¿POR QUÉ ME SALE TODO MAL?

13- Nuevas amistades

Justo en ese momento la madre de Jon atravesaba sin demasiado entusiasmo el umbral del Aula Magna del Instituto de Estudios Superiores de Leehampton. ¿Qué hacía ella allí?, se preguntó, mirando la sala abarrotada. Podría ser la madre de la mayoría de los estudiantes y lo sabía. A pesar de que aquella mañana había tardado más de una hora en vestirse, se sentía fuera de lugar con su falda de seda y su chaqueta con bordados. Quizá Henry tenía razón: había cedido a un estúpido y caprichoso impulso de la edad madura. Hubiera hecho mejor continuando con las composiciones de flores secas.

-Hola, ¿es usted nueva aquí? -Anna se volvió y vio a un joven alto y rubio que le sonreía agitando en el aire un papel-. Estoy buscando la ventanilla de las matrículas para el primer curso de decoración..., ¿sabe dónde está?

-Es el curso que voy a hacer yo también -dijo la señora Joseph, sintiéndose aliviada-. Creo que está allí, en aquella esquina -añadió señalando un punto fuera de la sala donde, pegado a una columna, había un cartel apenas visible.

-Perfecto..., vamos. Por cierto, me llamo Vernon -dijo el joven, tendiéndole la mano.

-Yo me llamo Anna, Anna Joseph. ¿Has hecho alguna vez un curso de este tipo? -No era ni mucho menos de su edad, pensó, pero al menos había superado los veinticinco años.

-No, qué va.- contestó Vernon mientras se ponía en la cola-. Acabé la licenciatura antes del verano y, para no quedarme en casa esperando que me caiga un trabajo del cielo, he decidido que éste es el momento de hacer lo que siempre he deseado. Será divertido, estoy convencido. Y en cualquier caso será un reto, limitado pero seguro.

<<Sí -pensó Anna-, y eso es exactamente lo que yo necesito. Por una vez puedo hacer algo por mí misma.>>