El Dragón Elegido

Ustrial

El día amaneció nublado, Squall y Garret se levantaron temprano para aprovechar el tiempo que les quedaba para estar juntos, desayunaron y se asearon para estar preparados para la llegada de Alborei y Shilena.. y llegaron pronto. Squall había preparado un fardo con ropa y enseres,  llevaba su arco a la espalda con su carcaj con flechas que le había regalado su padre y la daga que también había sido un regalo atada al cinto.

Alborei y Shilena venían en 2 caballos fuertes y robustos y traían otro con ellos que no se quedaba atrás, se veía que estaban preparados pa recorrer grandes distancias. El de Alborei era blanco, el de Shilena marrón y el que sería para Squall era negro.

-debemos ponernos en marcha - dijo Alborei.

Squall asintió con resignación, no le ilusionaba alejarse de la persona que lo había criado.

Garret se acercó a Squall.

-ha llegado el momento - le dijo mientras lo abrazaba.

-cuidate mucho- le pidió Squall.

-estaré bien, pensare en ti todos los días.- le confesó Garret apenado.

-lo mismo digo- Squall tambien estaba triste

-debemos partir, el viaje es largo y tendremos que dormir al raso varios días. Gracias por todo Garret. - también habia un tono de tristeza en la voz de Alborei.

Squall se montó en el caballo que habían preparado para el después de atar el fardo a su parte trasera. Alborei y Shilena azuzaron sus caballos y echaron a andar. Squall levanto la mano y se despidió una última vez de su padre.

-espero que nos volvamos a ver pronto- espoleó su caballo y mientras se alejaba las lagrimas caían por las mejillas de padre e hijo.

Pronto se puso a la altura de Alborei y Shilena.

-Espero no decepcionaros- le dijo squall a ambos

-tranquilo, no lo harás - le dijo Shilena

Poco a poco fueron pasando los días y tras dos semanas de viaje ya estaban cerca de llegar a su primer destino. Durante su trayecto Squall hizo muchas preguntas a Alborei y Shilena, y estos se las respondieron casi todas, pues para algunas no tenían la respuesta. Entre ellas les pregunto como controlar la transformación, a esa si le respondieron. fue entrenando cuando paraban en lugares seguros y a los pocos días ya era capaz de transformarse pero era muy lento en el proceso, pero según avanzaban los días era cada vez más rápido.

Por fin divisaron un pueblo en la lejanía.

-¿es ese nuestro destino?- pregunto Squall.

-Así es, la ciudad de Ustrial, capital del reino de Quiros se extiende enfrente nuestro, esperemos que los centauros nos reciban amistosamente- dijo Shilena

-¿alguna vez habíais estado aquí? -se cuestionó Squall

-yo no, pero Alborei estuvo una vez de joven pero no creo que se acuerden de el pues fue hace mucho tiempo y los dragones tenemos más longevidad que los centauros.- aclaro la dragona

-los dragones y los centauro se llevan bien, con los que no se llevan muy bien es con los humanos y los enanos, pero tienen sus motivos, los humanos han exclavizado a su raza en el pasado para utilizarlos como montura en sus guerras y los enanos son arisco con todos, se creen una raza superior.- le aclaro Alborei a Squall.

-entonces no deberíamos tener problemas, nosotros somos dragones- supuso Squall.

-olvidas que vamos con apariencia humana joven- le dijo con picardia Alborei.