar el rato y borrarme, para no perder la costumbre pero no le entró por ningún oído.

-Está bien pero que quede claro que es porque no quiero que metas la nariz donde no te corresponde - sentenció cortando la llamada. Ya seguro me manda un mensaje de dónde debemos encontrarnos... Es increíble como las personas, algunas no todas, buscan exprimir a las otras para su beneficio o se incumben en lo que no deben por placer de obtener la atención.

Cuando me estacionó con el auto para dirigirme al lugar donde almorzaremos, me quedó sentado unos minutos reflexionando sobre mi vida y qué carajo estoy haciendo mal para que las cosas me sucedan de esta manera. Le doy dos profundas caladas al porro entre mis manos y lo apago para salir del asiento.

Espero un rato fuera del bar hasta que Luba toca con sigilo mi brazo. Dibujo una sonrisa falsa y espero algún comentario sarcástico de parte de ella pero, al contrario, me toma de la mano para encaminarnos a la mesa en la que haremos el pedido.

-Adoro cuando estás así, me encanta - anuncia la morocha mientras se lleva el vaso con cerveza hacia los labios. La contemplo no instantáneo mucho lo que dice porque no estoy de humor para dejarme llevar por pensamiento sobre mí desde otro punto de vista.

-¿A qué viene todo esto? -indago con desdén seguido de un resoplido. Las situaciones así son irritables más cuando no estoy acá por tener ganas sino por presión de parte de ella.

-A nada, Karen - responde con una sonrisa maliciosa inyectada en su rostro - me debes algo todavía por dejarme colgada como la mayoría de las veces cuando teníamos un sexo muy copado...

Sostengo una porción de pizza entre mis dedos y decido en qué optar, de decirle esto a Madi cómo sé si no se lo toma a mal y me termina echando por donde vine otra vez. O que se le cruce algo por la cabeza y vuelva a desaparecer.

Odiaría que repitamos eso una y otra vez cuando estamos a un paso de tenerlo todo juntos. Tampoco soy quién para retenerla en mi vida si ella no estuviera dispuesta pero procuro preservarla y cuidarla mientras esté a mi lado... Aunque si pudiera volver el tiempo solamente para dejar de ser un maldito inmaduro, lo haría. No hay nada peor que una persona con gran potencial teniendo la mente de un adolescente sin proyectar cambios a futuro y caí demasiado tarde en que eso era lo que yo siempre planteé... Ahora no sé si seguiré tan de la misma forma pero me estoy poniendo las pilas para que funcione con otro tipo de mentalidad.

-Yo no te debo nada de nada - replicó absorto mirando como el queso se desprende de la masa - vos te enamoraste cuando yo ya te había comentado mis situaciones. Sé que en algunos casos, el contacto hace al efecto pero eso al menos de imparte no estuvo. Y no podés ser tan egoísta de solamente pensar en tu felicidad, Luba.

El silencio ensordecedor me da paso para levantarme de la mesa e irme hacia al auto con el peor malhumor que puedo llegar a carga en mi cuerpo. Solo volando se disuelve esa sensación...