¿POR QUÉ ME SALE TODO MAL?

11- Seré famoso

¡Ya estoy de vuelta! -dijo Barry, excitado, agitando un sobre ante la cara de Ginny-. ¡Eh!, ¿qué haces todavía aquí? ¿No tenías que ir a trabajar?

-No, iré mañana -contestó Ginny sin entrar en detalles-. ¿Que pasa?

-¡Es la convocatoria para Superchef! <<Le rogamos que se presente en los estudios de la BBC a las nueve horas del próximo uno de noviembre para la grabación.>> ¡Lo he conseguido, Ginny, me han seleccionado para la primera fase!

-Que bien -dijo ella, tratando de encontrarle algún interés a la noticia-. ¿Te pagarán?

-Bueno, no, a no ser que gane. Si gano, hay un premio de mil libras y te regalan un juego completo de utensilios de cocina y, además, te publican tus recetas, y...

-Entonces, supongo que habrá que olvidarse de la posibilidad de que te pongas a buscar un trabajo de verdad..., ya sabes, de esos en los que pagan a final de mes -dijo Ginny en tono sarcástico.

-Santo cielo, Ginny, pero ¿no puedes demostrar un mínimo de entusiasmo? Yo siempre te escucho cuando respondes a las preguntas que te hacen por teléfono y leo cada una de las malditas palabras que escribes. ¿No podrías al menos fingir que te interesa esto?

-Perdona.

-Por cierto, creo que dentro de unos días empezaré a ganar un poco de dinero -añadió Barry.

El rostro de Ginny se iluminó.

-¡Fantástico! ¿De qué se trata?

-Bueno...

-¿Te darán de alta en la seguridad social? ¿Cuánto ganarás? ¿Te proporcionarán un coche? -Ginny no podía parar.

Barry sabía que su idea era genial. Sólo le faltaba convencer al director del banco para que le concediese un préstamo, comprar un par de cosillas para empezar y asunto resuelto. Ginny se sentiría orgulloza de él.

-Vamos -lo animó su mujer-, cuentamelo todo. ¿Qué clase de trabajo es?

-Espera y lo verás -respondió Barry. Más valía no adelantar acontecimientos.