El origen del mal

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Las dos figuras que acababan de emerger de las sombras eran como el día y la noche. El que estaba a la derecha era de piel negra, y cabello largo del mismo color, los ojos cargados de furia resplandecían de color purpura, su vestimenta, como no podía ser de otra forma, era de cuero negro en el que se podían ver runas marcadas. Portaba como arma una espada con dos filos, uno por la parte superior y otro por la inferior al mango. El que estaba a la izquierda sin enbargo parecia albino, de piel clara como la leche, pelo tambien largo pero blanco y en lo unico que se parecia a su compañero era en los ojos que relucian del mismo color. Su ropaje era una tunica blanca que también tenia runas y su arma, un bastón fino de madera con runas.

-nos ocuparemos de ellos, mi señor- dijo el que vestía de negro

-no espero menos de vosotros, Noctis- dijo el Emperador

-debemos trazar una estrategia para enfrentarlos- dijo Alborei

-nos dividiremos en tres grupos, en cada grupo estaremos un dragón, yo me encargo del albino, ¿quien me apoya?- dijo Anif

-yo te apoyare- contesto Aenor

-cuenta con mis garras- dijo falco

-el emperador es mío- dijo Squall

-cuenta con mi espada- dijo Dan

-y con mi maza- dijo Doltan

-bueno pues los demas ya sabemos a quien tenemos que atacar- dijo Alborei

Mientras el grupo se organizaba Noctis y Lux avanzaban hacia ellos al mismo tiempo que el Emperador seguía al lado del trono.

Alborei y Anif se avalanzaron contra sus respectivos objetivos. Los dos lanzaron una estocada rápida pero sus enemigos las pararon con facilidad.

Squall, Dan y Doltan aprovecharon la distraccion para avanzar direccion al Emperador.

Alborei, Taki y Nomar rodearon a Noctis pero este se defendia con facilidad de los ataques de sus tres enemigos.

Por otro lado Anif, Falco y Aenor realizaban sus ataques por turnos sin dar respiro a Lux.

Parecia que tanto el que vestia de blanco como el que lo hacia de negro estaban jugando con sus rivales.

-vas a perderte como tus amigos mueren a manos de mis subditos. En lugar de enfrentarte a mi deberias disfrutar del espectaculo- se pavoneaba Xangar

-el que va morir aqui eres tu para pagar por tus crimenes, maldito!- la rabia aun cegaba a Squall

Dan se avalanzo hacia el Emperador y le lanzo una estocada pero Xangar no hizo ni el ademan de esquivarla, la espada choco contra los ropajes pero no los penetro.

-estas ropas tienen runas que ya no se conocen, mejores que las que se tallan ahora, no podras dañarme con un arma normal- se burlo el Emperador

Dan retrocedió.

En ese momento parecia que Alborei y Nomar estaban sacandole ventaja a Noctis y fue entonces cuando una estocada del dragón de fuego parecio acertar en su oscuro oponente, pero la espada paso a traves del cuerpo y fue noctis quien clavo la punta de su espada en el hombro de Taki que se acercaba para lanzar el suguiente ataque.

-como es posible... Estoy seguro que acerte el golpe- dijo el dragón

-asi es, has acertado el golpe pero mi elemento me permite manejar las sombras asi como convertirme en ella - aclaró Noctis

-¿tu elemento? ¿Significa eso que eres un dragón?- pregunto Taki

-por supuesto! Soy un dragón de las sombras! Y no teneis nada que hacer frente a mi- respondio Noctis

Anif se encontraba lo suficientemente cerca para escuchar lo que acababan de decir e hizo la pregunta pertinente.

- si el es un dragon.. ¿entonces tu tambien lo eres?- le pregunto a Lux sin dejar de atacarlo

-claro, ¿quieres que te muestre mi elemento?- dijo el luchador albino

Anif retrocedio un poco a lo que lux respondio echando el brazo hacia adelante estiro el dedo señalando al dragon de furgo y un haz de luz salio de este, rozando la mejilla de Anif en la que dejo una marca de quemadura.

-soy Lux el dragón de luz, y comi ha dicho mi hermano, no teneis ninguna opcion ante nosotros- dijo el dragon albino

-pero no es posible, los dragones de luz y de sombras se extinguieron antes de que yo naciera- dijo Anif

-somos la prueba viviente de que no es asi, aunque somos los ultimos de nuestras especies, dejar que os contemos como el emperador nos salvo. Y que hicimos nosotros para devolverle el favor- dijo Lux

-hace mas de quinientos años una guerra civil entre los dragones se estaba llevando a cabo, todos los clanes se creian con el poder suficiente para tomar el mando de los dragones que por aquel entonces estaba en poder de los dragones de luz por el dia y los dragones de sombra por la noche, estos dos clanes se respetaban entre si y se cedian el mando siempre que correspondia, pero esto hacia que los demas dragones codiciaran el poder. Los dragones de fuego, agua, tierra, trueno y viento y sus mestizos se juntaron para derrocar a los de luz y sombra y lo consiguieron. Les dieron la opcion de someterse a la voluntad de los nuevos lideres pero no aceptaron y fueron exterminados. O eso se creia, por que dejaron con vida a dos jovenes hermanos, nosotros, que logramos escondernos. Cuando ya estabamos a punto de morir de hambre por miedo a salir de nueatro escondite llego nuestro salvador, el Emperador Xangar y nos ofrecio comida y bebida. Y nos ofrecio un hogar en el que vivir. Años mas tarde en compensacion por lo que habia hecho por nosotros lo llevamos al corazon de estas tierras, al arbol de la vida, debio ser el destino por que se dice que quien come de su fruto goza de la juventud eterna, y allí estaban esperandonos tres frutos, no solo lo comio el si no que nos dejo comerlo a nosotros tambien. Despues quemo el arbol para que nadie mas pudiera comer de su fruto. Desde ese dia juramos ser sus guardaespaldas, sus protectores. Si alguien quiere hacerle daño antes tendra que matarnos.

El Dragón Elegido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora