Cruce

41 4 3
                                    

El variopinto grupo ya iba camino a su próximo destino, 10 días de viaje les aguardaban. Los nuevos miembros, Dan y Taki pronto se hicieron un hueco entre los demás. Aunque parecían jóvenes eran bastante más mayores que Squall y Shilena aunque no tanto como Alborei aunque poca diferencia había motivo por el que se llevaban mejor con éste y Aenor pero dejándose querer por los más jóvenes. Dan era un experto cazador y ayudaba a Squall a conseguir comida durante el viaje usando el arco de su hermana. Por su parte Taki estaba instruida en el arte de runar aunque de momento no lo había puesto en práctica.

Siempre que paraban a descansar Squall seguía entrenando su elemento pero desgraciadamente no conseguía obtener resultados, algo fallaba y estaba empezando a desesperarse aunque todos le daban ánimos.

Pasaron seis días así y ya habían recorrido más de la mitad del camino hacia Áurea, la capital del reino de los enanos, llamada así por que gran parte de ella estaba construida en oro.

-¿creéis que los enanos nos prestarán su ayuda?- pregunto Squall mientras avanzaban

-van a ser un hueso duro de roer, son muy orgullosos y testarudos- contesto Alborei

-doi buena cuenta de ello, hace tiempo entablaron una guerra contra los centauros por que nuestro rey tuteo al suyo.. y la hostilidad continuó hasta que su sucesor se disculpo y entrego presentes a los sucesores del enano- dijo Aenor.

-habrá que pensar antes de hablar entonces.. o mejor pensado.. me estaré callado- dijo Squall

-tampoco es que hayas hablado mucho con los otros gobernantes- bromeó Alborei mientras sonreía

Todos se rieron menos Squall que agachó la cabeza tímido.

Siguieron su camino en silencio después de eso hasta que Taki vio un venado y les pidió a Squall y Dan que lo cazaran pues estaba cansada de comer conejo y demás piezas de caza menor y estos accedieron pues también les pasaba lo mismo.

Ya estaba cerca la noche así que decidieron parar, encender una hoguera y preparar el venado. Todos disfrutaron del manjar y se acostaron con el estómago lleno.

A la mañana siguiente se levantaron temprano nada más salir el sol y prosiguieron su camino.

Cuando ya había pasado el mediodía vieron a lo lejos un grupo de gente que venia en dirección contraria. Según se iban acercando se dieron cuenta de que era un escuadrón del imperio. Todos se pusieron un poco nerviosos y Alborei les pidió que no hablarán que lo haría él.

Cuando estaban a pocos pasos de cruzarse, el líder del escuadrón imperial levanto la mano para que los suyos parasen.

-¡alto ahi!- les dijo al grupo de Squall

Estos obedecieron y se detuvieron

-quienes sois y cual es vuestro destino- les pregunto

-somos un grupo de peregrinos que estamos recorriendo el mundo, nuestro destino es un poblado elfico que se encuentra a medio día de camino- mintió Alborei

-es una rara asociación la que tenéis para ser simples peregrinos.. y vais armados.. algo me huele mal.. Soldados registrarlos- ordenó el líder del pelotón

-no tenemos nada peligroso, solo víveres y ropa - Alborei seguía mintiendo

- eso lo veremos ahora, desmontad de los caballos- les dijo

El grupo acató la orden y se bajaron de los caballos.

Seis de los soldados avanzaron hasta ellos y empezaron a revisar sus equipajes y a registrarlos a ellos.

El Dragón Elegido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora