3- El arte de amar

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Aquel miércoles, el objeto de la pasión de Laura estaba trabajando duro en un boceto, la última tarea del curso de dibujo con Blob en el centro Vacaciones Activas de Dellfield. Había sido una semana fantástica y, ahora, Jon estaba más seguro que nunca de que quería ser dibujante de cómics.
El profesor del curso, que en realidad se llamaba Eric Batterby pero había adoptado el seudónimo de Blob, se inclinó sobre la mesa en la que Jon estaba trabajando y le devolvió un montón de dibujos.

-Un trabajo excelente, Jon. Me ha gustado muchísimo. ¿Quién es la chica de la bicicleta, en éste de aquí? Ah, por cierto, la historieta del Primer Ministro y la flota de pescadores es bastante divertida.

Jon miró sorprendido el dibujo que estaba encima de todos. Sabía que estaba garabateando constantemente, pero aquél en concreto no recordaba haberlo hecho. Era aquella chica..., aquella con la que había chocado yendo en bicicleta y que después, en la discoteca, no le había quitado los ojos de encima. Laura no sé qué. A decir verdad, su cara le había interesado desde el principio. Tenía una expresión de dura, del tipo <<cuidado con lo que haces>>, pero su mirada era dulce e indefensa. Le gustaría mucho hacerle un retrato.
Corta el rollo, se dijo con firmeza. ¿En qué estaba pensando? La única chica que le interesaba realmente era Sumitha. El próximo curso encontraría la manera de pedirle que saliera con él.

-Hasta luego, Jon- dijo el profesor-. Voy a tomarme una cerveza con tu padre.

A Jon se le cayó el alma a los pies. Sin duda alguna su padre saldría con el consabido <<espero que se dé cuenta de que mi hijo es indiscutiblemente un muchacho especial>> y le haría quedar como un perfecto imbécil. Parecía haber aceptado la idea de que Jon no iría a Cambridge a estudiar derecho, pero no conseguía dejar de presumir de su presunta genialidad. El primer día del curso había hecho un aparte con Eric y le había explicado que debía sentirse afortunado por tener a un chico con tanto talento en su clase. Jon hubiera querido morirse. ¿Por qué no se limitaba a asistir a sus clases de golf y se olvidaba de él?
En cualquier caso, al profesor le habían gustado los dibujos de Jon. Se convertiría en un artista. Y, una vez de vuelta a casa, le pediría a Sumitha que saliese con él. Excitado por estas nuevas perspectivas, Jon comenzó a esbozar un autorretrato en el que aparecía vestido como Keanu Reeves y rodeado de una multitud de admiradoras.

¿POR QUÉ ME SALE TODO MAL?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora