El comienzo de la masacre

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Los estrategas de la alianza se volvieron a reunir, de todas las estrategias que se habían planteado solo una barajaba la posibilidad de que el Emperador mandase a sus tropas fuera de la fortaleza.

-Squall tiene que estar en el campo de batalla, a los soldados les dara fuerzas ver al muchacho combatiendo a su lado- argumentaba uno de los enanos

-no podemos arriesgarnos a que el muchacho salga herido en un combate en campo abierto, el es quien derrotara al Emperador según la profecía- dijo el mas bajo de los estrategas humanos

-seguramente en la lucha en campo abierto saldremos perdiendo, debemos derrotar al Emperador antes de que nuestras tropas sufran demasiadas bajas- dijo Lío

-yo creo que es la mejor opción y no tenemos mucho tiempo para pensar alternativas- dijo Alborei

-alguien esta en desacuerdo??- pregunto el elfo

Todos se miraron entre ellos pero nadie dijo nada.

-entonces el plan definitivo es el que hemos acordado, el ejército de la alianza hara frente al ejército del Emperador. Mientras tanto, Squall y su grupo junto con Anif volaran hacia la fortaleza y harán frente al Emperador y las pocas tropas que allí puedan quedar- dijo el estratega tierman

-muy bien, pues volvamos junto nuestros respectivos lideres y expliquémosles lo que hemos decidido, no queda mucho tiempo hasta que lleguen los soldados del Emperador- dijo Alborei

Todos salieron de las tienda y se encaminaron a ver a sus mandamases. Squall y Alborei fueron al encuentro de Anif y le contaron los detalles del plan elegido.

No habia pasado mucho tiempo cuando los cuernos de batalla volvieron a sonar.

El ejército enemigo ya se veía en el horizonte.

Los 3 dragones volvieron a dirigirse al puesto de vigilancia. Cuando llegaron allí estaban todos sus compañeros esperandoles.

-nos han contado el plan, contar con nosotros para derrotar al Emperador- dijo Dan

-es un gran honor estar entre los elegidos que harán frente al gran enemigo- dijo Aenor

-el honor es teneros a mi lado, no confio mas en ninguno que no seais vosotros- dijo Squall

-gracias- dijeron todos al unisono

Los soldados del Emperador ya estaban lo suficientemente cerca como para que se escuchara el ruido de su marcha. Estos avanzaban en batallones cuadrados de cien soldados de ancho por cien de largo. Y había tantos batallones que eran dificiles de contar.

Los soldados de la alianza ya estaban formando a su vez sus popios pelotones. Como habían acordado Squall y el rey Flint un comandante enano era el que daba las ordenes.

Los escuadrones de la alianza estaban formados por 500 soldados aproximadamente.

En la primera linea estaban centauros cabalgados por humanos y elfos espadachines. En la parte central la infanteria formada mayormente por enanos y tiermans aunque también había humanos y elfos. En la parte posterior estaban los arqueros mayoria elfos y humanos. Y por último los dragones, aunque no se quedarian ahi por mucho tiempo, pues eran el mayor poder ofensivo de la alianza.

Casi todos los soldados estaban equipados con armas y armaduras runadas pues los runadores elfos habían trabajado sin descanso dia y noche para poder otorgarles a sus compañeros un mayor poder tanto ofensivo como defensivo, el problema era que en el ejército del Emperador pasaba lo mismo por todos los cientos de años que llevaba extorsionando a los elfos para que le entregaran equipamiento runado.

Cuando solo quinientos pies separaban a los dos frentes, el ejercito enemigo detuvo su avance.

La tension se respiraba en el ambiente.

Los soldados de ambos ejercitos hacían chocar sus armas contra sus armaduras o escudos para hacer ruido intentando intimidar al rival.

De repente el cabecilla del ejército del Emperador alzo su brazo y aúnque no se pudo escuchar desde donde estaba el ejército aliado, mando avanzar a sus soldados al tiempo que echaba el brazo hacia adelante. Y los soldados obedecieron.

El enano que comandaba al ejercito aliado, copiando a su enemigo repitio el gesto, y al grito de "Por la libertad" mando cargar al ejercito aliado.

Todos los dragones a excepción de los de tierra echaron a volar.

Mientras tanto el grupo de squall estaba preparandose para la infiltración en la fortaleza. Los 3 dragones lucían con su forma verdadera y los demas ya estaban repartidos a lomos de ellos a excepción de Aenor que seria llevado en las garras de Alborei por no poder cabalgar a los dragones.

Cuando escucharon el ruido que se produjo al chocar los dos ejércitos alzaron el vuelo dirección a la fortaleza.

Cuando pasaron por encima de los dos ejércitos que se estaban enfrentando, volando mas alto que el resto de dragones para no ser alcanzados por ninguna flecha, varios de  ellos no pudieron evitar mirar hacia abajo. Alli vieron que a pesar de que la batalla acababa de empezar cientos de cuerpos ya estaban tirados por los suelos desangrandose. Los dragones estaban siendo la clave para no ser aplastados inmediatamente. Dragones de fuego disparaban llamaradas desde el aire que incineraban cientos de soldados de golpe. Los dragones de viento con el aleteo de sus alas provocaban tornados que arrastraban hacia el aire a los soldados como si fueran plumas. Los dragones de tierra coordinados con los arqueros levantaban muros enormes delante de los soldados cuando las flechas enemigas estaban a punto de caer sobre las tropas.

Pero los dragones no eran invencibles.. y no eran pocos los que yacian en el suelo con flechas clavadas en sus cuerpos. Justo cuando Squall miro al campo de batalla un dragón de agua fue abatido callendo sobre varios soldados de la alianza. Squall tuvo que cerrar los ojos sin poder evitar que una lagrima recorriera su cara.

El grupo siguio avanzando y por fin en el horizonte se vio el objetivo. La fortaleza Negra del Emperador les estaba esperando.

El Dragón Elegido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora